Quiero consagrarme a ti con todo el fervor de mi espíritu. Sobre el ara del altar en que te inmolas por mi amor, deposito todo mi ser y mi alma. (ver artículo)
“Aquí estoy. Tómame contigo porque me dono a Ti. No cedo forzado por las circunstancias. Me dono porque te amo como hijo que torna a su padre”. (ver artículo)