Dios nos llama desde ese lugar solitario, rincón distante, pero cercano, puerta entreabierta que deja filtrar la Luz de Su Presencia. Y llenos del asombro del amor recién reconocido, empezamos a buscar. (ver artículo)
Llama la atención la gente con un corazón sencillo, aquellos que hacen de lo complejo, de lo sofisticado, algo cotidiano, entendible por todos... como, probablemente, es Dios... (ver artículo)