Rosario Granados, «vidente» de la Virgen del Espino, se curó milagrosamente y perdonó al asesino de su hijo
Rosario la definió como “una bella señora, de ojos hermosísimos y cara llena de Gracia” (ver artículo)
Virgen de los Desamparados, ruega por los que con fe acudimos a Ti, Santísima Madre, por siempre seas alabada y bendita. Pide por nosotros a tu bien amado y bendito Hijo. (ver artículo)