Corazón de Jesús – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Mon, 05 Jun 2023 06:59:21 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Poesías al Sagrado Corazón de Jesús https://www.reinadelcielo.org/poesias-al-sagrado-corazon-de-jesus/ Mon, 05 Jun 2023 06:25:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9585 El Padre nos da la vida,/ el Espíritu el amor,/ y Jesucristo, el Señor,/ nos da la gracia perdida.]]> CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, para rondar la puerta
de vuestro santo costado,
Señor, un alma ha llegado
de amores de un muerto muerta.
Asomad el corazón,
Cristo, a esa dulce ventana,
oiréis de mi voz humana
una divina canción.
Muerto estáis, por eso os pido
el corazón descubierto,
para perdonar despierto,
para castigar dormido.
Si decís que está velando
cuando vos estáis durmiendo,
¿quién duda que estáis oyendo
a quien os canta llorando?
Y, aunque él se duerma, Señor,
el amor vive despierto;
que no es el amor el muerto,
¡vos sois el muerto de amor!
Que, si la lanza, mi Dios,
el corazón pudo herir,
no pudo el amor morir,
que es tan vida como vos.
Anduve de puerta en puerta
cuando a vos no me atreví;
pero en ninguna pedí
que la hallase tan abierta.
Pues, como abierto os he visto,
a Dios quise entrar por vos:
que nadie se atreve a Dios
sin poner delante a Cristo.
Y aún éste, lleno de heridas,
porque sienta el Padre eterno
que os cuestan, Cordero tierno,
tanta sangre nuestras vidas.

(Lope de Vega y Carpio)

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Sagrado Corazón de Jesús (ft img)

CORAZÓN DE JESÚS
Mármol con sangre

Mármol con sangre, tu frente;
lirios con sangre, tus manos;
tus ojos, soles con muerte;
luna con muerte, tus labios.

Así quiero verte, Cristo,
sangriento jardín de nardos;
así, con tus cinco llagas,
cielo roto y estrellado.

Rojo y blanco, blanco y rojo,
te vio la niña del cántico:
bien merecido lo tienes,
por santo y enamorado.

Abismo reclama abismo:
¿o no lo sabías acaso?;
el amor llama a la muerte:
muerte y amor son hermanos.

Amor quema, amor hiende
carne y alma, pecho y labio.
Amor, espada de fuego;
amor, cauterio y taladro.

Así quiero verte, Cristo,
con sangre, lirios y mármol;
soles y lunas con muerte
en tus ojos y en tus labios.

*****

CORAZÓN DE JESÚS
Por la lanza

Por la lanza en su costado
brotó el río de pureza,
para lavar la bajeza
a que nos bajó el pecado.

Cristo, herida y manantial,
tu muerte nos da la vida,
que es gracia de sangre nacida
en tu fuente bautismal.

Sangre y agua del abismo
de un corazón en tormento:
un Jordán de sacramento
nos baña con el bautismo.

Y mientras dura la cruz
y en ella el Crucificado,
bajará de su costado
un río de gracia y de luz.

El Padre nos da la vida,
el Espíritu el amor,
y Jesucristo, el Señor,
nos da la gracia perdida.

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Sagrado Corazón (ft img)

CORAZÓN DE JESÚS
Desde la cruz redentora

Desde la cruz redentora,
el Señor nos dio el perdón,
y, para darnos su amor,
todo a la vez, sin medida,
abrió en su pecho una herida
y nos dio su corazón.

Santa cruz de Jesucristo,
abierta como dos brazos:
rumbo de Dios y regazo
en la senda del dolor,
brazos tendidos de amor
sosteniendo nuestros pasos.

Sólo al chocar en las piedras
el río canta al Creador;
del mismo modo el dolor,
como piedra de mi río,
saca del corazón mío
el mejor canto de amor.

*****

CORAZÓN DE DIOS

Sugerencia previa, como telón de fondo y ámbito de reflexión:
Una metáfora: “Parábola del Corazón de Dios” (Lc 15,11-24).
Un cuadro de arte: “Regreso del hijo pródigo”, de Rembrandt.
Una definición central: “Dios es amor” (1 Jn 4,16).
Una definición teológica: “Dios es Padre, más aún, es Madre” (Juan Pablo I).

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Reflexión directa a partir de estas imágenes ‘admirables’.
Nadie como Jesús -“manso y humilde de corazón”-, nos ha desvelado
(sin el recurso magistral de las fórmulas pomposas,
sino con el lenguaje desconcertante de los niños),
los grandes y múltiples matices del corazón del Padre.
La parábola sobre el Corazón de Dios, es un relato original y plástico,
por su belleza literaria, su riqueza de sentimientos y su fuerza conmovedora.

Dios Padre-Madre es de corazón fuerte:
Supo asimilar con calma el desafío injusto y caprichoso del hijo menor.
y, a pesar del desatino juvenil, o le abandona a su suerte.
Sabe dar tregua y espera que el hijo caiga en la cuenta de su desvarío mental,
sin rendirse a la desesperanza.
“Dios es compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad”.
“Dios saca de la basura al pobre”.

Dios Padre-Madre es de corazón voluntarioso y encendido:
Avizora/atisba el campo y sale a su encuentro a diario.
No permite que nadie caiga en el abismo insalvable,
y -una vez reconocida el error y tomada la decisión-, ahorra humillaciones.

Dios Padre-Madre es de corazón animoso y enamorado,
increíblemente abierto y desbordante de ternura:
Libera y enaltece, lo eleva con sus brazos, le envuelve de caricias y mima
-redime la culpa- con su mirada limpia y sus besos.
“Sólo se conoce y se ama en profundidad lo que puede rodearse con los brazos”.
“Es para mí un hijo querido, un niño predilecto,
pues cada vez que lo amenazo vuelvo a pensar en él;
mis entrañas se conmueven, y me lleno de ternura hacia él” (Jer 31,20).

Dios Padre-Madre es de corazón apasionado y efusivo:
Lo alienta y embellece con orgullo;
cambia de imagen (nuevos vestidos, anillo, calzado, perfume…).
Dios Padre-Madre es de corazón jovial, alegre y festivo.
Organiza una fiesta, con las mejores galas y manjares.
Dios Padre-Madre es de corazón indulgente y generoso:
Disculpa al hijo menor y justifica el “despilfarro material”,
ante el hermano mayor, que se declara “calculador y mezquino”.

Dios Padre-Madre es de corazón fiel y solícito:
Mantiene su alianza con el hombre, por encima de ingratitudes.
Una alianza firmada y lacrada a “sangre y fuego”,
en perspectiva de perennidad: la sangre de Jesús y el fuego del Espíritu.

(J. Serafín de la Hoz Veros)

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Sagrado Corazón de Jesús 3

DAME UN CORAZÓN

Señor Jesús:
Mientras peregrino navegando
sobre turbulentas aguas de la vida
dame la alegría de tener como brújula
un corazón
que me lleve hacia el puerto del amor.

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Dame un corazón de pobre
capaz de amar, para abrirse y entregarse.
Dame un corazón paciente
capaz de amar, viviendo esperanzado.
Dame un corazón pacífico
capaz de amar, sembrando la paz en el mundo.
Dame un corazón justo
capaz de amar, jugándome por la justicia.
Dame un corazón misericordioso
capaz de amar, comprendiendo y perdonando.
Dame un corazón sensible
capaz de amar, llorando sin desalientos.
Dame un corazón puro
capaz de amar, descubriendo a Dios en el hombre.
Dame un corazón fuerte
capaz de amar, siendo fiel hasta la muerte.

Dame un corazón evangélico
capaz de amar.

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San José en la formación del Corazón de Jesús – 8 Letanías https://www.reinadelcielo.org/san-jose-en-la-formacion-del-corazon-de-jesus-8-letanias/ Fri, 25 Mar 2022 11:21:38 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=25728 ]]> En el primer viernes de junio, mes del Sagrado Corazón en el Año de San José, el padre José María Alsina Casanova, superior general de la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, nos deja una reflexión sobre el papel crucial de San José en la formación humana del corazón de su hijo.

El Corazón de Jesús, ¿formado por San José?

Hablar del Corazón de Jesús es hablar de la Encarnación del Hijo de Dios. “Dios nos amó con corazón humano” nos dice el Concilio Vaticano II. Ese corazón fue formado físicamente en las entrañas de María Virgen. San José no engendra físicamente a Jesús, pero si que le comunica “vida espiritual” en cuanto educador y, por tanto, formador de su “corazón humano”.

Santo Tomás de Aquino reconoce que San José, a pesar de no haber engendrado a Jesús, merece, no obstante, el título de padre por haber cumplido todas las funciones paternas. Para el Angélico, el padre no es sólo el principio de la generación y la existencia sino también “de la educación y de la instrucción”. Esto llega a concluir que el papel de San José en la formación del Corazón humano del Hijo, es decir en la Encarnación, no es secundario, sino que su presencia ha sido fundamental. Presentamos a continuación 8 letanías del Corazón de Jesús en las que aparecen la huella profunda que San José ha dejado en la formación del corazón de su hijo.

1.- Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre

Ese corazón se ha formado en cuanto hombre como hijo tratando a San José. A él le dirigía cariñosamente la palabra Abba con la que luego enseñaría a sus discípulos a rezar y a dirigirse al Padre.

2.- Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia

La misericordia y la paciencia son virtudes que se aprenden en el hijo como fruto de saberse amado en su pequeñez y debilidad sobre todo por el padre. Jesús en cuanto hombre “aprendió” a ser paciente y misericordioso sabiéndose amado como niño por su padre José.

3.- Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte

Nos dice el evangelio de Lucas que “Jesús vivía sometido a sus padres”. La obediencia que le llevó a la Cruz fue ejercida en perfección atendiendo a las indicaciones de sus padres en Nazaret. Nos estremece pensar que el “hágase” de Getsemaní lo había pronunciado tantas veces secundando los mandatos de José.

4.-Corazón de Jesús, traspasado por una lanza

Fue un soldado el que atravesó físicamente el corazón de Cristo después de morir. Ese corazón traspasado nos habla de como a Jesús le afectan las alegrías y las penas de los hombres. Pensemos como Jesús sería educado en su sensibilidad humana contemplando la virtud de San José, aprendiendo a sufrir el mal y a alegrarse con el bien.

Una entrevista a José María Alsina Casanova sobre la devoción a San José en el año que la Iglesia le está consagrando.

5.- Corazón de Jesús, en quien el Padre se ha complacido

El hijo se sabe Hijo en cuanto que el Padre se goza de tenerlo como tal. Jesús en cuanto hombre tuvo esa experiencia paterna de ver cómo José se llenaba de gozo al ejercer su misión de padre. Aquella palabra pronunciada por el Padre en el Jordán, “Este es mi Hijo amado en quien he puesto todas mis complacencias”, resonaría en el Corazón de Cristo como eco de la voz suave de su amado padre en la tierra, el Buen José.

6.- Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo

Los profetas hablaban del Mesías como el Consolador. San Ignacio de Loyola en sus Ejercicios dice que Jesús en la Resurrección realiza el “oficio de consolar”.

¿De quién aprendería a consolar sino de su padre José viendo como era descanso para su Madre María en días como aquel en el que se perdió en el templo?

7.- Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra

Dice Santo Tomás de Aquino que uno de los frutos de la caridad es la paz. En Nazaret hay paz porque aquella familia se quiere. En el amor que su padre José tiene a la Virgen, Jesús aprendería la gran lección de la paz y reconciliación que luego con su Cruz y Resurrección llenaría el mundo de esperanza.

8.- Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren

Parece la letanía mas adecuada para poner en los labios de San José, patrón de la buena muerte. Según la tradición, José moriría acompañado por Jesús y María. Mirando a Jesús, que tantas veces habría descansado en su regazo paterno, San José en el momento de la muerte descansaría en la paz con aquellas palabras que luego el Hijo pronunciaría en la Cruz: “Todo está cumplido”.

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Fuente: Religión en Libertad


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Consagración de la Familia a los Corazones de Jesús y María https://www.reinadelcielo.org/consagracion-de-la-familia-a-los-corazones-de-jesus-y-maria/ Fri, 14 Jun 2019 12:18:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=6335

Oh Sagrado Corazón de Jesús, has amado a la humanidad hasta el extremo, sin escatimar en nada por salvarnos y darnos tu amor, tu vida, tu gracia y tu verdad. Has amado a la humanidad hasta el punto de dejarte traspasar y así convertirte en la fuente abierta de donde manan, abundantemente, las gracias de salvación, de conversión y de fortaleza para ser fieles a la vocación más sublime de la persona humana: la vocación al amor, manifestada en la donación sincera, total y permanente, de sí mismo. Tu Corazón traspasado es el Hogar de la humanidad y la Escuela en donde aprendemos el esplendor de la verdad sobre el Evangelio de la Familia y en donde somos formados para vivir la potencia salvífica del Evangelio del Amor y de la Vida.

A tu Corazón, Oh Jesús, consagramos hoy nuestra familia, para que dentro de tu Corazón, seamos protegidos de todo lo que se opone al amor conyugal y familiar. Para que formados en la Escuela de tu Corazón aprendamos a vivir en la auténtica comunión que nace de la alianza de amor permanente e indisoluble, de la fidelidad y el respeto de los esposos y sobre la cual se construye el don de la comunión en el amor de todos los miembros de la familia. Que nuestra familia sea una comunidad de amor, santuario de la vida, escuela de humanidad y camino de maduración en las virtudes cristianas y humanas, para poder formar hombres y mujeres de bien, que sean instrumentos para la construcción de una nueva civilización de amor, verdad, vida, paz y solidaridad. Que tu Corazón oh Jesús, reine en nuestras familias y hogares, para que con la fuerza de tu amor, vivamos según la dignidad de la vocación que hemos recibido. Que siempre triunfe en nuestra familia la potencia luminosa, gozosa y exigente del auténtico amor que nunca puede ser comprado o vendido, sino que solamente puede ser libremente, mutuamente y gratuitamente donado.

Consagarrse a DiosOh Corazón Inmaculado de María, tu eres la morada de Dios hecho Hombre; tu Corazón fue el Hogar del Corazón de Cristo, lugar donde él creció en sabiduría, gracia y estatura ante Dios y los hombres. Tu Corazón, oh Madre, es la Escuela luminosa del corazón humano. Allí aprendemos a contemplar y a imitar la vida de Jesús, a conocer la fuerza arrasadora del amor que está siempre disponible a cuidar, sostener, defender, madurar y cultivar el don precioso del amor familiar.

A tu Corazón Inmaculado y Materno, consagramos hoy nuestra Familia. Tu que eres la Madre de la Sagrada Familia qué es imagen y modelo de toda familia humana, ayúdanos a encaminar a nuestras familias en el espíritu de la Casa de Nazaret. Enséñanos a custodiar el don del amor, el don de la vida, el don de la alegría, el don de la fidelidad, de la comunión y del servicio incondicional. Enséñanos, en la escuela de tu Corazón, a valorar el don de la vocación, identidad y misión de la familia cristiana en el mundo de hoy. Enséñanos a hacer de nuestros hogares, pequeños santuarios de oración y escucha de la Palabra de Dios. Enséñanos a caminar la senda del auténtico discipulado siguiendo muy de cerca a Jesús, obedeciendo sus mandamientos y recibiendo asiduamente su gracia y su poder en los sacramentos. Enséñanos a ser fieles y generosos en los momentos de dificultad y sufrimiento. Tú, Madre de la Sagrada Familia, protege nuestra familia de todo lo que pueda dañarle espiritual, moral, material o físicamente. Enséñanos a custodiar con sabiduría, gracia, oración, diálogo sincero y con sacrificios diarios de amor oblativo, la belleza, la verdad y la bondad de la vocación familiar.

Oh, Corazones de Jesús y María, esperanza de la Familia! A sus Corazones consagramos nuestra familia! Que en la escuela de sus Corazones, aprendamos a ser testigos vivientes y luminosos del tesoro de ser Familia. Que con la fuerza de su Amor, seamos firmes en los compromisos que fluyen de la alianza de amor y fidelidad sobre la que se fundamenta la Familia. Que por el poder de esta consagración nuestra Familia les pertenezca y quede sellada para siempre con el signo de Sus Corazones. Que bajo este signo sea protegida de las amenazas del demonio, del mundo y de las pasiones de la carne que atentan con gran fuerza contra la dignidad, integridad y unidad de la Familia. Que en nuestros hogares y nuestras Familias triunfe en todo y en todos, el amor de los Corazones de Jesús y María. Que en nuestras Familias se viva en todo y en todos, la potencia luminosa del Evangelio del Amor, de la vida, de la paz, de la auténtica humanidad, de la solidaridad y de la comunión. ¡Que triunfe siempre el Evangelio de la Familia! Amen.

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Fuente: Corazones.org


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Quiero jugar a ser Dios https://www.reinadelcielo.org/quiero-jugar-a-ser-dios/ Fri, 17 Aug 2018 13:41:45 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=841 Si, quiero jugar a ser Dios, pero no como como jugaron Hitler, o Stalin, o tantos otros políticos monstruosos de nuestros tiempos, o de otros tiempos. Ellos no jugaron a ser Dios, realmente, sino a ser como esos dioses griegos que eran del todo humanos, crueles, vengativos y destructores. Ellos encarnaron lo peor del hombre, quisieron gozar en extremo en esta vida, dominando a los demás y acumulando riqueza para que las polillas la consuman después de su muerte.

Yo, en cambio, quiero realmente jugar a ser Dios, como es Dios de verdad. Quiero jugar a ser como El, todo Amor, toda ternura. Un Dios enamorado de nosotros hasta la locura. Un Dios que cuando se derramó sobre los amigos de Jesús en Pentecostés los dejó como locos y borrachos, corriendo por las calles al grito de ¡El Amor nos ama!

Quiero ser como El en esa capacidad de perdonar a todos, en cuanto levantan la mirada y Lo miran con deseo de abrazo, de beso. Quiero cerrar mis ojos y soñar con Su abrazo, Su mirada sobre mi. Y quiero entonces ser como El y ya no mirar el mundo a través de estos dos agujeritos chiquitos que se llaman ojos, sino verlo todo desde las Llamas de Su Sagrado Corazón. Ver el dolor de los hombres y derramar sobre ellos Sangre y Agua para unirlos en el dolor y el perdón.

Quiero jugar a ser Dios, para comprender como desde la Llaga de Su Costado se abre la Puerta que nos da la Salvación, Llaga de la Misericordia Divina que sin merecimiento alguno se nos ha dado. Quiero también escuchar desde Sus Oídos Santos, para que la paciencia Divina me enseñe a callar, a esperar, a llorar en la oscuridad y el silencio del alma humana.

Quiero, aunque mas no sea un poquito, ponerme en Sus Divinos Pies para comprender cuanto duele el caminar por los vericuetos de la historia del hombre. Bajo el calor del desierto y sufriendo sed de amor, quiero vivir por unos momentos la alegría de llegar a un oasis espiritual, al encontrar a los que lo aman con un corazón sincero. Quiero vivir el abrazo de Jesús con Sus amigos, Su consuelo.

Jesús-en-el-cielo-300x176Anhelo que este querer ver, escuchar y sentir como Dios, me ayude a parecerme aunque más no sea un poquito a Él. Pensar en cómo ve Él las cosas en este momento me abre al dialogo y la meditación de Su Palabra. Algunas veces pienso que si Él estuviera en Cuerpo y Divinidad aquí ahora mismo entre nosotros, se sonreiría de la inocencia y pureza de estos pensamientos. Pero muchas otras veces pienso que si Jesús estuviera en ciertos momentos presente, se entristecería en extremo y derramaría lágrimas de dolor ante nuestros propios ojos.

Creo que querer ser como Dios, es querer ser el Amor, es querer imitar al Amor de los Amores. Ponernos en Sus zapatos es un gesto de humildad extrema, para dejar que El actúe en lugar nuestro, haciéndonos un ejemplo a semejanza de El, sencillos, dóciles y dispuestos a doblegar nuestra humanidad y permitir que sea el Espíritu Santo el que obre por nosotros.

Quiero jugar a ser Dios, como un niño que ama y admira a su Padre, y sueña en ser un día como El, a imitación de El. Como un Padre que le da a su niño todo lo que necesita, le enseña todo lo que tiene que saber, le muestra con Su ejemplo como es que se debe amar. Amar, sin condicionamientos, sin preguntar, sin esperar nada a cambio, simplemente amar. Así quiero ser, ese es mi sueño, mi ideal de vida, mi desvelo, inalcanzable lo sé bien, pero yo simplemente lo intento.

Señor, dame un corazón de niño, dame un corazón distinto, dame un corazón sencillo, Señor, para estar en Tu Presencia. Hoy, quiero ser como niño que te mira admirado, que te mira embelesado, que te Adora en Espíritu y en Verdad, para estar en Tu Presencia. Hoy, quiero jugar a ser como Tú, a sentir como Tú, a pensar como Tú, a amar como Tú, a sufrir en silencio, como sufres Tú, para estar en Tu Presencia.


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