

Esta devoción ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús. (ver artículo)
"Tú que has iluminado lo íntimo de cada hombre con la luz de tu rostro, míranos y ten compasión de nosotros, de nuestra debilidad, de nuestra pobreza..."
Oh Señor de la belleza,
omnipotente creador de todas las cosas,
Tú que has plasmado las (ver artículo)