consagración – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 07 Jun 2024 13:51:11 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Consagración al Sagrado Corazón de Jesús https://www.reinadelcielo.org/consagracion-al-sagrado-corazon-de-jesus/ Fri, 07 Jun 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24679 ]]> Oh Corazón de Jesús!

Quiero consagrarme a ti con todo el fervor de mi espíritu.
Sobre el ara del altar en que te inmolas por mi amor,
deposito todo mi ser;
mi cuerpo que respetaré como templo en que tú habitas;
mi alma que cultivaré como jardín en que te recreas;
mis sentidos, que guardaré como puertas de tentación;
mis potencias, que abriré a las inspiraciones de tu gracia;
mis pensamientos, que apartaré de las ilusiones del mundo;
mis deseos, que pondré en la felicidad del Paraíso;
mis virtudes que florecerán a la sombra de tu protección;
mis pasiones, que se someterán al freno de tus mandamientos;
y hasta mis pecados, que detestaré mientras haya odio en mi pecho,
y que lloraré sin cesar mientras haya lágrimas en mis ojos.

Mi corazón quiere desde hoy ser para siempre todo tuyo,
así como tú, ¡oh Corazón divino! has querido ser siempre todo mío.

Tuyo todo, tuyo siempre;
no más culpas, no más tibieza.

Yo te serviré por los que te ofenden;
pensaré en ti por los que te olvidan;
te amaré por los que te odian;
y rogaré y gemiré,
y me sacrificaré por los que te blasfeman sin conocerte.

Tú, que penetras los corazones,
y sabes la sinceridad de mi deseo,
comunícame aquella gracia que hace al débil omnipotente,
dame el triunfo del valor en las batallas de la tierra,
y cíñeme la oliva de la paz en las mansiones de la gloria.
Amén.

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Fuente: ACI Prensa


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Grave Advertencia de Nuestra Señora de Heede https://www.reinadelcielo.org/grave-advertencia-de-nuestra-senora-de-heede/ Sun, 16 Apr 2023 18:15:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10606

Nuestra Señora de Heede da Grave Advertencia al Mundo, en Alemania
María se apareció más de cien veces en Heede a cuatro niñas.
Entre el 1° de noviembre de 1937 y el 3 de noviembre de 1940.
Las Niñas tenían entre 12 y 14 años: Anna Schulte, Greta Gansferth, Margaret Gansferth, y Susanna Bruns.
Se manifestó bajo doble advocación de Reina del Universo y Reina de las Pobres Almas del Purgatorio.

Origen de Nuestra Señora de Heede

Nuestra Señora de Heede 2

Heede es un pueblito de Alemania de 2200 habitantes a orillas del Ems, en el estado de Niedersachsen (Baja Sajonia), cerca de la frontera con Holanda.

Estallada la segunda guerra mundial, la Gestapo, ante la afluencia de público, intervino prohibiendo aquellas reuniones e internando a las cuatro jovencitas en el hospital de Götingen.
De allí pronto salieron para sus casas, al demostrarse que se encontraban en perfecto estado de salud. A partir de entonces las apariciones fueron en distintos lugares, que ellas marcaban con una señal en la piedra.

Posteriormente las cuatro videntes tuvieron que incorporarse al Ejército alemán como enfermeras. Pero en 1945 hubo nuevas apariciones, esta vez de Jesús a Margaret Gansferth.
El obispo de Osnabrück, nombró una comisión formada por dos sacerdotes diocesanos opuestos a los hechos, para que hicieran una investigación veraz y exhaustiva.

Luego de un tiempo declararon: “Poseemos pruebas inequívocas e irrefutables acerca de la verdad de estas apariciones de Jesucristo”.

El informe diocesano aprobó el carácter sobrenatural de los hechos. Luego fue enviado a Roma para su estudio por parte de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe.

Relato de las apariciones (1937-1940)

En la noche del 1 de noviembre de 1937, cerca el cementerio parroquial, Margaret Ganseforth, trece años, y su hermana Grete de once años (estigmatizada en la primavera 1939 y fallecida el 27 enero de 1996), salen de la iglesia donde se celebra el día de Todos los Santos. Repentinamente perciben a una treintena de metros una “luminosidad que flota” a un metro del suelo.

Luego ven una “forma luminosa” asemejándose a una silueta de mujer. Asustadas, vuelven a entrar en la iglesia. Otra niña, Anni Schulte, sorprendida deja la iglesia, explora el lugar indicado por Margaret y Grete, y “ve a la Virgen y al Niño”.

La ceremonia finaliza. Maria y Grete, acompañadas de Anni y Adele Bruns, de quince años, y de su hermana Susanne (fallecida el 22 septiembre de 1994), deciden ir de vuelta hacia el cementerio.
¡Está allí, entre los dos cipreses!, —exclama Margaret.

La aparición sigue siendo silenciosa.

Las niñas ven, excepto Adele, que impaciente dice: “volvamos a entrar a la casa, no creo a estas historias”, dijo. Margaret y Grete cuentan el hecho a su madre que alerta inmediatamente al padre Staelberg, cura de la parroquia. El día siguiente, a la misma hora, la “dama” aparece pero sin el Niño Jesús, las manos juntas en rezo.

Un rumor corre en el pueblo. La tercera aparición tiene lugar el 5 de noviembre de 1937. Se interroga a las cuatro niñas.

La Virgen aparece de pie sobre una nube blanca “azulada”, dentro de una “aureola luminosa, oval, que la rodea sobre una anchura de 30 o 40 cm”. Tiene el aire de tener dieciocho o diecinueve años. Sus ojos son azules, como los del Niño Jesús. Lleva una “corona dorada ricamente trabajada”, un largo vestido blanco ajustado al talle por un cordel”. Un “velo blanco no transparente” cae de cada lado “haciendo algunos pliegues” y oculta su cabello. “Sobre su mano izquierda, cubierta por el velo, se sienta el Niño Jesús”. Ella levanta el brazo “, precisan las niñas.”

El 7 de noviembre siguiente, sobre las dieciocho horas y treinta, 4.000 a 5.000 personas rodean a las videntes. Varios sacerdotes presencian la aparición. El día después más de 7.000 personas vuelven al lugar. Las autoridades civiles prohíben al padre Staelberg acompañar a las niñas.
Ese día, el padre Herkenhoff está allí:

“Repentinamente, las niñas caen de rodillas, todas juntas, sin que una u otro haya hecho una señal a sus compañeras”. Plantean a la aparición varias preguntas [… ] al cabo de un cuarto de hora, durante el cual siguieron estando constantemente rígidas, los ojos fijados sobre un punto preciso y sin contestar siquiera cuando les hablaban, Grete observa repentinamente al costado. Les preguntó como está Madre de Dios, ambas me responden con una expresión especialmente triste: “la Madre de Dios estaba muy triste y muy luminosa”.

Estatua de Nuestra Señora de Heede

El 5 de abril de 1939, Margaret está sola en la aparición:

Vi a la Madre de Dios directamente ante mí, a dos metros de mí y le pedí:
-¿Madre, cómo querrías que se te honre?
-Como Reina del Universo y Reina de los Almas del Purgatorio.
-¿Por qué rezo deseas ser honrada?
-Por las letanías de Laurentanas.

En mayo, la Virgen aparece 13 veces, incluidas dos veces en la ubicación inicial, en pleno día (el 6 y 12).

El 12 de mayo, Grete preguntó:
-Vamos a tener enfermedades?
-No todavía.
-Debemos venir aquí cada día?
-Sí.

A continuación, el número de las apariciones disminuye. El 21 enero y 12 de septiembre de 1940 las niñas la ven de nuevo. El 19 de octubre siguiente preguntan si curará a qué enfermos.

-Solo curaré al que venga con una intención derecha.
Les da un “secreto” destinado al Papa:
-¡No lo dirán mas que al Santo Papa de Roma!.

El mensaje se pone en un sobre sellado que se transmite a Pío XII por intermedio de Mons. Berning.
El 3 de noviembre de 1940, hacia las veinte horas y treinta, la Virgen aparece por última vez.
Da un “secreto” a cada niña y luego su anuncio:
-Ahora, mis queridas niñas, yo las bendigo en este adiós.
-¡Sigan siendo buenas y fieles a Dios!
-Recen a menudo y de buen grado el rosario [… ] me voy al cielo.

La investigación y consagración

En 1941 no se sustituye a dos miembros de la comisión que se mueren y el 23 de julio de 1942, Mons. Berning expresa su posición durante del homilía pronunciada in situ:

“De Heede brotó una rica bendición. Pude constatar que la devoción mariana aumentó de manera extraordinaria [… ] yo comprobé [… ] que la vida sacramental, en particular, ha florecido de manera extraordinaria en su parroquia.”

El 3 de febrero de 1943 el prelado envía un informe positivo al Santo Oficio, luego nombra una nueva comisión teológica el 7 de marzo de 1946. Autoriza los fieles a colocar en el cementerio parroquial una estatua de “Maria Reina del Universo”, hecha según las indicaciones del videntes.
Después de su muerte (1955), Mons. Wittler, su sucesor, autoriza la construcción de un oratorio en el cementerio.

El 3 de junio de 1959 se aprobaron estas apariciones.

En 1973 se permite la adoración eucarística nocturna el primer Sábado de cada mes en la iglesia parroquial. Los enfermos son bendecios el lunes de Pentecostés.
El 22 de agosto de 1977, la nueva iglesia “María Reina del Universo” es consagrada.
En el 2000, el obispo Franz-Joseph Hermann Bode, obispo diocesano, eleva a las dos iglesias de Heede a la categoría de santuarios diocesanos.
Al año siguiente los alemanes eligen en Heede como fecha de la fiesta de su santuario el segundo domingo en junio.

Mensajes de la Virgen María y Jesús

Son un nuevo llamado a la conversión y una grave advertencia al mundo. Una síntesis de los mensajes de María en Heede es:

• “Yo soy la señal de Dios vivo. Pongo la señal en la frente de mis hijos.
La estrella del infierno perseguirá mi señal, mas mi señal prevalecerá sobre el infierno.
El mundo tendrá que agotar hasta las heces el cáliz de la cólera divina por sus pecados innumerables, que han herido al Sagrado Corazón de Jesús (…)”

• “El furor de la estrella del infierno sobrepasará en violencia y causará devastación terrible, porque ya sabe que su tiempo es corto (…)
¡Rueguen y sacrifíquense por los pecadores! (…)
¡Recen el rosario!.
No pidan tanto por las cosas exteriores! (…)
De ustedes depende acortar el período de las tinieblas (…) Oren siempre. Recen el rosario.
Hagan sus peticiones al Padre por medio de mi corazón inmaculado (…) El Padre eterno amenaza con una desgracia terrible a todos los que rechazan su voluntad”.

• “Es mi voluntad que mi mensaje sea dado a conocer literalmente.
Un grupo pequeño entenderá el mensaje correctamente y se llevará a cabo.
La mayor parte de la gente no hará caso de él, sino que lo rechazará y se resentirá de él.
¡Pero no teman! Estoy con ustedes.
Estos tiempos requieren de expiación. Si ustedes rezan yo cuidaré el resto”.

Una síntesis de los mensajes de Jesús en Heede a Margaret Gansferth ( a partir de 1945) es:

• “La humanidad no ha escuchado a mi Santa Madre aparecida en Fátima para exhortar a hacer penitencia. Ahora vengo Yo mismo en esta última hora para amonestar al mundo”.

• “Los tiempos son graves. Hagan, por fin, penitencia los hombres por sus pecados.
Aléjense de todo corazón del mal y oren, oren mucho para que se aplaque la ira de Dios.
Recen con frecuencia el rosario, esa plegaria que tanto puede ante Dios. Menos diversiones y pasatiempos”.

• “Estoy muy próximo. La tierra temblará… Será terrible. ¡Un Juicio en pequeño!
Pero ustedes no teman. Yo estoy con ustedes. Se alegrarán y me lo agradecerán.
Los que esperan tienen mi ayuda, mi gracia y mi amor. Mas para los que no están en estado de gracia será espantoso.
Los ángeles de la justicia están ya diseminados por los cuatro puntos cardinales. Yo me daré a conocer al género humano. Todas las almas me reconocerán como su Dios. Faltan cinco minutos para las doce. ¡Yo vengo, estoy a las puertas! La humanidad se lamentará”.

• “Lo que ocurrirá será terrible, como jamás se vio desde el principio del mundo.
Vengo Yo mismo y manifestaré mi voluntad (…) Hijas mías, vengo pronto, muy pronto.
La Santísima Virgen María y los coros de ángeles intervendrán en todos estos acontecimientos.
El infierno se cree seguro de su victoria, pero Yo se la arrebataré de las manos.
Permitiré que lluevan sobre el mundo desventuras, pues de este modo se salvarán muchos.
Bienaventurados aquellos que lo sufren todo por aquellos que me ofenden. Yo vengo y conmigo vendrá la paz. Con un pequeño número de elegidos edificaré mi Reino. Éste vendrá como relámpago, repentinamente, más pronto de lo que se piensa…”

• “Los hombres rehúsan mi misericordia, mi amor y mis méritos. La humanidad es peor que antes del diluvio, agoniza en la ciénaga del pecado. El odio y la codicia guían sus corazones. Todo es obra de satanás. Esta generación merecería ser aniquilada, pero solamente mirando a los justos dejaré que triunfe mi misericordia”.

• “La humanidad reconocerá mi poder y Yo les mostraré mi justicia y mi misericordia.
Mis queridos hijitos; la hora se aproxima más y más. Rueguen incansablemente y no serán confundidos. Yo reúno a mis elegidos. Convergerán al mismo tiempo desde todas las partes del mundo y me glorificarán. Yo vengo. Felices los que están preparados; felices los que me escuchan”.

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Fuente: Foros de la Virgen


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La Santa Misa, explicada por el Padre Pío https://www.reinadelcielo.org/la-santa-misa-explicada-por-el-padre-pio/ Wed, 22 Apr 2020 19:22:03 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24457 El Santo Padre Pío de Pietrelcina habló en varias ocasiones con la Virgen de Garabandal y escribió a las niñas en nombre de Ella. Vio el Milagro que va a venir poco antes de morir. Las enseñanzas de la Santísima Virgen acerca de la Santa Misa como Santo Sacrificio de la Cruz de cara al Santísimo se pueden comprender leyendo este diálogo. A esto se refiere María Dolores en una carta escrita en tiempo de las Apariciones cuando dice que la Santísima Virgen la enseñó a vivir la Crucifixión de Jesús durante la Santa Misa.

En 1974 se publicó una obra en italiano, titulada «Cosí parlò Padre Pío»: «Así habló el P. Pío» (San Giovanni Rotondo, Foggia, Italia), con el imprimátur de Mons. Fanton, obispo auxiliar de Vincencia.

Algunos pasajes en los que el Padre Pío habla de la Santa Misa:

Padre, ¿ama el Señor el Sacrificio?
Sí, porque con él regenera el mundo.

¿Cuánta gloria le da la Misa a Dios?
Una gloria infinita.

¿Qué debemos hacer durante la Santa Misa?
Compadecernos y amar.

Padre, ¿cómo debemos asistir a la Santa Misa?
Como asistieron la Santísima Virgen y las piadosas mujeres. Como asistió San Juan al Sacrificio Eucarístico y al Sacrificio cruento de la Cruz.

Padre, ¿qué beneficios recibimos al asistir a la Santa Misa?
No se pueden contar. Los veréis en el Paraíso. Cuando asistas a la Santa Misa, renueva tu fe y medita en la Víctima que se inmola por ti a la Divina Justicia, para aplacarla y hacerla propicia. No te alejes del altar sin derramar lágrimas de dolor y de amor a Jesús, crucificado por tu salvación. La Virgen Dolorosa te acompañará y será tu dulce inspiración.

Padre, ¿qué es su Misa?
Una unión sagrada con la Pasión de Jesús. Mi responsabilidad es única en el mundo, decía llorando.

¿Qué tengo que descubrir en su Santa Misa?
Todo el Calvario.

Padre, dígame todo lo que sufre Vd. durante la Santa Misa.
Sufro todo lo que Jesús sufrió en su Pasión, aunque sin proporción, sólo en cuanto lo puede hacer una criatura humana. Y esto, a pesar de cada una de mis faltas y por su sola bondad.

juan pablo II sacerdote joven

Padre, durante el Sacrificio Divino, ¿carga Vd. nuestros pecados?
No puedo dejar de hacerlo, puesto que es una parte del Santo Sacrificio.

¿El Señor le considera a Vd. como un pecador?
No lo sé, pero me temo que así es.

Yo lo he visto temblar a Vd. cuando sube las gradas del Altar. ¿Por qué? ¿Por lo que tiene que sufrir?
No por lo que tengo que sufrir, sino por lo que tengo que ofrecer.

¿En qué momento de la Misa sufre Vd. más?
En la Consagración y en la Comunión.

Padre, esta mañana en la Misa, al leer la historia de Esaú, que vendió su primogenitura, sus ojos se llenaron de lágrimas.
¡Te parece poco, despreciar los dones de Dios!

¿Por qué, al leer el Evangelio, lloró cuando leyó esas palabras: «Quien come mi carne y bebe mi sangre»…?
Llora conmigo de ternura.

Padre, ¿por qué llora Vd. casi siempre cuando lee el Evangelio en la Misa?
Nos parece que no tiene importancia el que un Dios le hable a sus criaturas y que ellas lo contradigan y que continuamente lo ofendan con su ingratitud e incredulidad.

Su Misa, Padre, ¿es un sacrificio cruento?
¡Hereje!

Perdón, Padre, quise decir que en la Misa el Sacrificio de Jesús no es cruento, pero que la participación de Vd. a toda la Pasión si lo es. ¿Me equivoco?
Pues no, en eso no te equivocas. Creo que seguramente tienes razón.

¿Quien le limpia la sangre durante la Santa Misa?
Nadie.

Padre, ¿por qué llora en el Ofertorio?
¿Quieres saber el secreto? Pues bien: porque es el momento en que el alma se separa de las cosas profanas.

Durante su Misa, Padre, la gente hace un poco de ruido.
Si estuvieses en el Calvario, ¿no escucharías gritos, blasfemias, ruidos y amenazas? Había un alboroto enorme.

¿No le distraen los ruidos?
Para nada.

Padre, ¿por qué sufre tanto en la Consagración?
No seas malo… (no quiero que me preguntes eso…).

Padre, ¡dígamelo! ¿Por qué sufre tanto en la Consagración?
Porque en ese momento se produce realmente una nueva y admirable destrucción y creación.

Padre, ¿por qué llora en el Altar y qué significan las palabras que dice Vd. en la Elevación? Se lo pregunto por curiosidad, pero también porque quiero repetirlas con Vd.
Los secretos de Rey supremo no pueden revelarse sin profanarlos. Me preguntas por qué lloro, pero yo no quisiera derramar esas pobres lagrimitas sino torrentes de ellas. ¿No meditas en este grandioso misterio?

Padre, ¿sufre Vd. durante la Misa la amargura de la hiel?
Sí, muy a menudo…

Padre, ¿cómo puede estarse de pie en el Altar?
Como estaba Jesús en la Cruz.

En el Altar, ¿está Vd. clavado en la Cruz como Jesús en el Calvario?
¿Y aún me lo preguntas?

¿Como se halla Vd.?
Como Jesús en el Calvario.

Padre, los verdugos acostaron la Cruz de Jesús para hundirle los clavos?
Evidentemente.

¿A Vd. también se los clavan?
¡Y de qué manera!

¿También acuestan la Cruz para Vd.?
Sí, pero no hay que tener miedo.

Padre, durante la Misa, ¿dice Vd. las siete palabras que Jesús dijo en la Cruz?
Sí, indignamente, pero también yo las digo.

Y ¿a quién le dice: «Mujer, he aquí a tu hijo»?
Se lo digo a Ella: He aquí a los hijos de Tu Hijo.

¿Sufre Vd. la sed y el abandono de Jesús?
Sí.

¿En qué momento?
Después de la Consagración.

¿Hasta qué momento?
Suele ser hasta la Comunión.

Vd. ha dicho que le avergüenza decir: «Busqué quien me consolase y no lo hallé». ¿Por qué?
Porque nuestro sufrimiento, de verdaderos culpables, no es nada en comparación del de Jesús.

¿Ante quién siente vergüenza?
Ante Dios y mi conciencia.

Los Angeles del Señor ¿lo reconfortan en el Altar en el que se inmola Vd.?
Pues… no lo siento.

Si el consuelo no llega hasta su alma durante el Santo Sacrificio y Vd. sufre, como Jesús, el abandono total, nuestra presencia no sirve de nada.
La utilidad es para vosotros. ¿Acaso fue inútil la presencia de la Virgen Dolorosa, de San Juan y de las piadosas mujeres a los pies de Jesús agonizante?

¿Qué es la sagrada Comunión?
Es toda una misericordia interior y exterior, todo un abrazo. Pídele a Jesús que se deje sentir sensiblemente.

Cuando viene Jesús, ¿visita solamente el alma?
El ser entero.

¿Qué hace Jesús en la Comunión?
Se deleita en su criatura.

Cuando se une a Jesús en la Santa Comunión, ¿qué quiere que le pidamos al Señor por Vd.?
Que sea otro Jesús, todo Jesús y siempre Jesús.

¿Sufre Vd. también en la Comunión?
Es el punto culminante.

Después de la Comunión, ¿continúan sus sufrimientos?
Sí, pero son sufrimientos de amor.

¿A quién se dirigió la última mirada de Jesús agonizante?
A su Madre.

Y Vd., ¿a quién mira?
A mis hermanos de exilio.

¿Muere Vd. en la Santa Misa?
Místicamente, en la Sagrada Comunión.

¿Es por exceso de amor o de dolor?
Por ambas cosas, pero más por amor.

Si Vd. muere en la Comunión ¿ya no está en el Altar? ¿Por qué?
Jesús muerto, seguía estando en el Calvario.

Padre, Vd. a dicho que la víctima muere en la Comunión. ¿Lo ponen a Vd. en los brazos de Nuestra Señora?
En los de San Francisco.

Padre, ¿Jesús desclava los brazos de la Cruz para descansar en Vd.?
¡Soy yo quien descansa en El!

¿Cuánto ama a Jesús?
Mi deseo es infinito, pero la verdad es que, por desgracia, tengo que decir que nada, y me da mucha pena.

Padre, ¿por qué llora Vd. al pronunciar la última frase del Evangelio de San Juan: «Y hemos visto su gloria, gloria como de Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad»?
¿Te parece poco? Si los Apóstoles, con sus ojos de carne, han visto esa gloria, ¿cómo será la que veremos en el Hijo de Dios, en Jesús, cuando se manifieste en el Cielo?

¿Qué unión tendremos entonces con Jesús?
La Eucaristía nos da una idea.

¿Asiste la Santísima Virgen a su Misa?
¿Crees que la Mamá no se interesa por su hijo?

¿Y los ángeles?
En multitudes.

¿Qué hacen?
Adoran y aman.

Padre, ¿quién está más cerca de su Altar?
Todo el Paraíso.

¿Le gustaría decir más de una Misa cada día?
Si yo pudiese, no querría bajar nunca del Altar.

Me ha dicho que Vd. trae consigo su propio Altar…
Sí, porque se realizan estas palabras del Apóstol: «Llevo en mi cuerpo las señales del Señor Jesús» (Gal. 6, 17), «estoy crucificado con Cristo» (Gal. 2, 19) y «castigo mi cuerpo y lo esclavizo» (I Cor. 9, 27).

¡En ese caso, no me equivoco cuando digo que estoy viendo a Jesús Crucificado!
(No contesta).

Padre, ¿se acuerda Vd. de mí durante la Santa Misa?
Durante toda la Misa, desde el principio al fin, me acuerdo de tí.

La Misa del Padre Pío en sus primeros años duraba más de dos horas. Siempre fue un éxtasis de amor y de dolor.

Su rostro se veía enteramente concentrado en Dios y lleno de lágrimas. Un día, al confesarme, le pregunté sobre este gran misterio:

Padre, quiero hacerle una pregunta.
Dime, hijo.

Padre, quisiera preguntarle qué es la Misa.
¿Por qué me preguntas eso?

Para oírla mejor, Padre.
Hijo, te puedo decir lo que es mi Misa.

Pues eso es lo que quiero saber, Padre.
Hijo mío, estamos siempre en la cruz y la Misa es una continua agonía.

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Fuente: Virgen de Garabandal


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Consagración a los Corazones de Jesús y María https://www.reinadelcielo.org/consagracion-a-los-corazones-de-jesus-y-maria/ Fri, 28 Jun 2019 00:55:02 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8925 A continuación ofrecemos dos posibles fórmulas. Están pensadas para una familia
pero se pueden adaptar para otras circunstancias (religiosos, sacerdotes, residencias.).
Lo mejor sería que cada persona o familia redacte la suya con las razones que le muevan
o los propósitos que desee hacer.

Consagración al Inmaculado Corazón de María
(Del matrimonio o de la familia entera)

Inmaculada Virgen María, Tú has vivido junto a Jesús tu vocación al amor: como hija, esposa y madre, conoces de cerca nuestras luchas en el camino de la familia.

Como Hija te abandonaste completamente en Dios Padre, prestándole el homenaje de tu entendimiento y voluntad, y cooperando a su gracia en una disponibilidad perfecta a la acción del Espíritu Santo.

Corazón de María rosas (low res)Como Madre, engendraste en tu seno al Hijo de Dios, consagrándote totalmente a ti misma, cual esclava del Señor, a la persona y a la obra de tu Hijo; y nos acogiste a todos nosotros como hijos a través de la Iglesia.

Como Esposa, avanzabas en la peregrinación de la fe bajo la acción del Espíritu Santo ante los insondables designios de Dios.

Como Maestra, Jesús aprendió, en el limpio espejo de tu Corazón, a vivir como Hombre su eterna consagración al Padre en su Amor Redentor.

Nosotros, (aquí va el nombre de cada uno), …. llenos de alegría y esperanza, venimos hoy a ti, como a nuestra Madre y Maestra, para consagrarnos a tu Inmaculado Corazón. Queremos confiarte, Madre, el Tesoro que el Señor ha puesto en nuestras manos y que llevamos en vasijas de barro. Te encomendamos hoy nuestra familia para que hagas de ella un hogar para tu Hijo.

Que el Señor pueda entrar en nuestra casa como en la de Lázaro, su amigo, sin llamar a la puerta, sabiéndose siempre esperado y bienvenido. Que el amigo de Lázaro sea también el nuestro y el de nuestros hijos, y comparta con nosotros las esperanzas y los temores, la alegría y los dolores de la vida.

Te pedimos, Madre, que nos enseñes a vivir como Marta y María entregando al Señor todo nuestro tiempo en la unidad de trabajo y descanso, oración y acción. Ayúdanos a reconocer en nuestra familia el santuario de la vida y la esperanza de la sociedad. Haz crecer a nuestros hijos en edad, sabiduría y gracia, para que puedan ser los testigos del tercer milenio. Que como en Caná, nuestra pobre agua pueda transformarse en vino nuevo capaz der ser reflejo del Amor de Dios para que el mundo pueda conocer a Aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida.

Oh María, revélanos el plan maravilloso de Dios sobre nuestra familia. Muéstranos tu protección de Madre y ponnos junto a tu Hijo Jesús, nuestro Maestro y Amigo. Amén.

Consagración de la familia al Corazón de Jesús (Toda la familia)

Jesús, Señor y Salvador nuestro, nos reunimos ante tu imagen para ofrecer a tu Corazón
Sagrado nuestra casa y nuestras personas, por mediación de nuestra Madre, la Virgen
María, que desde el cielo nos acompaña, nos sonríe y nos ayudará a cumplir el
compromiso que ahora contraemos contigo.

Hoy muchos te arrojan de sus puestos de trabajo, de sus viviendas y de sus relaciones
familiares.

Sagrado Corazón de Jesús (ft img)Nosotros te recibimos contentos y agradecidos en nuestro hogar. Te necesitamos y queremos que vivas con nosotros, participando de nuestras alegrías y de nuestras penas, de nuestra riqueza y de nuestra pobreza, de nuestros triunfos y de nuestros fracasos.
Señor, no somos dignos de que entres en nuestra casa; pero tú, que fuiste a la del Centurión, entraste en la de Zaqueo, y te hospedaste en la de Marta y María, quédate con nosotros para siempre, que procuraremos no hacer nunca algo que te disguste.

Señor Jesús, que nos ofreces tu corazón, como señal y prenda de cuánto nos amas, ilumínanos en nuestras dudas y adviértenos en nuestros peligros. Ayúdanos en nuestras tentaciones y consuélanos en nuestros sufrimientos. Oriéntanos en nuestras resoluciones y, sobre todo, enciende en nuestros corazones un gran amor a Ti y a nuestros prójimos.

Que nuestra vida sea un auténtico testimonio de fe, esperanza y caridad. Que hagamos bien a cuantos nos rodean, viéndote en ellos a Ti, y que al fin de nuestra peregrinación por este valle de lágrimas, todos nos reunamos contigo en el cielo, con la Virgen María, nuestra Madre, los santos de nuestra devoción y las personas queridas que nos han precedido en su camino a la casa del Padre.

Así te lo prometemos, Jesús, ante la imagen de tu Corazón. Así te lo pedimos y así lo esperamos de Ti, que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos. Amén.

¡Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío!
¡Inmaculado Corazón de María, se la salvación mía!

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La Consagración al Corazón de Jesús se aconseja, no es imprescindible, hacerla a la vez que un sacerdote entronice en casa una imagen o cuadro del Corazón de Jesús y bendiga la casa. También es aconsejable que se renueve en familia todos los años en la misma fecha (no es necesario repetir la bendición de la casa). Por otra parte, conviene poner junto a la imagen Agua Bendita (bendecida por un sacerdote) para que puedan usarla todos los miembros de toda la familia.


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Consagración de la Familia a los Corazones de Jesús y María https://www.reinadelcielo.org/consagracion-de-la-familia-a-los-corazones-de-jesus-y-maria/ Fri, 14 Jun 2019 12:18:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=6335

Oh Sagrado Corazón de Jesús, has amado a la humanidad hasta el extremo, sin escatimar en nada por salvarnos y darnos tu amor, tu vida, tu gracia y tu verdad. Has amado a la humanidad hasta el punto de dejarte traspasar y así convertirte en la fuente abierta de donde manan, abundantemente, las gracias de salvación, de conversión y de fortaleza para ser fieles a la vocación más sublime de la persona humana: la vocación al amor, manifestada en la donación sincera, total y permanente, de sí mismo. Tu Corazón traspasado es el Hogar de la humanidad y la Escuela en donde aprendemos el esplendor de la verdad sobre el Evangelio de la Familia y en donde somos formados para vivir la potencia salvífica del Evangelio del Amor y de la Vida.

A tu Corazón, Oh Jesús, consagramos hoy nuestra familia, para que dentro de tu Corazón, seamos protegidos de todo lo que se opone al amor conyugal y familiar. Para que formados en la Escuela de tu Corazón aprendamos a vivir en la auténtica comunión que nace de la alianza de amor permanente e indisoluble, de la fidelidad y el respeto de los esposos y sobre la cual se construye el don de la comunión en el amor de todos los miembros de la familia. Que nuestra familia sea una comunidad de amor, santuario de la vida, escuela de humanidad y camino de maduración en las virtudes cristianas y humanas, para poder formar hombres y mujeres de bien, que sean instrumentos para la construcción de una nueva civilización de amor, verdad, vida, paz y solidaridad. Que tu Corazón oh Jesús, reine en nuestras familias y hogares, para que con la fuerza de tu amor, vivamos según la dignidad de la vocación que hemos recibido. Que siempre triunfe en nuestra familia la potencia luminosa, gozosa y exigente del auténtico amor que nunca puede ser comprado o vendido, sino que solamente puede ser libremente, mutuamente y gratuitamente donado.

Consagarrse a DiosOh Corazón Inmaculado de María, tu eres la morada de Dios hecho Hombre; tu Corazón fue el Hogar del Corazón de Cristo, lugar donde él creció en sabiduría, gracia y estatura ante Dios y los hombres. Tu Corazón, oh Madre, es la Escuela luminosa del corazón humano. Allí aprendemos a contemplar y a imitar la vida de Jesús, a conocer la fuerza arrasadora del amor que está siempre disponible a cuidar, sostener, defender, madurar y cultivar el don precioso del amor familiar.

A tu Corazón Inmaculado y Materno, consagramos hoy nuestra Familia. Tu que eres la Madre de la Sagrada Familia qué es imagen y modelo de toda familia humana, ayúdanos a encaminar a nuestras familias en el espíritu de la Casa de Nazaret. Enséñanos a custodiar el don del amor, el don de la vida, el don de la alegría, el don de la fidelidad, de la comunión y del servicio incondicional. Enséñanos, en la escuela de tu Corazón, a valorar el don de la vocación, identidad y misión de la familia cristiana en el mundo de hoy. Enséñanos a hacer de nuestros hogares, pequeños santuarios de oración y escucha de la Palabra de Dios. Enséñanos a caminar la senda del auténtico discipulado siguiendo muy de cerca a Jesús, obedeciendo sus mandamientos y recibiendo asiduamente su gracia y su poder en los sacramentos. Enséñanos a ser fieles y generosos en los momentos de dificultad y sufrimiento. Tú, Madre de la Sagrada Familia, protege nuestra familia de todo lo que pueda dañarle espiritual, moral, material o físicamente. Enséñanos a custodiar con sabiduría, gracia, oración, diálogo sincero y con sacrificios diarios de amor oblativo, la belleza, la verdad y la bondad de la vocación familiar.

Oh, Corazones de Jesús y María, esperanza de la Familia! A sus Corazones consagramos nuestra familia! Que en la escuela de sus Corazones, aprendamos a ser testigos vivientes y luminosos del tesoro de ser Familia. Que con la fuerza de su Amor, seamos firmes en los compromisos que fluyen de la alianza de amor y fidelidad sobre la que se fundamenta la Familia. Que por el poder de esta consagración nuestra Familia les pertenezca y quede sellada para siempre con el signo de Sus Corazones. Que bajo este signo sea protegida de las amenazas del demonio, del mundo y de las pasiones de la carne que atentan con gran fuerza contra la dignidad, integridad y unidad de la Familia. Que en nuestros hogares y nuestras Familias triunfe en todo y en todos, el amor de los Corazones de Jesús y María. Que en nuestras Familias se viva en todo y en todos, la potencia luminosa del Evangelio del Amor, de la vida, de la paz, de la auténtica humanidad, de la solidaridad y de la comunión. ¡Que triunfe siempre el Evangelio de la Familia! Amen.

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Fuente: Corazones.org


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¿Cómo se reza la Lectio Divina? https://www.reinadelcielo.org/como-se-reza-la-lectio-divina/ Fri, 03 Nov 2017 20:13:37 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10531

«Lectio Divina» significa, lectura divina en Latín. Es una antigua práctica que nos enseña a leer, meditar y vivir la Palabra de Dios. La historia nos cuenta que fue el Beato Guijo, el Cartujo, quién escribió las “etapas más importantes” de esta forma de meditar la palabra. No es una oración que tenga unas reglas fijas, pero sí algunas etapas importantes que nos irán guiando hacia un encuentro con el mensaje personal de Dios hacia nosotros a través de la Sagrada Escritura.

Estas etapas son cuatro: La Lectio, o lectura, de la palabra de Dios; la meditación de aquello que hemos leído; la oración (que es ese momento en que entramos en diálogo con Dios), y finalmente, la contemplación, etapa en la que nos abandonamos a los pensamientos santos. Es la etapa en la que dejamos atrás nuestros propios pensamientos y nos disponemos a escuchar la voz de Dios que habla dentro de nosotros.

Orar a Dios 2 (ft img)La Lectio Divina puede hacerse individualmente o en grupo. Es a causa de eso último que la estructura se hace necesaria. Aquí te dejamos una forma de llevar a cabo esta meditación. Ésta, seguro, te ayudará en el crecimiento de tu relación con Dios.

«La lectura busca la dulzura de la vida bienaventurada, la meditación la encuentra, la oración la pide, la contemplación la saborea. La lectura es como un manjar sólido que uno se lleva a la boca, la meditación lo mastica y tritura, la oración le coge gusto, la contemplación es la misma dulzura que alegra y restablece. La lectura toca la corteza, la meditación penetra en la médula, la oración consiste en la expresión del deseo, y la contemplación radica en la delectación de la dulzura obtenida» (Beato Guigo el cartujo – Fragmento Sobre la vida contemplativa).

1. Preparación previa. Búsqueda de la lectura

Antes de empezar la Lectio es importante hacer un pequeño trabajo previo. Se trata de buscar el Evangelio del día correspondiente o otro que quieras meditar ese día o varios días, así como también citas y comentarios que te ayuden a profundizar en su comprensión y a preparar algunas preguntas para la reflexión personal. Lee varios comentarios con atención y busca sacar los puntos más importantes que te llamaron la atención. Luego de esto puedes disponerte a la oración en sí.

2. Señal de la Cruz

Comenzamos buscando un lugar y una posición adecuados para la oración. Lo siguiente (que puede resultar obvio, pero que es importante recordar) es que un católico empieza siempre sus oraciones con la Señal de la Cruz.

3. Oración Inicial

oración a solas con Dios 2Existen muchas oraciones con las que podemos dar apertura a la Lectio Divina. Una sugerencia es invocar al Espíritu Santo para que nos ilumine y permita escuchar el mensaje que Dios nos quiere dar a través de su Palabra. Aquí te dejamos un ejemplo, pero en realidad la oración inicial la puedes construir con tus propias palabras.

«Señor mío, puesto en tu presencia quiero disponer mi corazón para este momento de oración. Envía tu Espíritu Santo para me ilumine y abra mi mente y corazón a todo lo que Tú me quieras decir hoy. Gracias, Señor, por alimentarme con tu Palabra».

4. Lectura bíblica

Es en este punto que se lee la lectura bíblica del Evangelio que previamente seleccionaste. Puede ser el Evangelio del día o el que tú has elegido para meditar. Es bonito hacer la lectura directamente de la Biblia y hacerlo pausadamente para comprender lo que está escrito.

5. Lectura breve

Es en este punto en el que volvemos a dar lectura al comentario o reflexión sobre el Evangelio que hayamos encontrado y seleccionado en la preparación previa. Esta lectura breve tiene como objetivo ayudarte a profundizar su sentido y predisponerte a escuchar la voz de Dios.

6. Breve meditación personal

En este punto se hace silencio interior y propiamente empieza la meditación. La idea es que puedas profundizar en lo que este Evangelio tiene que ver con tu vida y acogerlo en el corazón. Aquí te dejamos algunas preguntas que pueden ayudarte en este paso:

  1. ¿Qué me dice el Evangelio que he leído?
  2. ¿Cómo ilumina mi vida?
  3. ¿Qué rasgos de Jesús encuentro en él?
  4. ¿Qué mensaje particular Dios me quiere hacer llegar?

7. Acción de gracias y peticiones personales

orar con osadía (ft img)Para ir finalizando, y luego de haber meditado en la lectura bíblica, damos gracias a Dios por el momento vivido y le pedimos por nuestras intenciones. Es un momento libre, en el que elevas una oración a Dios desde la experiencia de encuentro que acabas de tener con Él, lo contemplas y permites que tu corazón entre en sintonía con su Palabra.

8. Oración final y consagración a María

Hemos llegado al final de nuestra Lectio. Como lo indicamos al principio del post, esta estructura no es rígida. Podemos terminar la Lectio con la oración de acción de gracias. Pero una forma muy linda de cerrarla, es consagrándonos a María y pidiendo su intercesión. Te sugerimos rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.

9. Señal de la Cruz

Habiendo terminado nuestra meditación, y luego de consagrarnos a María, terminamos del mismo modo que empezamos, con la señal de la Cruz.

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Fuente: Catholic-link


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Consagración de los médicos al Corazón de María https://www.reinadelcielo.org/consagracion-de-los-medicos-al-corazon-de-maria/ Fri, 04 Mar 2016 20:30:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=6382
Flor

Oh, Corazón Inmaculado de María, camino seguro al Corazón de Cristo, madre y maestra del corazón humano, modelo de servicio incondicional.
Tu Corazón Materno es nuestro hogar, nuestra escuela y nuestro refugio.
A tu Inmaculado Corazón, Oh Santísima Madre, deseo consagrar toda mi vida, mi corazón y mi profesión médica. Todo lo que soy y todo lo que tengo, es tuyo, Oh Madre.

Deseo ser y pertenecer totalmente a tu Corazón
Que crezca en comunión con Cristo a través de tu Corazón, que aprenda el camino de la santidad, de la madurez de vida y  testimonio cristiano, guiado a través de tu formación materna.
Que sea protegido de todas las tentaciones al egoísmo y al orgullo, para crecer en total disponibilidad al servicio de Cristo, de su Reino y de toda la humanidad, especialmente a los que sufren enfermedad y son confiados bajo mi cuidado profesional.

Flor

Condúceme, Oh Inmaculado Corazón hacia la perfecta comunión de amor y
dedicación al Corazón de tu Hijo.
Me entrego y consagro a tu Corazón Inmaculado, santuario de amor y vida,
lleno de gracia y luz, verdad y santidad.
Que en tu Corazón sea protegido de las fuerzas del mal, de la mentalidad del mundo y de las atracciones e ilusiones de mi carne, para poder ser un instrumento útil a tu Inmaculado Corazón para la sanación y restauración de muchos corazones y de muchas vidas.

Me dispongo a ser totalmente tuyo, todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo,
Oh Madre. Guarda y defiende lo que es tuyo, Oh Madre del Amor, Oh Corazón Inmaculado.

Flor

Te pido, Madre Santísima, que tu Corazón siempre triunfe en el mío, en todas las inclinaciones de mi corazón y en todas mis opciones. Triunfa  en  mí  y a través de mi y de mi profesión médica. Triunfa en cada persona que  estará bajo mi cuidado y en todas las Instituciones en que prestaré servicio. Triunfa en la Iglesia, triunfa en el mundo.
Que mi vida y mi profesión estén al servicio del Triunfo de tu Inmaculado Corazón
y de la cultura de la vida.

A través de este acto de consagración total de mi vida, mi persona y profesión, me dispongo libre y totalmente a estar al servicio de Cristo y de la humanidad,
a través de tu Corazón Inmaculado y Materno.
Totus Tuus!


13 DE MAYO, 2011

Fiesta de Nuestra Señora de Fátima

30 Aniversario desde que el B. Juan Pablo II, derramara su sangre en la Plaza de San Pedro y su vida fuese preservada por la mediación materna de María y la dedicación de los profesionales médicos.

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Fuente: Corazones.org


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