La presencia del Señor habita en la familia real y concreta y los Santos Ángeles se alegran con toda familia, pues la familia es el primer y el gran amor de Dios (ver artículo)
Llama la atención la gente con un corazón sencillo, aquellos que hacen de lo complejo, de lo sofisticado, algo cotidiano, entendible por todos... como, probablemente, es Dios... (ver artículo)
Él mira nuestros corazones y espera un gesto de fe, nuestra adhesión a Su Voluntad. Y en ocasiones, eso nos obliga a actuar de maneras que van en contra de las reglas del mundo. (ver artículo)
Darle valor al dolor, a nuestros miedos y angustias, y hacer sonreír a Dios, es fundamentalmente hacerle un favor a nuestra alma, que purificada avanzará por esta vida con mayor sabiduría. (ver artículo)
¿Cuantos ven con buenos ojos que se elimine a Dios de la vida de la sociedad con el argumento de que "hay que dejar que cada uno decida que hacer con su vida privada"? (ver artículo)
Cuando el mar más aúlla a nuestro alrededor, más nos debemos sujetar a la fe y la confianza, al amor y la esperanza que vienen del Señor. (ver artículo)
La Vida es un regalo. La vida nuestra y la vida de nuestros seres queridos. Qué pena que no lo sintamos cada día con la intensidad que lo sentimos cuando nace un hijo o cuando alguien se cura de una enfermedad. (ver artículo)