La vida cristiana es un combate permanente. Se requieren fuerza y valentía para resistir las tentaciones del diablo y anunciar el Evangelio. [Papa Francisco] (ver artículo)
Eleva a Dios una oración de abandono y de esperanza cuando tu fragilidad te causa caídas y agradece al Señor todas las gracias con que te enriquece. (ver artículo)