San Antonio es también conocido por la oración de exorcismo, que hizo a una mujer oprimida por un demonio durante un sueño que tuvo de la santa.

Es autor de numerosos sermones, muchos de los cuales se han conservado a través de los siglos. Debido a sus enseñanzas y ejemplo, San Antonio fue declarado Doctor de la Iglesia en 1946.

Para ayudarnos a apreciar la vida de San Antonio (y no sólo invocarlo cuando perdemos las llaves del coche) aquí tenemos diez citas inspiradoras de un verdadero discípulo de san Francisco:

1. “Las acciones hablan más que las palabras; deja que tus palabras enseñen y tus acciones hablen”.
2. “Las riquezas terrenas son como la caña. Sus raíces se hunden en el pantano, y su exterior está bien para la vista; pero en su interior es hueco. Si un hombre se apoya en una caña tal, se romperá y le traspasará el alma “.
3. “Atribuir a Dios todo lo bueno que has recibido. Si se toma crédito por algo que no te pertenece, tú serás culpable de robo”.
4. “La solicitud por las cosas materiales distrae al alma y la divide. El diablo se apodera del alma dividida y la arrastra al infierno”.
5. “Los cristianos deben apoyarse en la cruz de Cristo al igual que los viajeros se inclinan en un cayado cuando comienzan un largo viaje.”
6. “El espíritu de humildad es más dulce que la miel, y los que se nutren con esta miel producen frutos dulces”.
7. “Cualquiera, pues, que desea vivir castamente en Cristo Jesús, tiene que huir con cuidado de la lujuria, sino incluso de su misma esencia”.
8. “El creador de los cielos obedece a un carpintero; el Dios de la gloria eterna escucha una virgen pobre. ¿Alguien ha presenciado algo comparable a esto? Deje que el filósofo ya no desdeña de escuchar el trabajador común; los sabios, a los simples; la educación, a los analfabetos; un hijo de un príncipe, a un campesino”.
9. “Maldito dinero! ¡Ay! ¡A cuántos religiosos volvió ciego! ¡A cuántos enclaustrados religiosos ha engañado! El dinero es el excremento de las aves que cegaron los ojos de Tobit”.
10. “Los santos son como las estrellas, que, en Su providencia, Cristo esconde debajo de su sello, para que no aparecen siempre que lo deseen. En su lugar, siempre están dispuestos a pasar de la quietud de la contemplación en la acción de las obras de misericordia en el momento decidido por Dios, cada vez que su corazón escuchara la voz de mando “.

Ojalá estas citas sirvan de itinerario para nuestra vida de fe.

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Fuente: Aleteia.org
Traducción: Reina del Cielo