Sólo puede probarse a través de la revelación divina que Jesús nos trajo. No se puede demostrar por la razón natural o sólo desde el Antiguo Testamento. (ver artículo)
Hizo volver a la comunión católica a muchos hermanos que se habían separado y con sus escritos enseñó a los cristianos la devoción y el amor a Dios. (ver artículo)