calma – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Wed, 25 Jan 2023 18:34:16 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Orar – Papa Francisco https://www.reinadelcielo.org/orar-papa-francisco/ Tue, 20 Jun 2017 22:28:17 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9654 ]]>

Si tienes el alma reseca y necesitas palabras que te refresquen, zambúllete de lleno en este pequeño libro de pensamientos del Papa Francisco, que te llevarán a acercarte sin temor a Cristo.

Francisco nos ayuda a orar con breves meditaciones que nos descubren el inmenso amor que Dios tiene por nosotros, independientemente de nuestros pecados y pobrezas humanas.

Si necesitas tener un diálogo profundo con el Señor y sentir su misericordia, estoy seguro que estas palabras de Francisco te servirán de cauce.

Francisco dice que lo más difícil en la vida de un cristiano es “dejarse amar por Él”. “¡Más difícil que amar a Dios es dejarse amar por Él! La manera de devolver tanto amor es abrir el corazón y dejarse amar. Dejar que Él esté cerca de nosotros y sentirlo cerca. Permitirle que sea tierno, que nos acaricie”.

De eso va este librito… Confío que te ayude.

Axel Rosal

Aquí puedes descargarte el libro

Portada Libro Orar Papa Francisco

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Fuente: Religión en Libertad


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Luis, con 12 años de edad: «Jesús, con la enfermedad he llegado a conocerte más» https://www.reinadelcielo.org/luis-con-12-anos-de-edad-jesus-con-la-enfermedad-he-llegado-a-conocerte-mas/ Fri, 02 Jun 2017 16:05:52 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9534 ]]>

El sacerdote Aldo Trento, que atiende a personas enfermas pobres o excluidas en la Fundación San Rafael de Asunción del Paraguay, ofreció en Tempi (publicación italiana) la historia de la edificante muerte de un niño fallecido en el centro:

Luisito, un niño de 12 años, se estaba yendo. Sus respiraciones eran cada vez más profundas y distanciadas. Apenas abría los ojos. Le costaba oír. Miraba a la Virgen, miraba a su madre. A la pregunta del sacerdote: «¿Amas a Jesús, estás preparado para encontrarte con Él?», respondió: «Sí, padre».

La madre había reunido a toda la familia para decirle adiós. Fue un momento hermoso y feliz para todos. Cuando se fueron, la madre dejó las líneas publicadas más abajo, fruto de noches insomnes durante las cuales velaba, como la Virgen María, a su hijo inquieto y atormentado por una metástasis que lo consumió totalmente.

Tras las líneas de la madre, una carta que Luisito escribió a Jesús poco antes de morir.

Carta de la madre de Luisito

Dios mío, estoy ante mi hijo, que se está muriendo. Mentiría si afirmase que estoy resignada. Estoy triste y llena de miedo, porque he hecho todo lo humanamente posible para curar a Luis. ¡Oh Dios, mi hijo está en tus manos! Si quieres, Tú puedes hacer el milagro de curar a mi hijo. Señor, no te lo digo como un reproche, sino que te lo pido con todo mi corazón. Sin embargo, si mi hijo está destinado a volver con tus ángeles al Paraíso, soy feliz. Señor, te pido de nuevo que Luis no sufra, que no sienta dolor… y te doy las gracias por habérmelo dado como hijo.

Es un niño especial: alegre, cariñoso, siempre piensa antes en los otros. Recuerdo que cuando le enviaba a la panadería para comprar pan, en el camino de vuelta lo iba dividiendo con sus amigos y luego me decía: «Mamá, no te enfades. Quita la parte que me toca y dásela a mis hermanos». ¿Te acuerdas, Señor, cuando le pedía a su padre que cantara tocando la guitarra durante la misa en la capilla? Señor, has elegido a este hijo mío para darnos una lección de vida, para enseñarnos cómo combatir en esta vida conociéndote, Dios mío, como él suele hacer.

Te doy las gracias, Señor, porque a través de la enfermedad de mi Luis has ayudado a mis otros hijos a salir del pozo ciego en el que habían caído y a reemprender nuevamente Tu camino. Te doy las gracias, Señor, por haber permitido que lo tuviera un año más; él me ha ayudado a acercarme a ti, oh Dios, porque a pesar de todo lo que veo y sufro, sé que él va al Cielo, y porque sólo dos veces durante todo este largo tiempo de enfermedad ha dicho “¡ay!”: cuando se estaba recuperando de la cirugía y cuando le hicieron una punción en los pulmones.

Gracias, Señor, porque a causa de su enfermedad Luis ha llegado a esta Clínica Divina Providencia, para estar más cerca de ti y conocerte mejor. Te pido que me ayudes a ser cada día más fuerte en la fe, Señor, y que tengas piedad de esta pobre pecadora enviando Tu Misericordia sobre mi familia.

Carta de Luisito a Jesús

Oh Jesús, antes de tener esta enfermedad yo te conocía poco, pero muy poco. Con la enfermedad, poco a poco he llegado a conocerte más. Ahora sé que Tú eres mi Salvador, porque todas las cosas que te pedía, o todo lo que te pido, me lo has dado siempre.

Recuerdo que una vez te pedí salud para mi madre y Tú me escuchaste, Señor. Hiciste que mi madre se sintiera mejor y ahora ya no tiene su enfermedad de los vértigos. También cuando me faltaba el aire y me estaba asfixiando, me has dado la respiración para decir estas palabras. Viniste a la tierra para morir por mí y cuando decidas que me quieres llevar cerca de Tu Padre, iré.

Gracias, Señor, por todo; gracias por los días que me has dado de vida, gracias por la luz, porque aún estoy con mi madre, con mis hermanos, con toda la gente a la que más amo. Luis.

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Fuente: Religión en Libertad


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