Buenos Aires – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 20 Jan 2023 20:27:19 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Los milagros de la Virgen de Bonaira https://www.reinadelcielo.org/los-milagros-de-la-virgen-de-bonaira/ Thu, 19 Jan 2023 20:11:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=26986 ]]> Las cosas de la vida me llevaron a vivir en Corso Buenos Aires, que es la capital de Argentina y sede de Bergoglio antes de Roma.

«Aire» es masculino. Y «viento» también. Los conquistadores, al desembarcar en el siglo XVI, bautizaron la zona con el nombre de Nuestra Señora de los Buenos Aires, no por estar empujados, precisamente, por vientos favorables, sino porque, siendo dueños también de Cerdeña, eran devotos de su Patrona, la Madonna de Bonaria (que significa lo mismo). También dediqué un episodio al estrecho vínculo que existe entre sardos y españoles, como ya saben los aficionados a KattolicoGiulio Dante Guerra dedicó un extenso artículo (que nadie ha podido superar) a Nuestra Señora de Bonaria en la revista Cristianitàallá por 1984. Me ha servido de inspiración para contar la intrigante historia.

El cese de la tormenta

Estamos el siglo XIV y son los tiempos de las guerras entre pisanos y aragoneses; los primeros poseían Cagliari, los segundos le contraponían Villa de Bonayra. Una vez derrotados los pisanos, de Villa solo quedaba la iglesia confiada a los mercedarios (orden española fundada para rescatar a los esclavos cristianos en manos islámicas).

El 25 de marzo de 1370 (nótese el día [la Anunciación]), un mercante español se topó con una tormenta. Arrojó su carga por la borda para aligerar el barco. Toda la carga se hundió, excepto una caja con el escudo mercedario: la caja tocó el agua y la tormenta cesó. Los marineros intentaron recuperarla, pero se les escapó y acabó en la playa.

Al desembarcar, nadie conseguía moverla; era imposible. Un niño llamó a los mercedarios, ya que al parecer la caja era suya. Llegaron dos de ellos y, sin esfuerzo, la levantaron. Entonces todos, asombrados, quisieron ver lo que había dentro. La abrieron y encontraron una imagen de la Virgen con el Niño. ¡Con una vela encendida en la mano! La llevaron de inmediato a la iglesia y después de una serie de milagros se convirtió en patrona, sobre todo, de los marineros. Los ex-votos se acumularon. Había maquetas de barcos que habían escapado de las olas o de los piratas, armas, balas de cañón, cadenas de esclavos liberados.

Imagen de la Virgen de Bonaira, con el Niño y la vela en la mano.

Incluso un «barquito» de marfil con jarcia de plata, regalo de una dama desconocida del siglo XV. Estaba colgado por el mástil, frente al altar y si lo hacían rotar volvía a su posición anterior. Además variaba según los vientosque soplaban en el Golfo de Cagliari: quienes se aventuraban en el mar sin tener esto en cuenta, siempre terminaban teniendo graves problemas.

En 1624, el general de los mercedarios tuvo que prohibir lo que para entonces se había convertido en un ritual lúdico y supersticioso. Finalmente, el objeto fue trasladado. Lo grandioso es que, antes de que la estatua llegara allí de forma prodigiosa, había otra imagen de la Virgen, también milagrosa, en el altar de la iglesia de Villa Bonayra. Era una Virgen bizantina con el Niño. Un soldado aragonés, presa del vicio del juego, hizo con ella una especie de pacto: «Si gano, vamos a medias, pero si pierdo, ¡pobre de ti!».

Por supuesto perdió y lo perdió todo, incluso su daga. Pero antes de entregársela al vencedor, quiso cumplir su infame promesa: entró en la iglesia y apuñaló furiosamente a la Virgen en el cuello. Y del punto golpeado brotó tanta sangre que manchó el uniforme del blasfemo, que fue detenido inmediatamente. El puñal permaneció colgado junto al altar de la que hoy todos llaman «Nuestra Señora del Milagro» hasta la llegada, en 1370, de la imagen que conocemos ahora. Esta última fue colocada en la capilla de la derecha. Pero al día siguiente apareció en el altar mayor y Nuestra Señora del Milagro, en la capilla.

Rechazo de los barcos jacobinos

Intentaron volver a colocarlas varias veces, pero siempre las encontraban intercambiadas. A pesar de la buena guardia. Así que se rindieron ante otro prodigio y dejaron las dos imágenes donde querían estar.

Había tantos peregrinos que en el siglo XVIII se decidió construir una iglesia más grande. Pero intervino la Guerra de Sucesión española y en 1720 Cerdeña pasó (desgraciadamente, como hemos visto en el episodio dedicado a la Cerdeña hispana) a manos de los Saboya. Las obras comenzaron de nuevo, aunque de forma menos grandiosa. Pero no acabó allí la cosa.

En 1793, los barcos jacobinos aparecieron frente a Cagliari y comenzaron a disparar con cañones. Los sardos quitaron el velo que estaba ante la Virgen de Bonaria, lo izaron como bandera y expulsaron al enemigo.

Después llegó Napoleón, que se apoderó de Italia continental pero nunca llegó a pisar Cerdeña. María Cristina de Saboya, hija del rey Víctor Manuel I, nació en 1812 en Cagliari. Llegó a ser Reina de las Dos Sicilias, murió en Nápoles en olor de santidad y hoy es beata. Pero la revolución nunca duerme, y en 1832 los liberales consiguieron hacerse con el dinero que la fe popular había destinado al santuario y lo desviaron hacia obras que consideraban «más útiles». En 1866, la Italia unida, tras la supresión de las instituciones «inútiles», ordenó a los mercedarios que desalojaran y entregaran la iglesia al Estado. Solo la furiosa reacción popular de los sardos consiguió salvar al menos la iglesia, mientras que el antiguo convento fue alquilado a un posadero.

La devoción de los sardos a su patrona ha frustrado todos los intentos de manipulación a lo largo de la historia.

En 1869, las autoridades «laicas» intentaron actuar a hurtadillas: se apoderaron de todos los ornamentos preciosos de la iglesia y se los llevaron a la capital italiana, que entonces era Florencia. Pero no contaron con el capitán del barco(que por su terquedad debía de ser sardo): no quería embarcar nada sin un albarán y una estimación del valor del contenido. Lo cual frustraría la operación.

«Herencia y dominio de María»

Fue necesaria una petición popular para que los bienes sustraídos volvieran a su lugar legítimo. Y en 1870, dos coronas de oro, bendecidas por el beato Pío IX, fueron colocadas sobre la cabeza de la Virgen de Bonaria.

Los acontecimientos posteriores impusieron continuos parones en las famosas obras de la nueva iglesia, que no se terminó hasta 1926. Tras la última guerra, el papa Pío XII llamó a Cerdeña «herencia y dominio de María». En1970, Pablo VI fue a celebrar el sexto centenario de Bonaria, donde acogido por una gran multitud. Pero también por las pedradas de un pequeño grupo de ultracomunistas, signo de los tiempos. ¿Acabó así la historia? Quién sabe.

En 1937, frente a la playa de San Vero Milis (Oristano), se encontró una estatua de madera flotando, una Virgen con el Niño. Las marcas de quemaduras indicaban que procedía de España, donde la guerra civil hacía estragos. Una iglesia incendiada y una estatua arrojada al mar.

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Fuente: Cari Filii
Traducido por Verbum Caro.


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Juan Pablo I será beato, por el milagro de una curación inexplicable de una niña https://www.reinadelcielo.org/juan-pablo-i-sera-beato-por-el-milagro-de-una-curacion-inexplicable-de-una-nina/ Fri, 15 Oct 2021 18:21:04 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=26093 La Santa Sede ha publicado este miércoles el Decreto aprobado por el Papa de la Congregación para las Causas de los Santos y en el que destaca un nombre, Albino Luciani, más conocido como Juan Pablo I, cuyo pontificado apenas duró 33 días al morir de manera repentina en el Vaticano el 28 de septiembre de 1978.

En el decreto se informa del milagro atribuido por su intercesión y gracias al cual podrá ser beatificado próximamente. Se trata de la curación milagrosa de una niña de diez años natural de Buenos Aires (Argentina) el 23 de julio de 2011, hace ahora una década

La pequeña padecía “encefalopatía inflamatoria aguda severa, enfermedad epiléptica refractaria maligna, shock séptico” y que en ese momento se encontraba ya al final de su vida. Según informan los medios vaticanos, el cuadro clínico era muy grave y se caracterizaba por numerosas crisis epilépticas diarias y un estado séptico causado por una bronconeumonía.

De este modo, la iniciativa de invocar al Papa Luciani la tomó el párroco de la parroquia a la que estaba encomendado el hospital en el que se encontraba esta pequeña. Este sacerdote era muy devoto de Juan Pablo I.

Juan Pablo I

Aunque sólo fue Papa 33 días antes de morir, Juan Pablo I pudo dejar su impronta

El postulador de la causa de beatificación de Luciani es el cardenal Stella, prefecto emérito de la Congregación para el Clero y natural de la diócesis de Vittorio Veneto, la misma en la que fue el futuro beato fue obispo.

Según el purpurado, este es “un milagro que se lo debemos a la fe de quienes rezaban junto a la cama de esta niña enferma” con graves problemas neurológicos “en condiciones prácticamente desesperadas”.

Sobre esta curación inexplicable, el cardenal Stella comenta a Vatican News que aquella niña tiene ahora 20 años y asegura haber visto vídeos actuales de ella que la muestran “caminando, hablando, y se puede ver a una chica de casi veinte años que está bien”.

“Se lo debemos a la fe de quienes oraron alrededor de esta persona cuando estaba enfermo. Es un evento que ciertamente tiene características extraordinarias, porque nos ocupamos a nivel médico, pero sobre todo hubo una noche, un largo momento de oración, de intercesión, que es lo que en definitiva califica a un evento de este tipo”, agrega el postulador de la causa.

Video testimonio del milagro

Entrevista

El periodista, Hernán Fratto, nos cuanta cómo fue el proceso para que la historia de Candela llegue al vaticano, y cómo finalmente el Vaticano aprobó el milagro sobre la asombrosa recuperación de Candela

Quién fue Juan Pablo I

Juan Pablo I sucedió en la sede de Roma a San Pablo VI y precedió tras su breve pontificado a San Juan Pablo II. Luciani estuvo entre dos Papas hoy santos y cuyos pontificados fueron muy extensos con 15 años por parte de Montini y los casi 27 de Wojtyla.

Murió repentinamente la noche del 28 de septiembre de 1978. Lo encontró sin vida la monja que le llevaba el café a su habitación cada mañana. La fama de santidad de Albino Luciani se extendió muy rápidamente, aunque su causa de beatificación se abrió en 2003, en 2017 fue declarado venerable y cuatro años más tarde se ha reconocido el milagro por el que será beato. Ahora sólo falta que el Papa Francisco anuncie la fecha de esta ceremonia.

El entonces cardenal Wojtyla y futuro Juan Pablo II saluda a Juan Pablo I tras su elección como Papa

Albino Luciani nació en 1912 y era hijo de un obrero socialista que había trabajado durante mucho tiempo como emigrante en Suiza. En la nota que le escribió su padre, dándole el consentimiento para entrar en el seminario, se lee: “Espero que cuando seas sacerdote, estés del lado de los pobres, porque Cristo estuvo de su lado”.

Fue ordenado sacerdote en 1935 y en 1958, inmediatamente después de la elección de Juan XXIII, que lo había conocido como Patriarca de Venecia, fue nombrado Obispo de Vittorio Veneto. Luciani participó en todo el Concilio Ecuménico Vaticano II.

Tras la publicación de la encíclica Humanae Vitae, en la que Pablo VI declaró moralmente ilícita la píldora en 1968, el obispo de Vittorio Veneto promovió el documento, adhiriéndose al magisterio del Pontífice. Pablo VI, que tuvo la oportunidad de apreciarlo, lo nombró patriarca de Venecia a finales de 1969 y en marzo de 1973 lo creó cardenal.

Luciani, que eligió la palabra “humilitas” para su escudo episcopal. En Venecia, como Patriarca, tuvo que sufrir mucho por las protestas que caracterizaron los años posteriores al Concilio.

Tras la muerte de Pablo VI, fue elegido el 26 de agosto de 1978 en un cónclave que duró tan sólo un día. El doble nombre era ya un programa: unir a Juan y a Pablo, mostrando su gratitud a los Papas que lo quisieron como obispo y cardenal, y marcar un camino de continuidad en la aplicación del Concilio.

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Fuente: Religión en Libertad


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Dios siempre está esperando https://www.reinadelcielo.org/dios-siempre-esta-esperando/ Fri, 14 May 2021 18:18:11 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=25683 ]]>

El P. Daniel nos deja el siguiente testimonio que nos ayudará a reflexionar acerca de nuestra lucha por llegar a Dios…

Hace muchos años estaba en una parroquia del conurbano, parroquia de Cobunco. Allí confesaba largas horas todos los domingos. Además tenía unos amigos por ahí cerquita, en el décimo piso de un edificio. Cada vez que iba a visitarlos me encontraba con el portero del edificio. Vaya a saber por qué extraña razón siempre que me veía me trataba mal. Tal vez habrá tenido alguna mala experiencia con algún cura. No lo sé; pero el caso es que siempre que llegaba y estaba él, murmuraba cosas, me apagaba la luz del palier, me decía que el ascensor no andaba y otras cosas que siempre me producían cierto fastidio.

Como de costumbre, cierto domingo de verano, después de haber soportado el calor y el cansancio de la jornada, fui a cenar a lo de mis amigos del décimo piso del edificio y, como era de esperar, allí estaba el portero. Mientras llegaba me preguntaba “¿con qué historia se saldría hoy?”.

Ciertamente ese no era mi día… ¡Y, dicho y hecho! Cuando llego, ¡allí estaba! No sé qué cosa me dijo. Se ve que ya se venía preparando y, palabra va y palabra viene, el diálogo se tornó exageradamente tenso y, tanto fue así, que llegamos a los gritos! Para no seguir provocando escándalo, dejé de gritar y subí raudamente donde mis amigos, y así, enojado como estaba empecé a decir, mientras entraba: “¡No vengo más a tu casa! ¡Tu portero siempre me tiene que decir algo! ¡No lo soporto más!”. Mientras mi amigo me escuchaba sorprendido, y me hacía sentar, uno de sus hijos me trae un vaso de agua.
Después de haberme calmado, mi amigo me pregunta: “Decime, Daniel, ¿A quién venís a visitar en el edificio; a mi esposa, a mis chicos y yo, o al portero del edificio?” Y yo le contesté: “Obviamente que a Ustedes!” Entonces, me dijo mi amigo, “Ni una palabra más!”.

En el edificio de la Iglesia siempre está el amigo esperando, y ese amigo es Dios, nuestro Señor. Y, afortunadamente, en el edificio de la Iglesia, no hay una sola puerta. Este edificio tiene muchas puertas, y en cada una, un portero. Si cuando quiero ir a ver a mi amigo este portero no me facilita el acceso, me lo hace dificultoso, tengo que ir por otra puerta, ya que lo importante es el encuentro con el amigo. No puedo dejar de ver al amigo por el portero. Siempre habrá alguna puerta donde el portero me diga: “Mire, recién lo vi a su amigo y me dijo que lo estaba esperando…” o también, “Vaya por este ascensor, que lo llevará más rápido que el que usó la vez pasada…”.

Ojalá, entonces, vayamos siempre en busca del Amigo que nos está esperando.

Este rústico portero les desea un buen día y que no dejen de buscar al Amigo. ¡DIOS LOS BENDIGA!

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Testimonio del P. Daniel


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Luciana, judía, presenció la Consagración Eucarística y supo que «allí estaba Dios presente» https://www.reinadelcielo.org/luciana-judia-presencio-la-consagracion-eucaristica-y-supo-que-alli-estaba-dios-presente/ Fri, 09 Aug 2019 14:26:14 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=23005 Luciana Rogowicz es argentina de Buenos Aires. Ella y su esposo Juan Pablo tienen tres hijas. Y en el blog Judía & Católica  (donde argumenta por qué todas las tradiciones que aprendió de niña como judía adquieren sentido en la Fe católica), Lucía cuenta sus vivencias  En esta entrevista publicada en febrero por ReL cuenta su camino desde una infancia y juventud judías hasta su bautismo en la Iglesia católica en 2013.

En esta entrevista publicada en febrero por Religión y Libertad cuenta su camino desde una infancia y juventud judías hasta su bautismo en la Iglesia católica en 2013.

-¿Qué formación religiosa recibió en su infancia?

-Tuve una infancia muy linda. Fui criada en una familia con valores judíos, de tradición judía no religiosa. Pero sí festejábamos siempre las festividades judías en familia y con todos los rituales. No había una presencia de Dios en mi casa, no se hablaba de esos temas. Pero era una familia judía, e iba a la escuela judía y el ambiente en que me manejaba siempre era judío: el club, amigos, etc. Somos tres hermanas, yo soy la más chica de las tres.  A mí me decían que era la “más judía” de la familia porque me encantaba lo que aprendía en la escuela y lo contaba en casa.

-¿Iba a una escuela judía?

-Siempre. Allí me enseñaron la historia judía, las canciones en hebreo y la lectura del Tanaj, la Biblia hebrea.

-¿Es frecuente esa disparidad entre lo cultural y lo religioso?

-El judaísmo, más allá de una religión, es ser parte de un pueblo, de una tradición: una identidad. Contiene mucho que no tiene que ver con la religión o la creencia en Dios. Es una cuestión de pertenencia. Hay judíos que hasta son ateos, pero van a la sinagoga en ciertas festividades. Además, por supuesto, hay un montón de judíos que tienen valores religiosos muy fuertes y una constante presencia de Dios en su vida.

-¿Es importante la comunidad judía en Buenos Aires?

-En Buenos Aires hay muchos judíos. Es una comunidad grande y hay muchas sinagogas. Hay gente muy ortodoxa y otros más reformistas. A los doce años las mujeres hacen lo que se llama el Bat Mitzvá (los varones lo hacen a los trece, y se llama Bar Miztvá). Es como ingresar formalmente a la comunidad judía. La persona lee por primera vez la Torá y se hace una fiesta. Sería algo similar a la fiesta de los quince, o a la comunión o confirmación del catolicismo en el sentido espiritual.

-¿Usted lo hizo?

-Lo hice a los doce y fue algo muy emotivo, sentí una gran presencia de Dios.

-¿Mantuvo luego esa creencia?

-Después de ese día, y luego en la secundaria, seguí yendo a una escuela judía, pero ya no era algo que yo elegía, sino algo más bien de tradición que en ese momento ya no me interesaba tanto. No dejé de sentirme judía ni me molestaba serlo, pero no era algo importante en mi vida.

-¿Qué relación tenía con el cristianismo?

-Inexistente. El mundo donde yo estaba era totalmente judío, casi no conocía gente que no fuera judía. Jamás sentí ningún tipo de discriminación, porque tampoco me rodeé de gente que no fuera judía. 

-¿Qué sabía de Jesucristo?

-Sabía que había existido un Jesús que era judío, pero nada más. Me acuerdo que de chica en mi casa había una biblioteca llena de enciclopedias. Había unos tomos históricos y con imágenes y me gustaba verlos. En uno de ellos se veían las crucifixiones. Y yo lo miraba y la idea que tenía era que en un momento había unos católicos que mataron a Jesús, que era judío, y al matarlo crucificado lo hicieron católico. Y me daba miedo que me pasara algo así, porque me iba a morir católica… ¡y yo quería ser judía!

-Mucha gente modifica su actitud ante Dios en la adolescencia y la juventud. ¿Fue su caso?

-En la adolescencia no era ni un planteo el tema de Dios. En la universidad salí un poco de ese ambiente judío, y conocí también más gente cuando salía a bailar, chicos que estaban ya en la universidad. Me encantaba hablar de filosofía, de psicología, hablar del ser humano y de su relación con el mundo. Empecé a leer algo de Kant, y también el libro El mundo de Sofíapara introducirme en la filosofía, y me encantaba. Creía que había algo más, pero era un planteo más filosófico que religioso.

-¿Cómo veía la cuestión?

-Pues el primer trabajo práctico que tuve que hacer en la universidad tenía que ver con el tema de la modernidad, la ilustración y el romanticismo. Lo armé en función de que había un Dios que miraba desde afuera el mundo y cómo los hombres lo cuestionaban; cómo iban apareciendo diferentes personajes en la historia que negaban su existencia, por ejemplo Nietzsche, que decía “Dios ha muerto”, y Dios se reía mirando todo esto. Pero no lo hice desde una postura creyente, sino con Dios como director de una película, que lo mira todo. No como interventor, sino como observador, como un eje para relatar toda la historia. Cuando me devolvió el trabajo, el profesor me dijo que me iba a encantar leer a San Agustín. Y por dentro pensé: “¿San? Definitivamente no es para mí”. 

-¿Cuál fue su primera aproximación a la Iglesia?

-Mi contacto con el catolicismo comenzó cuando conocí a un chico, que hoy es mi marido. Comenzamos a hablar mucho por teléfono y charlábamos sobre las religiones. Yo sabía que era católico, pero no tenía ni idea de cuán religioso era. No es que en ese momento él fuera muy religioso, pero sí su familia.

-¿Y por qué lo hablaban por teléfono?

-¡Hablamos ocho meses por teléfono antes de conocernos! Yo vivía en Buenos Aires y él en Mendoza. Nunca lo planteamos como una relación sino como una amistad, así que pudimos conocernos mucho y ser sinceros siempre. Cuando hablábamos de las religiones yo le decía que no me gustaban porque separan a las personas. Que no me interesaba ese tema. Ya de novios, me acuerdo que la primera vez que entré a su casa había una imagen del Papa, crucifijos e imágenes de la Virgen.

-¿Le chocó?

-Para mí eso era totalmente ajeno, pero estaba tan enamorada que uno tiende a ver más que nada las cosas positivas, y trata de no percibir tanto las cosas que no le gustan. Por dentro pensaba: “Si mi papá viera dónde estoy…” En realidad a mí me interesaba mi novio “a pesar” de esas cosas.

-Pero, aunque ustedes fuesen judíos, en un país como Argentina no le sorprendería ver crucifijos…

-Le cuento. Cuando era chica íbamos de veraneo a Miramar, una ciudad con playa a 500 kilómetros de Buenos Aires, aproximadamente. Y alquilábamos por el verano una casa. Me acuerdo que la casa tenía crucifijos colgados detrás de la cama, y cuando llegábamos los guardábamos. Incluso me costaba tocarlos, era algo muy ajeno a nosotros.

-¿Y qué decía su novio de todo eso?

-Cuando me empezó a preguntar sobre Dios nos pusimos de acuerdo enseguida, porque no es que yo fuese atea, sino que no tenía tanta cercanía a Dios. Pero cuando él me comenzó a preguntar por el tema de Jesús, ya era otra cosa. Pasaba mis límites. No porque sintiera que me cuestionaba, sino porque era un tema que realmente no me interesaba. No quería hablar del tema.

-¿Cuál era el punto más controvertido?

-Él me planteaba: “¿Cómo algo tan importante podés dejarlo de lado? Podés no creerlo, pero está bueno que te lo plantees, que veas si es verdad o no. ¿Es o no es Jesús el Mesías judío esperado? Si es mentira, si es un falso mesías… ¡listo, ya estás tranquila que no es! Y si es, ¿qué significa eso en tu vida? ¿Cómo no te va a interesar algo tan importante? Es un judío que marcó el mundo en un antes y un después, ¿no te interesa saber qué pasó?”

-¿Qué respondía a eso?

-“No, no me interesa”, le decía yo. Llegamos a un momento en el que ya no podíamos hablar del tema y por un año más o menos no lo hablamos más.

-Pero ¿no era fundamental cara a su futuro como pareja?

-Siempre charlábamos acerca de qué íbamos a hacer cuando nos casásemos, con los hijos. Con el tema religioso. Ninguno estaba dispuesto a dejar de lado su religión ni pretendía que el otro lo hiciese. ¿Cómo hacer entonces para transmitir todo a un hijo? Mi marido, en ese entonces mi novio, no tenía problemas con circuncidar a nuestros hijos. Jesús, de hecho, estaba circuncidado, de modo que no era ninguna contradicción. En cambio, para el judío, la parte de Jesús y del catolicismo aparentemente es una traición. En ese momento era como ir a un territorio prohibido.

-¿No se contempló la idea de que usted se bautizara?

-Para mí el bautismo significaba un montón de cosas. Mi marido me decía: “¡Pero si para vos que no creés es sólo agua! ¡Ni siquiera es como la circuncisión, que hay una intervención al cuerpo!” Él  no estaba dispuesto a ceder en el bautismo de los hijos: por su creencia espiritual, no por tradición. Así que lo fuimos charlando y cada uno se adaptó a las cosas que el otro no estaba dispuesto a ceder, porque ninguno quería dejar de estar con el otro.

-Y se casaron…

-Nos casamos en una sinagoga reformista, donde nos hicieron una bendición judía con todos los ritos y cantos de una celebración de casamiento. Él pidió una dispensa en la Iglesia para poder casarse así.

-¿Qué pasó cuando llegaron los hijos?

-Después de casi dos años de casados, nació nuestra primera hija. Y a los seis meses llegó el día de su bautizo. Ya lo habíamos hablado con mis padres, a quienes les costaba mucho el tema, por más que no sean personas religiosas. Creo que al estar criados en un país católico, es como que uno también se define por las cosas que no es. Estos ritos eran parte de “lo otro”, no de la propia identidad.

-¿Qué hicieron finalmente?

-Mis padres eligieron ser parte de toda la vida de sus nietas y vinieron al bautismo de Sofía, nuestra primera hija. El día del bautismo de Sofía para mí fue como un momento bisagra en mi vida. Al otro día nos volvimos de Mendoza a Buenos Aires en auto, y el viaje era de once horas aproximadamente. Durante los viajes con mi esposo siempre aprovechamos para escuchar audios, conferencias, etc., y ese día él me propuso escuchar un audio que había encontrado de un judío católico de Nueva York . Yo le dije que no me interesaba: “¿Judío católico? Eso no existe. O sos judío o católico, no se puede ser las dos cosas a la vez”. Pero mi marido me insistió. Eran once horas de viaje y tampoco quería parecer tan cerrada. Además me decía que esa persona era profesor de Harvard: serio, racional… Así que accedí.

-¿De quién se trataba?

-De Roy Schoeman. Él contaba su vida como judío, su estudio con rabinos, etc. No voy a contar ahora toda su historia, pero es muy interesante. Solo una parte, que es la que me atrapó. Cuenta una experiencia mística que tuvo y lo que le decía a Dios: “Permíteme conocer tu nombre. No me importa si eres Buda y tengo que hacerme budista, no me importa si eres Apolo y tengo que convertirme en un pagano romano, no me importa si eres Krishna y tengo que convertirme en hinduista… ¡mientras que no seas Cristo y tenga que volverme cristiano!” Me identifiqué mucho con eso. Él describía que no era una conversión, sino una unión, una continuidad: el judaísmo es la promesa del envío de un Mesías y el catolicismo la celebración de esa promesa cumplida. Me pareció muy coherente lo que decía.

-¿Cómo le influyó?

-Más allá de todo lo racional, lo que me pasó en ese momento fue algo muy extraño, ya que de un segundo al otro creí en todo. Ese velo que tapaba mi visión hacia lo invisible cayó de repente y creí en todo lo que la Iglesia propone, ¡hasta en el Papa y en la Virgen María, cosas que me parecieron siempre algo muy extraño! De no querer saber nada del tema, pasé a creer absolutamente todo. Como un trasplante de cerebro. Tenía una comprensión global de toda la historia, y sabía que hasta lo que no conocía también lo creía y que era verdad. Mi marido me dijo luego: “Subiste al auto de una manera y bajaste de otra”. Fue algo de un minuto al otro, un clic en la cabeza, no fue un proceso racional.

-¿Qué pasó en días sucesivos?

-Comenzaron los cambios, pero a pasos pequeños, tratando de entender qué significaba eso en mi vida: leyendo, estudiando, contactando por e-mail con Roy Schoeman, etc. Esto me tenía congelada, porque si bien sabía la verdad, sabía que tenía que hacer algo al respecto. Jesús no solo dijo cosas muy lindas, sino que dijo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Habló del bautismo y muchas otras cosas. Sabía que al menos el bautismo era parte de seguirlo, algo que tenía que hacer. Pero eso implicaba contárselo a mi familia, y no estaba lista para hacerlo. Para mí era muy difícil, más allá de lo que me fueran a decir o no. Era algo que yo no podía enfrentar. El miedo me paralizó por mucho tiempo.

-¿Su marido la animaba?

-Él me decía: “¿Qué vas a hacer al respecto?” Y lo le decía a él: “¿Y qué hacés vos, que crees, al respecto?” Porque si bien él era católico, en ese momento de su vida no era practicante, ni siquiera iba a misa. Eso lo interpeló a él y lo hizo re-acercarse y ser coherente con lo que creía. ¿Cómo me podía exigir algo a mí, si él, creyendo en todo y siendo mucho más simple para él, no hacía nada al respecto?

-¿Cómo resolvieron estos dilemas?

-Hubo un momento en que me fui enfriando un poco. Mi segunda hija nació, también la bautizamos y fue mucho más fácil para mí, por supuesto. Esta vez creía que era lo correcto. Mi marido comenzó a ir todos los domingos a misa. Un día lo tuve que acompañar, no porque tuviese ganas de ir, sino porque después teníamos que ir directo a otro lado. Y allí en misa, estaba esperando que terminase, medio aburrida, mirando para cualquier lado: ni sé de qué fue el evangelio ni nada, no estaba prestando atención. En el momento de la comunión, mi marido se fue a la cola para comulgar, y ahí sentí algo que todavía no sé bien que es, pero es lo que cambió totalmente mi vida. Fue como la tirada del caballo de San Pablo. Ahí es cuando caí del caballo y entendí una nueva dimensión de la vida. Esa parte invisible, pero que existe.

-¿Qué sucedió?

-Tuve la percepción de una realidad impresionante, un amor que se filtraba a través de toda la gente, una comunión con todos. Realmente sentía que quería a todas esas personas que estaban comulgando, aunque ni las conocía. Fue algo muy fuerte, emocionante. Hasta hoy todavía no sé cómo explicarlo bien. Es como que desde ese momento se insertó un imán en el centro de mi corazón: es el eje de mi vida, que me atrae a la Eucaristía, sé que ahí está Dios presente, tengo otra percepción de las cosas. Todo, bueno o malo, tiene un sentido totalmente diferente y trascendente.

-¿Cómo se lo explicó a su esposo?

-Cuando salimos de misa estábamos caminando y le dije a mi esposo: “Sentí algo”… No sabía ni cómo explicarle. Después fuimos a almorzar con mi familia, todo fue un día normal, pero… por dentro yo estaba totalmente revolucionada, tratando de entender qué es lo que había sentido. Era algo que no podía entender. Lo único que tenía claro es que al otro día quería ir a misa. Y le dije a mi marido que al otro día me tenía que llevar a misa. No se me ocurría de ninguna manera que yo podía ir sola. Y él me miró extrañado: “¿Vos me estás diciendo a mí que vayamos a Misa? Bueno, vamos. Te acompaño”.

-¿Se repitió la experiencia?

-En el momento de la consagración, el corazón me latía a mil por hora. Era como que todo mi ser se me quería salir del cuerpo. No podía contenerlo, me salían las lágrimas sabiendo que estaba en la presencia de Dios. Que era verdad. No entendía bien por qué, no conocía nada sobre lo de la Última Cena ni la institución de la Eucaristía, pero solo sabía que allí estaba Dios presente. Por eso también me es tan increíble estudiarlo, porque es entender racionalmente lo que emocionalmente siento. Mucha gente lo aprende primero en la catequesis y luego lo experimenta. A mí me pasó al revés, sentí algo que no podía poner en palabras, y luego fui aprendiendo qué era.

-¿Siguió yendo a misa?

-Al otro día, martes, le digo: “Mi amor, acompáñame a misa”. Mi marido, sorprendido: “¿Otra vez?” Yo lo único que podía pensar en ese momento era que quería ir a misa, y cuántas horas me faltaban para ir a misa, y que llegase ese momento en el que el cura empezara con las palabras de la consagración. Me iba a dormir a la noche esperando rápido que llegase la mañana para poder ir a misa, y me levantaba ansiosa para ir. Eso era todos los días, hasta que mi marido me dijo: “Hasta acá llego. Si querés ir todos los días, andá vos”. Pero para mí era muy raro. ¿Cómo iba a ir sola a misa? ¿Cómo una judía iba a ir a misa? Si no estaba acompañando a mi marido, ¿qué excusa tenía? Así que empecé a ir sola y todo el proceso comenzó a acelerarse. Todo esto me dio la fuerza para afrontar el miedo que tenía hace tantos años, y pude hablar con mis padres, con mis hermanas, etc.

-¿Lo entendieron?

-Más allá de que no creen lo mismo que yo, me respetan. Fue un proceso donde fuimos hablando poco a poco.

-Y recibió los sacramentos…

-El mismo día recibí el sacramento del bautismo, la comunión, la confirmación y el matrimonio. Fue una cuestión muy íntima, sola con mi marido. Era para mí algo muy personal.

-¿Volvió aquella experiencia primera?

-Tuve experiencias muy cercanas a Dios. Físicamente todo eso me seguía pasando. Todavía me sigue pasando, aunque no tan frecuente. Es como una caricia de Dios. Yo sé que todo esto es por algo. Dios te da un motón de dones y también vienen con responsabilidades. Implica que algo tiene uno que hacer con eso. Dar este testimonio es parte de eso, entre otras cosas. Por eso tengo el blog Judía & Catolica, donde escribo sobre la relación que hay entre el judaísmo y el catolicismo, cómo se completan mutuamente, y encaja todo en la historia de la salvación.

-¿Tuvo algún apoyo en este proceso?

– A mí me hubiese encantado en ese momento, al principio de todo, haber encontrado a alguien cercano. Me ayudó mucho poder estar en contacto con Roy Schoeman, y fue gracias a que sabía hablar inglés. Si no, no hubiera encontrado a nadie. Ése es otro objetivo con mi blog: que me pueda contactar gente que está en ese camino, con dudas, miedos.

-¿Qué les diría?

– Que si bien este camino tiene muchos desafíos, y a veces momentos no tan simples, las satisfacciones son mucho más grandes. Es un camino muy personal. Y que ya esté pasando por esto significa que Dios ya intervino en su vida. Es Dios quien elige en qué momento le quita el velo para que pueda ver otra realidad. Yo lo pienso como cuando uno va al cine 3-D y mira la pantalla sin ponerse los anteojos que te dan. Percibes ciertas formas y colores, pero no se entiende bien lo que hay. Pero cuando te pones los anteojos para 3-D, todo se ve de otro modo: hermoso, con profundidad, definición, formas, lleno de colores, con una armonía diferente. No hay argumentos que te puedan explicar cómo se puede ver una profundidad sin esos anteojos. Pero esos anteojos te los tiene que dar Dios.

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Fuente: Religión en Libertad

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Iglesia de “La Sagrada Familia” , nuestra casa https://www.reinadelcielo.org/iglesia-sagrada-familia/ Wed, 03 Apr 2019 22:19:30 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=21482 ]]>

Los que hacemos www.reinadelcielo.org tambien somos parte de la Asociación de Fieles Misioneros de Nuestra Señora del Cielo. Hoy, con gran alegria, queremos compartir con ustedes que hemos construido la Iglesia de la Sagrada Familia, en Pilar, al Norte de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Nuestro Obispo Diocesano celebró la ceremonia de dedicación del templo a La Sagrada Familia, como lo refleja el video adjunto donde vemos la cobertura periodistica del evento.

Tener un hogar es una gran bendición, un lugar donde sabemos que siempre somos bienvenidos. Un espacio propio donde es posible compartir la vida y la fe, es una Gracia de Dios. Y sobre todo, nos da mucha alegría y mucha paz el tener la certeza de que siempre podemos estar en la casa de Dios y convivir con Nuestra Familia que es la Sagrada Familia.

Presentamos esta entrevista donde, con alegría, compartimos la bendición y consagración del templo de la Iglesia “Sagrada Familia”, sede de nuestra Asociación.

Esto es fruto del trabajo, esfuerzo y amor de la “Misión Nuestra Señora del Cielo”.

¡Disfrútalo tanto como todos nosotros!

 

Entrevista a Mons. Laxgue

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Agradecimiento a Claves para un mundo mejor, por la entrevista

 


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Marcha por la Vida https://www.reinadelcielo.org/marcha-por-la-vida/ Sun, 25 Mar 2018 21:52:27 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=11932 Cobertura Aérea de la MARCHA POR LA VIDA. Se realizó el 25 de Marzo de 2018 en Buenos Aires, Argentina.

¡Desde la Argentina todos dicen Sí a la Vida!

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Créditos: Video de Caravel Producciones


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Oraremos en reparación, por el Corazón de la Virgen María https://www.reinadelcielo.org/oraremos-en-reparacion-por-el-corazon-de-la-virgen-maria/ Fri, 10 Mar 2017 10:28:33 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9008 En el día de la mujer, el 8 de marzo, durante los actos realizados para celebrar dicho día, se produjeron, en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Tucumán, los actos más desagradables que podríamos imaginar. Con gesto de burla y ofensa, se vio, por ejemplo, delante de la Catedral Nuestra Señora de la Encarnación, de Tucumán, una mujer vestida como la Virgen María, la cual abortaba. Nada más lejos de una marcha por el Día Internacional de la mujer. 

Creemos que es necesario sumarnos a la oración en el mundo entero, por el Corazón de María y de  su Hijo Jesucristo. A quienes seguimos encomendando nuestras vidas y en quienes confiamos infinitamente. Dios nos ama, como siempre, desde el corazón, y podemos retribuirles también con una oración, que se hace una alabanza de amor y gratitud. 

Oración de reparación

¡Oh Corazón de María, Madre de Dios y Madre nuestra;
Corazón amabilísimo, objeto de las complacencias de la adorable Trinidad
y digno de toda la veneración y ternura de los Angeles y de los hombres;
Corazón el más semejante al de Jesús, del cual sois la más perfecta imagen;
Corazón lleno de bondad y que tanto os compadecéis de nuestras miserias,
dignaos derretir el hielo de nuestros corazones,
y haced que vuelvan a conformarse con el Corazón del Divino Salvador.
Infundid en ellas el amor de vuestras virtudes;
inflamadlos con aquel dichoso fuego en que Vos estáis ardiendo sin cesar.
Encerrad en vuestro seno la santa Iglesia; custodiadla,
sed siempre su dulce asilo y su inexpugnable torre contra toda incursión de sus enemigos.
Sed nuestro camino para dirigirnos a Jesús,
y el conducto por el cual recibamos todas las gracias necesarias para nuestra salvación.
Sed nuestro socorro en las necesidades, nuestra fortaleza en las tentaciones,
nuestro refugio en las persecuciones, nuestra ayuda en todos los peligros;
pero especialmente en los últimos combates de nuestra vida, a la hora de la muerte,
en aquel formidable momento, en aquel momento del cual depende nuestra eternidad.

¡Ah! Virgen piadosísima, hacednos sentir entonces la dulzura de vuestro maternal Corazón,
y la fuerza de vuestro poder para con el de Jesús,
abriéndonos en la misma fuente de la misericordia un refugio seguro,
en donde podamos reunirnos para bendecirle con Vos en el paraíso por todos los siglos.
Amén.

¡Oh Madre nuestra dulcísima! Permite por piedad que nosotros, tus devotos hijos, unidos en un solo pensamiento de veneración y amor, vengamos a reparar las horrendas ofensas que cometen contra Ti tantos desventurados que no conocen el paraíso de bondad y de misericordia de tu corazón maternal.

Jaculatoria

Sea por siempre y en todas partes conocido, alabado, bendecido, amado, servido y glorificado el divinísimo Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. Así sea.

PADRENUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén

3 AVEMARÍA

Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

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Historia de la Virgen que desata los nudos https://www.reinadelcielo.org/historia-de-la-virgen-que-desata-los-nudos/ Thu, 13 Oct 2016 22:55:12 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8073

Las madres siempre están desatando nudos en el hogar. María Santísima, la mejor de las madres, conoce muy bien los nudos que nos atan a pecados y a problemas que parecen no tener solución. Como la vemos en la pintura, ella desata nuestros nudos. Confiémoslo todo en sus manos. Sobre todo los nudos de la vida conyugal.

Esta devoción comenzó en Augsburgo, Alemania. (en alemán: Maria Knotenlöserin).

La pintura original se encuentra en la iglesia de San Peter am Perlach. Es obra de Johann Melchior Georg Schmittdner, del año 1700.

Virgen que desata los nudos 3La devoción se ha propagado por todo el mundo, sobre todo en los últimos años en Argentina

La pintura nos muestra a La Virgen actuando bajo la fuerza e inspiración del Espíritu Santo que está sobre ella en forma de paloma. Está rodeada de ángeles que le asisten pues ella es la reina. A su izquierda un ángel le alcanza la cinta llena de nudos, a su derecha otro ángel recoge la cinta ya desatada.

La Virgen que desata los nudos es una advocación de la Inmaculada Concepción, con la luna bajo sus pies. Ella no solo desata los nudos sino que aplasta con su pié la causa de todos ellos: la maldita serpiente fomentadora del pecado. En la parte inferior del cuadro, un ángel guía a un hombre por la oscuridad de la vida.

La Virgen quiere ayudarnos pero requiere nuestra humildad para dejarnos llevar de la mano. Hay que saber que estamos en batalla espiritual. El demonio no puede contra el Hijo de María, Jesús y anda tras sus otros hijos. ¿Quienes son los hijos de María? La Biblia nos dice: “Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús” Apocalipsis 12,17. Pero mientras seamos hijos fieles el enemigo no podrá vencernos. La Madre es refugio seguro.

“Desata los nudos” en Buenos Aires, Argentina

Parroquia San José del Talar

Parroquia San José del Talar Calle Navarro 2460, Barrio de Villa Devoto, Buenos Aires

San José trae a su esposa. El esposo de la Virgen, San José, tiene su parroquia en Buenos Aires: San José del Talar. Allí quiso llevarse a su esposa María para que fuese honrada y allí fuimos a visitarla. Fue un día inolvidable de gracia.

La Virgen Desatanudos fue entronizada en San José del Talar el 8 de diciembre de 1996. Los días ocho de cada mes son mas de 30,000 los los peregrinos, según nos relata el párroco. Varias otras parroquias Argentinas ya tienen a la Virgen Desatanudos en veneración pública.

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Fuente: Corazones.org


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¡La Virgen cayó en mis brazos! https://www.reinadelcielo.org/la-virgen-cayo-en-mis-brazos/ Sat, 26 Dec 2015 15:31:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=178 ]]> Mi nombre es Alejandro, y mi historia no sea quizás muy importante para muchos de ustedes, pero decidí contarla porque refleja la fe con que deben ser vistos los actos con que Dios decide manifestarse entre nosotros, para mover nuestros corazones hacia Su Amor.

Hace varios años yo era vecino de la casa en la que vivo actualmente, sin pensar en ese momento que con el tiempo culminaría comprándola y transformándola en mi propio hogar. La persona que habitaba la casa en ese momento, luego de diversos problemas con el propietario, termina siendo desalojada. Al irse me saluda, y me narra que intentó robar la imagen de la Virgen María que adornaba la puerta de la entrada de la casa, sin lograr resultado alguno. Habiendo utilizado diversas herramientas para arrancarla de su ubicación, no logró desprenderla de su amarradura. Esta persona, conociendo mi profunda devoción Mariana, me recomienda intente desalojarla de su sitio y robarla, antes de que el propietario de la casa tome posesión nuevamente.

Naturalmente que esto provocó mi enojo, semejante proposición no resultó grata a mi alma, por lo que traté de explicar a ésta persona que “a la Virgen se la quiere, se la venera, se la ama como a la Madre del mismo Dios”. Creo que no me comprendió, y se marchó sin haberse dejado tocar por el amor de la Virgencita que habitaba en la que fuera su casa.

Con el tiempo, y por aquellas cosas de la vida, compré esa propiedad y la transformé en mi hogar. Ponerle flores a la Virgen fue una de las primeras iniciativas que tomé, ¿cómo no hacerlo, a Ella, que estaba allí esperándome?. Al poco tiempo me encontraba poniendo unas flores a mi Madrecita, para lo cual me tenia que estirar todo lo que podía (la imagen está ubicada a cierta altura) y sin que la toque, la Virgen cae hacia mis brazos de tal modo que pude sujetarla evitando que se estrelle contra el piso.

¡La Virgentica cayó en mis brazos!

Hasta hoy en día no encuentro explicación a este hecho, porque la imagen estaba fuertememente amurada con cemento en su base, lo que impidió que este señor la robara pese a sus repetidos intentos.

He resumido mi historia, que si no es importante para muchos, lo es para mi alma, y aun me emociona el recordarla. En la meditación he descubierto que Ella buscó caer en los brazos de un hijo que la ame, que la cuide, que la tenga en medio de su hogar, para beneficio de toda una familia.

Un abrazo para todos y que la Virgen los bendiga

 

Alejandro Alberto Lesman
Merlo, Buenos Aires, Argentina
mastines@web-mail.com.ar

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Catedral de La Plata – La más alta de América https://www.reinadelcielo.org/catedral-de-la-plata-la-mas-alta-de-america/ Fri, 11 Sep 2015 14:31:52 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=5191 #Video #Belleza #Alabanza]]> En distintas partes del mundo vemos muchos templos dedicados a Dios, donde lo principal es poder encontrar un espacio de recogimiento y trascendencia, donde nos hacemos uno con la divinidad. Así también se nos presenta la Catedral de La Plata, en la provincia de Buenos Aires, Argentina.

La Catedral de la Plata se encuentra ubicada en el centro geográfico de la ciudad, comprendida entre las avenidas 51 y 53, por un lado, y las calles 14 y 15 por el otro. Su fachada mira al Palacio Municipal, mediando entre ambos la Plaza Moreno, principal espacio público de la ciudad, donde se ubica la Piedra Fundacional. En este espacio se da el cruce de las dos grandes diagonales, la 73 y la 74, naciendo en el Este y muriendo en el Oeste la primera, y transitando de Norte a Sur la segunda. La Catedral es el culmen del Eje Cívico Platense, que une los siguientes edificios públicos: El Palacio de Gobierno, La Legislatura, El Teatro Argentino, El Municipio y finalmente el Templo Mayor.

¡Te invitamos a hacer un recorrido por este hermoso templo y disfrutar de una obra arquitectónica única!

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