ayuno – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 16 Feb 2024 13:29:10 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 El ayuno https://www.reinadelcielo.org/el-ayuno/ Fri, 16 Feb 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=227 ¿Anticuado el ayuno?
Mons Antonio Montero

Entre gentes de poca formación y de escasas prácticas religiosas está muy difundida la idea de que, para ser buenos, hay que pasarlo mal y de que una conducta recta lleva siempre consigo multitud de sinsabores y sufrimientos. A más santidad, más cruz; a peor conducta, más placer. Estas personas, bautizadas y creyentes a su manera, se confiesan católicos sin dificultad, conservan también a su modo una fe de la infancia, mantienen frecuentes contactos con la Iglesia (bautizos, bodas, comuniones, funerales, fiestas religiosas) y han oído campanas sobre la cruz de Cristo y las penitencias de los santos; sobre la vía estrecha que conduce al Reino de los cielos. Pero si les aseguras que son bienaventurados, o sea, felices, los pobres y los que lloran, no terminan de creérselo.

Ni tampoco nosotros, al menos del todo. En una u otra medida nos ocurre a todos lo que a los Apóstoles cuando Jesús les hablaba de que el Hijo del Hombre tenía que sufrir en Jerusalén una muerte de cruz. “No quiera Dios, reaccionó Pedro, que esto te suceda” Por lo que Jesús le reprendió y le llamó Satanás diciéndole: “Tú no sientes las cosas de Dios, sino las de los hombres” (Mt. 16, 21-23). En efecto, para los hombres es duro de pelar eso del sufrimiento y de la muerte. Por eso el Señor, en todos los anuncios de la Pasión, terminaba diciendo “al tercer día resucitará”.

El ayuno en la Biblia

Ayuno Cuaresma

La Cuaresma, bien lo sabemos, es un camino de penitencia y purificación hacia la Pascua. Siempre con luz en el horizonte. Pero no cabe duda de que, desde los antiguos profetas hasta el Bautista, y lo mismo Jesús y sus apóstoles, todos practicaron y recomendaron el ayuno como camino de conversión y purificación, o de ofrenda a Dios sin más, el caso de Jesús. El daba por descontado que los judíos de su tiempo practicaban el ayuno, al decirles que, cuando lo hicieran, no se pusieran caritristes como los fariseos, sino que se acicalaran y perfumaran (Mt. 5,17). Cierto que sus discípulos ayunaban menos que los de Juan Bautista (Lc. 5,32), porque lo que más le iba a Jesús no era tanto la materialidad de comer poco, cuanto otras renuncias más profundas y valiosas a las que se referían también los profetas: ” Sabéis qué ayuno quiero yo? Romper las ataduras de la iniquidad etc…” (Is. 58, 6-14).

Ayunar, para los israelitas, era un modo de prepararse a los acontecimientos santos, o de propiciarse el favor de Dios, cuando el creyente humilde o el pueblo como tal se sentían, por sus pecados, indignos de Él. El caso más señalado es el de Nínive, ciudad prevaricadora, cuyos habitantes, al conjuro del profeta Jonás, desde el rey hasta los animales, practicaron un ayuno integral arrepintiéndose de sus pecados, logrando así que Dios también se arrepintiera de su propósito de exterminarlos (Cf. Jon. 3).

Sin meternos en demasiadas honduras, puede decirse que el ayuno bíblico, sobre todo en el Antiguo Testamento, no revestía el carácter de práctica ordinaria para educar la voluntad y santificarse diariamente. Sí, en cambio, en la Historia de la Iglesia, donde los monjes y las órdenes mendicantes lo practicaban como mortificación de los sentidos y reparación por los pecados propios y ajenos, como imitación y comunión con la pasión redentora de Jesucristo. En esta clave están pensadas todas las prácticas penitenciales, incluidos los cilicios y disciplinas establecidos en las Reglas tradicionales de las Órdenes religiosas.

El recuerdo de algunos excesos y, de las procesiones de disciplinantes, en la Edad Media, junto con algunas corrientes de la sicología y de la antropología modernas, han reducido notablemente también en la Iglesia este tipo de penitencias corporales, sin que eso signifique que han perdido totalmente su sentido, ni un menosprecio hacia los que todavía las practican. Siguen conmoviéndonos y edificándonos los que peregrinan a Santiago, a Guadalupe o a otros santuarios, ya sea con los pies descalzos, ya hinchados y sangrantes bajo las sandalias, tras recorridos extenuantes. Valga lo mismo para los anónimos penitentes encapuchados que forman filas silenciosas, con una cruz a cuestas, en las procesiones de Semana Santa, tras de los Cristos y las Dolorosas.

La penitencia cristiana

Penitencia Cuaresma

No es éste un tema sencillo, de los que se despachan de un plumazo. Después de la Pasión dolorosa de Cristo, de todas sus palabras y ejemplos sobre el misterio de la Cruz; después de una tradición de veinte siglos de espíritu y práctica penitencial en la Iglesia, sería frívolo pasarse con armas y bagajes a las huestes de la posmodernidad, dando por definitivo que el sufrimiento físico o moral carece de sentido y sumándonos alegres a la cultura, no del bien-ser, sino del bien-estar. No ignoro que la sicología, la antropología, y mucho más una teología más positiva de lo humano, tengan alguna palabra que decir en esta materia.

De hecho, el ayuno obligatorio en la Iglesia ha quedado hoy reducido a dos días al año, el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. La abstinencia de carne no es ni sombra de lo que era y es sustituible por una obra buena todos los viernes no cuaresmales. Creo, no obstante, que se mantienen por dos motivos, a mi juicio muy justificados, ambos con carácter de signo: su sintonía con la gran tradición de la Iglesia y su denuncia simbólica de que no sólo de pan vive el hombre. Bien; y con esto queda abolida, arrumbada incluso, la dimensión penitencial de la vida cristiana? Contesto, en sentido contestatario, que absolutamente no. Pienso más bien, que se nos dispensa de eso porque se nos exige mucho más.

Ante todo, la Iglesia de hoy, con el profeta Joel y con Jesús, nos exige que rasguemos nuestros corazones en lugar de nuestros vestidos; que ayunemos de nuestras malas obras, en lugar de hacerlo de un pan que nos sobra y, para más inri, que nos engorda. El ayuno no ha desaparecido del mundo. Lo que pasa es que se manifiesta con una de estas tres fórmulas, tan actuales como inquietantes y extendidas: Una, el atroz ayuno involuntario de una cuarta parte de la humanidad en la llamada geografía del hambre; dos, el ayuno dietético de las y los que no quieren ganar peso, incluso hasta la anorexia; y tres, las llamadas huelgas de hambre, con carácter de contestación y presión, ante acciones u omisiones públicas que los abstinentes quieren modificar. Cada uno de estos tres ayunos nos interpela a su manera: el hambre en el mundo para sacudir nuestra conciencia de estómagos satisfechos; las dietas de adelgazamiento, en lo que tienen de legítimo y en lo que encubren de obsesivo y egocéntrico; las huelgas de hambre, con sus motivaciones casi siempre altruistas y sus excesos de autocastigo.

Austeridad solidaria

¿Saben qué modelos de ayuno pueden considerarse como más indicados para conjugar la tradición judeocristiana con la sensibilidad de hoy o, mejor, con los signos de los tiempos? Pues, considero acertados el Día del ayuno voluntario de “Manos Unidas”, comiendo de ayuno y destinando el sobrante a la Campaña; o las cenas contra el hambre, en las que se ofrece un menú frugal y se paga uno caro. Pero, lo más consistente y significativo es adoptar la austeridad como estilo de vida, aunque se tengan medios para más. Ayuno cristiano es la privación voluntaria, evangélica y solidaria, del consumo de bienes materiales, a imitación del Maestro, en beneficio de los pobres y por vivencia anticipada del Reino de Dios.

Antonio MONTERO
Arzobispo Emérito de Mérida-Badajoz

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Fuente: christusrex.org
Autor: Mons. Antonio Montero


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Un mensaje de Medjugorje transformó por completo a Patrick y Nancy https://www.reinadelcielo.org/un-mensaje-de-medjugorje-transformo-por-completo-a-patrick-y-nancy/ Sat, 16 Feb 2019 14:57:45 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=20061 En Medjugorje hay una casa de retiros llamada “Nuestra Señora del Sagrado Corazón”, con aspecto de castillo de parque temático. Es la morada de un matrimonio que fue transformado por el poder de Dios, el de Nancy y Patrick Latta. Allí acogen continuamente peregrinos y, sobre todo, sacerdotes. Y cuentan su testimonio de conversión, porque hasta 1990 ellos estaban muy alejados de Dios. Nosotros hemos podido entrevistarles para saber más de su historia.

Patrick: de monaguillo a descreído vendedor divorciado

Patrick Latta, canadiense de Vancouver, fue monaguillo de niño y su madre siempre rezó por él. De pequeño, fue a una escuela católica, pero era cara y a los 16 años dejó la escuela y se dedicó a lavar coches. Con lo que ganó, compró su primero coche por 200 dólares. Lo arregló un poco, le puso un cartel de “se vende” y lo vendió por 800. “En 1 minuto aprendí a vender coches”, dice con humor. Se olvidó de cualquier cosa relacionada con Dios y se dedicó a vender.

A los 32 años vendía coches en 7 empresas, era dueño de dos, tenía 28 personas trabajando para él… “En un buen día, vendíamos 50 coches”, recuerda. Tenía mucho dinero y lo usaba para irse de fiesta. Se casó dos veces, adulteró en ambos casos, se divorció las dos. “Nunca estaba en casa, sólo vivía para el dinero y las fiestas”. Tuvo varios hijos. Uno le dijo: “papá, me bauticé en la escuela, ahora soy anglicano”. “¿Cómo? Se supone que somos católicos”, respondió Patrick algo confuso. “Tú nunca me has dicho nada sobre la iglesia, ni siquiera me bautizaste”, dijo el chico.

Nancy: entre el New Age y la vida fácil

Nancy Patrick 2Nancy nació en Croacia, y de los 3 a los 12 años se crió en un pueblecito cerca de la capital. Aunque era la época comunista, en su pueblo había bastante libertad religiosa. Su casa estaba llena de imágenes de la Virgen. Su familia, como otros vecinos, iban a misa con tibieza, por cumplir. “Hice la primera comunión y mi madre intentó transmitirnos la fe. Pero yo veía en en misa todos adoptábamos posturas piadosas, para que nos vieran, al sentarnos, levantarnos… pero fuera del templo, nada. Me parecía mera apariencia”.

A los 12 años la familia emigró a Vancouver y Nancy buscó a Dios en todo tipo de filosofías orientales, budismos, taoísmos, new age… No dudaba de que Dios existía y era bueno, pero necesitaba encontrarlo. Terminó sus estudios de derecho y conoció a Patrick. “Era el hombre más adorable y amable, le miré a los ojos y me enamoré”, recuerda. Y además tenía dinero.

Patrick tenía muchos años más, ya se había divorciado 2 veces y ya tenia 4 hijos. Los padres de Nacy se espantaron pero ella respondió “yo vivo mi vida a mi manera”. Y se fueron a vivir juntos. Ella alguna vez fue a misa para Navidad, pero más allá de eso Dios estaba completamente lejos de su vida.

“O nos casamos o me voy”

Después de 6 años de convivencia, en 1990, Patrick se fue a navegar con unos amigos en velero, de Nueva Zelanda a Canadá, un viajecito de 3 meses. Cuando llegó, Nancy se enfadó: “o nos casamos, o me voy”.

A toda velocidad, Patrick alquiló un helicóptero, se vistieron de blanco, “yo me veía como James Bond” y con un notario se casaron en el helicóptero, con certificado civil y todo. Pero unos días después Nancy lloraba:

– ¡No me siento casada! – sollozaba ella.
– Pero ¿sabes cuánto me costó el helicóptero? -se quejó él
– ¿Por qué no nos casamos en la Iglesia? – propuso ella.
– ¡Tengo dos divorcios! ¿Cómo quieres que nos casemos por la Iglesia?
– Pues yo me voy a ver al obispo -respondió Nancy.

Resultó que el obispo conocía perfectamente el caso de Patrick porque durante 17 años trabajó estudiando la petición de nulidad de su primera esposa. Y, efectivamente, había sido un matrimonio nulo. En cuanto al segundo matrimonio, era sólo civil, no tenía ninguna validez eclesial. Por lo que podían casarse. Nancy encontró una parroquia de franciscanos croatas para casarles.

– Patrick, ¿por qué quiere usted casarse por la Iglesia, con dos divorcios, hijos sin bautizar, ni reza ni va usted a misa…? -dijo el cura.
– Es que ella se dedica a llorar…
– Os caso porque tenéis permiso del obispo, pero, Nancy, es el peor error de tu vida. Él nunca cambiará. Y, Patrick, piensa que en el matrimonio haces promesas…

“Claro, promesas… ¡yo soy vendedor de coches!”, pensó él, divertido, dispuesto a romper las promesas que hiciera falta.

Un libro de Medjugorje

Nancy Patrick 3Pasado poco tiempo, un hermano de Nancy les dio un libro de mensajes de Medjugorje. Hoy Patrick conserva ese libro y lo lleva a todas partes. Nancy lo hojeó, vio que hablaba de convertirse y pensó “yo estoy bien, que se convierta mi marido. Se lo daré, y si lo rechaza, ah, será culpa suya”. Nancy no pensaba que Patrick pudiera leer nada de ese libro.

– Toma este libro, marido pagano. Si quieres tirarlo, tíralo tú, que caerá sobre tu conciencia…
– ¿Mi conciencia? Bueno, Nancy, sólo por ti, ¡leeré un mensaje! -dijo él. Y buscó el texto más pequeño y lo leyó.

“Por última vez, te llamo a la conversión“, decía el mensaje.

“No sé lo que pasó, pero mi corazón empezó a latir y empecé a llorar“, recuerda Patrick. “Supe que eso era completamente cierto, que era un mensaje de la Virgen. Yo llevaba 30 años sin ir a la iglesia, pero dije: ‘Nancy, esto es verdad’. Y lloré porque llevaba toda mi vida en pecado mortal y sabía que yo era católico”. Fue fulminante, instantáneo. Todo lo que había aprendido de niño, como monaguillo, todo aquello era cierto e indudable.

“Consagra tus hijos al Inmaculado Corazón”

¿Dónde ir? ¿Qué hacer a continuación? En un encuentro, un sacerdote les orientó. “Quiero que consagréis a vuestros hijos al Inmaculado Corazón de María“, les dijo.

Al hijo “anglicano” lo habían expulsado del colegio por drogas. Otro bebía tanto que no podía encontrar en un párking su coche amarillo. Su hija se casó a los 17, tuvo un bebé con 18, se divorció a los 19… y Patrick le había dicho: “toma mi coche y tarjetas de crédito y busca otro tipo en California”. Su segundo divorcio 18 fue meses después… Y el cuarto hijo le dijo: “soy gay… quizá es porque mi padre nunca estaba en casa”.

Y así Patrick hizo su primera oración a Dios desde que era niño:

– Santa Madre de Dios, toma a mis hijos. Sé tú el padre que yo nunca he sido, porque yo soy un fracaso.

Y con los años las cosas cambiarían: el hijo expulsado llegó a ser un buen profesor de colegio católico, el otro dejó el alcohol, la niña ordenó su vida… Patrick y Nancy lo atribuyen al rezo del rosario y a la oración con ayuno.

Las cinco piedrecitas de Medjugorje

En ese encuentro de oración aprendieron lo que llaman “las cinco piedrecitas” de Medjugorje, con las que se construye la vida cristiana:

– la oración
– la eucaristía
– la confesión
– la Biblia
– el ayuno

“Lo que más me impresionó de la vida cristiana fue la confesión“, explica Patrick. Leyó en el el libro de mensajes de Medjugorje: “No podrás empezar la conversión sin la confesión”. Y fue a confesarse, a contar su larga lista de adulterios, divorcios, mentiras y adicciones. Cuando el sacerdote le dijo “yo te absuelvo”, Patrick rompió a llorar y abrazó al cura. “Sentí amor instantáneo por los sacerdotes. Y me impresiona el milagro de poder descargar 30 años de pecado en un sacerdote. El verdadero milagro de Medjugorje se da ahí, en los sacerdotes que confiesan y perdonan pecados“, insiste.

Hoy Patrick anima a no dejar “para más adelante” la confesión: “si alguien me dijera que piensa confesarse sólo cuando sea ya anciano, o enfermo, yo le contaría mi testimonio, le diría que a mí me cambió la vida. Dios es compasivo, sí, y por esa compasión te da los sacramentos, la confesión, sólo has de acogerlo. No te va a lanzar rayos de luz. Cuando recibes la absolución es cuando se abren las puertas del cielo”.

En su casa de retiros en Medjugorje reciben a muchos sacerdotes “porque les quiero de verdad, me gusta acogerlos. Ahora la mayoría son de Ucrania, de Oriente… una vez juntamos 150 clérigos y seminaristas, grecocatolicos, latinos y ortodoxos, todos juntos”.

Amar a María, como niños pequeños a su Madre

Después de tantos años, ¿qué han aprendido de María?

“Hay que amarla como los niños pequeños a una madre”, dice Nancy. “Si ‘crecemos’ demasiado, nos salimos de su abrazo. Ella siempre dice ‘hijos míos’ y también ‘hijitos’. Por eso, podemos ser como un pequeño Niño Jesús en sus brazos, sin crecer más allá de su abrazo”.

¿Consejos para los novios? “Que se amen lo suficiente para vivir en pureza, sin poner en riesgo la vida eterna del otro”, dice Nancy

¿Y consejos para matrimonios? “Rezar el rosario juntos“, dice Patrick. ¿No vale rezarlo por separado? “No, la Virgen pide rezar el Rosario cada día juntos. Eso es lo que nos ha unido a nosotros, que somos tan distintos. Disfrutamos en esa oración conjunta, y vamos a misa juntos, y ayunamos juntos. Rezar juntos protege a las familias”.

¿Y la importancia del ayuno? Patrick responde: “La Virgen dice que solo la oración y el ayuno frenan desastres naturales, guerras y cambian el mundo. ¡Yo tenía una guerra en mi propia casa, con mi familia caótica! Alguien enfermo no necesita ayunar, pero para alguien sano, la Virgen ni siquiera da restricciones de edad. Ayunar es muy difícil, pero puedes empezar como nosotros, rechazando primero una comida, luego limitando el té, el café, etc…. Pero la Virgen dice: “Hijitos, pedidme ayuda, no podéis hacerlo solos“. Hay que hacerlo rezando, pidiendo la paz para tu corazón, luego para tu familia, luego ya para el mundo”.

Otros acompañantes espirituales

Patrick también es devoto de Santa Catalina de Siena y Santa Faustina Kowalska. “El diario de Santa Faustina es impresionante por su enseñanza de la misericordia, creo que llegará a doctora de la Iglesia. Y me asombra que Dios Padre mismo haya hablado directamente a Santa Catalina, es el único caso que conozco”.

Patrick y Nancy tienen por director espiritual a Slavko Barbaric, uno de los franciscanos de Medjugorje, y hablan de todos ellos como maestros de enseñanza sólida, llenos amor a Dios, a la Virgen y a la Iglesia.

Por último, les preguntamos qué es lo peor que podría pasarle a Medjurgorje. “¿Lo peor?”, plantea Nancy. “Sin duda, sería que yo no viva lo que la Virgen pide. Porque lo que pase en el mundo, depende de ti, de cada uno. Lo peor es no cumplir lo que Ella pide, que es lo mismo que la Madre Iglesia ha pedido durante siglos: los sacramentos, la oración…”

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Fuente; Cari Filii

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Cómo mantener alejado al demonio de nuestras vidas https://www.reinadelcielo.org/como-mantener-alejado-al-demonio-de-nuestras-vidas/ Fri, 18 Mar 2016 09:33:48 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=6522  

Después de un exorcismo, ¿cómo puede una persona mantener el demonio lejos para que no vuelva? En los evangelios leemos una historia que describe cómo una persona que fue exorcizada, luego fue visitada por una gran cantidad de demonios, que trataron de volver a entrar de una manera más contundente (cf. Mat. 12: 43-45). El rito del exorcismo expulsa a los demonios de una persona, pero no previene su reaparición.

Con el fin de garantizar que el diablo no vuelve, los exorcistas recomiendan cuatro formas que mantendrán el alma de una persona en la paz y en las manos de Dios:

Frecuentar los Sacramentos de la Confesión y la Eucaristía

La forma más común en que un demonio puede entrar, en la vida de alguien, es a través de un estado habitual de pecado mortal. Cuanto más separados de Dios por el pecado, más susceptible estamos al ataque de un demonio. Incluso el pecado venial puede hacer mella a nuestra relación con Dios y nos puede exponer a los avances del enemigo.

La confesión de los pecados, entonces, es la forma principal que tenemos para poner fin a nuestra vida de pecado y comenzar un nuevo camino. No es casualidad que el diablo intentara, sin descanso, asustar y alejar a San Juan Vianney de oír las confesiones de los pecadores empedernidos. El santo Cura de Ars sabía si un gran pecador venía a la ciudad, porque el diablo lo acosaba la noche anterior. La confesión tiene tal poder y Gracia que el diablo debe huir de una persona que frecuenta ese sacramento.

Junto con la confesión, el sacramento de la Eucaristía es aún más poderoso para alejar la influencia del diablo. Esto tiene mucho sentido, ya que la Eucaristía es la presencia real de Jesucristo, y los demonios no tienen poder delante de Dios mismo, en absoluto. Especialmente cuando la Eucaristía se recibe en un estado de gracia después de la confesión, el diablo simplemente no tiene lugar a donde ir, sino volver al lugar de donde vino. Santo Tomás de Aquino confirmó esto en su Suma Teológica, cuando escribió: “[La Eucaristía] repele todos los ataques de los demonios. Por lo tanto Crisóstomo dice: “Al igual que los leones respiran fuego, así nos alejamos de esa cuadro, haciéndonos detestables para el diablo”.

La vida de oración consistente

Adoración EucarísticaUna persona que frecuenta el sacramento de la confesión y la Eucaristía deberá observar una vida de oración diaria consistente. ¡La palabra clave es coherente! Esto pone a la persona en un estado de Gracia diaria y en relación con Dios. Una persona que conversa regularmente con Dios nunca debe tener miedo del diablo. Los exorcistas siempre sugieren a las personas poseídas que cumplan con fuertes hábitos espirituales, tales como la lectura frecuente de las Escrituras, así como rezar el rosario y otras oraciones privadas. Tener un horario diario de oración es más beneficioso y mantiene los demonios a raya.

Ayuno

Este consejo viene directamente de los Evangelios, cuando Jesús dijo a sus discípulos: “Este clase no puede ser expulsado, sino por la oración y el ayuno” (Marcos 9:29). Cada uno de nosotros debe discernir a qué tipo de ayuno estamos llamados a practicar. Para los que vivimos en el mundo y tienen muchas responsabilidades (como nuestras familias) no podemos ayunar tanto como para descuidar nuestra propia vocación. Al mismo tiempo, si queremos mantener los demonios a distancia, tenemos que desafiarnos a nosotros mismos, para ayunar más allá de solamente dejar de comer chocolate durante la Cuaresma.

Sacramentales

Los exorcistas no sólo usan los sacramentales (el rito del exorcismo es un sacramental), sino que aconsejan a las personas poseídas que utilicen con frecuencia los sacramentales. Ellos son un arma poderosa en la lucha diaria para que el diablo nunca vuelva. Los exorcistas sugieren sacramentales tales como la sal bendita y el agua bendita, no sólo guardada en casa, sino llevándola siempre adonde la persona vaya. Incluso los sacramentales, como el escapulario de la Virgen del Carmen, tienen un gran poder sobre los demonios. El Venerable Francisco de Yepes contó cómo un día su escapulario se cayó. A medida que lo reemplazó, el demonio aulló, “¡Quítate el hábito que arrebata tantas almas de nosotros!”

Si quiere evitar cualquier poder maligno, toma en serio estos cuatro métodos. No sólo van a mantener el diablo lejos de tener poder sobre usted, usted estará en el camino de convertirse en un santo.

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Fuente: Philip Kosloski es un escritor y blogger. Su blog se puede encontrar en philipkosloski.com.
Traducción: Admin de Reina del Cielo

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