Patrono de los estudiantes, el santo que volaba, hizo muchos milagros que él siempre atribuía a la intercesión de la Santísima Virgen María. (ver artículo)
San Francisco de Asís pidió a Cristo, mediante la intercesión de la Reina de los Ángeles, el gran perdón o «indulgencia de la Porciúncula», y le fue concedido. —La indulgencia se gana el 2 de agosto— (ver artículo)