Rosario Granados, «vidente» de la Virgen del Espino, se curó milagrosamente y perdonó al asesino de su hijo
Rosario la definió como “una bella señora, de ojos hermosísimos y cara llena de Gracia” (ver artículo)
En ocasiones, hay historias tan extraordinarias que son difíciles de explicar. Un ejemplo es la de esta madre que abraza al asesino de su hija.
(ver artículo)