alegría – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 23 Aug 2024 17:24:32 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 5 formas de saber si estás en el camino de la santidad https://www.reinadelcielo.org/5-formas-de-saber-si-estas-en-el-camino-de-la-santidad/ Fri, 03 May 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=13908

Joshan Rodrigues, sacerdote de la diócesis de Bombay, se encuentra en Roma estudiando Comunicación Institucional y de la Iglesia en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz. Declara como propios tres importantes referentes: G.K. Chesterton, el obispo Fulton J. Sheen y el obispo Robert Barron. Y, efectivamente, siguiendo esos modelos, en su blog Musing in Catholic Land [Meditando en Tierra Católica] presta una gran atención a las tendencias culturales. Pero también a la búsqueda de la santidad, a la que lleva consagrados varios posts. Entre ellos, uno en el que plantea Una lista de comprobación de cinco puntos sobre la santidad:

1. Perseverancia, paciencia y mansedumbre

El primer signo es cuando Dios se convierte en la fuente de tu fortaleza interior, cuando estás firmemente anclado en Él. Esta actitud ayuda al cristiano a afrontar cualquier situación en la vida, por grave y desesperanzada que sea. Cuando “sabes” y “sientes” que Dios está contigo, entonces “¡Todo está bien!” (¿recuerdas a Aamir Khan en 3 Idiotas?).

3 idiots película

“Aal izz well… [All is well, Todo está bien]” es el lema de vida de Rancho [Aamir Khan], uno de los protagonistas de 3 Idiotas (Rajkumar Hirani, 2009), un gran éxito de Bollywood. “El corazón se asusta fácilmente”, dice Rancho, “así que tenemos que engañarlo. Por grande que sea un problema, tienes que decirle al corazón: no pasa nada, amigo; todo va a estar bien; todo está bien. No se resolverá el problema, pero encontrarás el valor para afrontarlo”. Ese Aal izz well se acaba convirtiendo en una de las canciones temáticas de la película.

Esa es la fuente de la fortaleza de los santos, que se enfrentan a toda hostilidad y violencia con amor y paz. Es también el signo de una persona con la que se puede contar, porque quienes tienen su fe en Dios son también fieles a los demás. Una persona así no responde al mal con venganza sino con amor. Una persona así protege el buen nombre de los demás. No juzga a los demás por sus faltas, sino por sus fortalezas. Siempre está dispuesto a aprender de los demás. ¡Si estás dispuesto a sufrir humillaciones por el bien de los demás, entonces te pareces a Cristo!

“Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Rom 8, 31).

“La lengua es la que contamina a la persona entera y va quemando el curso de la existencia” (Sant 3, 6).

“Seas siempre más amigo de ser enseñado de todos que querer enseñar aun al que es menos que todos” (San Juan de la Cruz).

“Que aguantéis cuando sufrís por hacer el bien, eso es una gracia de parte de Dios” (1 Ped 2, 20).

2. Alegría y sentido del humor

Un cristiano santo siempre está lleno de alegría y con sentido del humor, porque alguien que tiene a Dios consigo nunca puede estar triste o abatido. Un auténtico signo del buen cristiano es que siempre irradia felicidad y risas. Cuando entra en una habitación trae sonrisas y buen rollo. Esta persona puede estar afrontando el momento más duro de su vida, y sin embargo nada puede destruir la alegría y confianza que están en él, porque sabe que, a fin de cuentas, ¡Dios me ama! Esa alegría trae una profunda seguridad, una serena esperanza y una satisfacción espiritual que el mundo no puede entender ni valorar.

El Papa Francisco recomienda rezar esta oración, atribuida a Santo Tomás Moro:

Concédeme, Señor, una buena digestión,
y también algo que digerir.
Concédeme la salud del cuerpo,
con el buen humor necesario para mantenerla.
Dame, Señor, un alma sencilla que sepa aprovechar
todo lo que es bueno, y que no se asuste fácilmente ante
el pecado, sino que encuentre el modo de poner
las cosas de nuevo en orden.
Concédeme un alma que no conozca el aburrimiento,
las murmuraciones, los suspiros y los lamentos y no
permitas que sufra excesivamente por ese ser tan
dominante que se llama: Yo.
Dame, Señor, el sentido del humor.
Concédeme la gracia de comprender las bromas,
para que conozca en la vida un poco de alegría y
pueda comunicársela a los demás.
Así sea.

3. Audacia y pasión

Cruz de Cristo

Déjenme enseñarles este punto mostrando cómo un cristiano no debe ser. El mayor obstáculo a la evangelización es una mentalidad de miedo y falta de entusiasmo entre los cristianos al hablar de su fe. Podemos paralizarnos por un exceso de prudencia, siempre queriendo jugar sobre seguro, sin querer jamás alejarnos demasiado de la playa. Nos negamos a mirar a la realidad a los ojos y, por el contrario, nos tienta huir hacia un “espacio seguro”. Esto puede tener muchos nombres: individualismo, espiritualismo, adicción, vivir en “mi” mundo, rechazo a nuevas ideas y perspectivas, pesimismo, dogmatismo, etc. Somos como Jonás; no queremos ir donde el Señor quiere que vayamos. Pero Dios nunca tiene miedo. ¡Es un valiente! Siempre es más grande que nuestros planes y esquemas. Quiere que seamos audaces y que tengamos el coraje de hacer cosas que nadie más quiere hacer, de decir las cosas que nadie más quiere decir. No digas “deja las cosas como están”.

Pidamos la valentía de compartir nuestras historias cristianas con otros y dejar de intentar que nuestra vida cristiana sea un museo de memorias. Como señala inteligentemente el Papa Francisco, no es que Jesucristo esté a nuestras puertas llamando para que le dejemos entrar, es que ya está dentro de nosotros y llamando desde dentro para que le dejemos salir de nuestra rancia y anticuada auto-centralidad.

4. En comunidad

Un símbolo e indicador de nuestra sociedad hoy es la forma en la que los más jóvenes van por la calle, con los auriculares puestos, los ojos en su smartphone, absortos en otro mundo y ausentes al mundo que realmente les rodea. La santidad no se vive en solitario, se vive en común con otros. Esto es mucho más difícil, como experimentamos en las familias, los lugares de trabajo, en la parroquia e incluso en las comunidades religiosas.

Aislarme de los demás es lo contrario de la santidad. En el matrimonio, cada uno de los esposos se convierte en la fuente de santificación del otro. Una persona santa es alguien que puede vivir los mandamientos cuando está con otros. La santidad tiene también que ver con prestar atención a las pequeñas cosas. Una comunidad santa es una cuyos miembros prestan atención a las pequeñas necesidades de todos. Un Gran Amor en las cosas pequeñas. Dios está en los detalles. Jesús pidió a sus discípulos que prestasen atención a los detalles: que una oveja se había perdido, que la viuda ofrecía dos pequeñas monedas, que había que ahorrar aceite para las lámparas en caso de que el novio se retrasase, de tener el fuego encendido y el pescado cocinándose mientras esperaba a los discípulos al amanecer.

5. En constante oración

¿Recuerdas cuántas horas puedes pasarte hablando o escribiéndote con esa persona tan especial en tu vida? ¿Cómo esa persona está siempre en tu mente? Pues bien, si esa otra persona es Dios, eso es oración. Si dices que amas a Dios, pero no sientes que estás hablando con Él, ¿es un amor de verdad? No puede alcanzarse la santidad sin tener hilo directo con Dios. No es imprescindible que las oraciones sean siempre en el sentido tradicional, usando las fórmulas establecidas o largas devociones. Lo importante es cuánto tiempo estás a solas con Dios, hablándole. ¡Reza sin cesar! También es oración ponerte tranquilamente ante el fuego del Señor y dejar que caliente tu corazón. ¡Estate tan cerca de Él que puedas coger su fuego sin quemarte!

La oración también es silencio; es leer la Palabra de Dios y “recordar” que todo lo ha hecho por mí y por los demás. Piensa en tu propia historia cuando reces y encontrarás la misericordia. La oración también es petición e intercesión. Se convierte en una señal de nuestra dependencia de Dios y también en una expresión de nuestro amor a los demás. Cuando rezamos por los demás (incluso por quienes no nos gustan), acogemos sus vidas, sus problemas más profundos, su bienestar, y sus sueños más elevados. En la oración encontrarás la fuerza para perdonar.

Finalmente, esta oración debe conducirnos a la Eucaristía, a recibir a Jesús en la Santa Comunión. Es ahí donde lo humano y lo divino se reúnen.

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Fuente: Religión en Libertad


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Novena a San José https://www.reinadelcielo.org/novena-a-san-jose/ Mon, 11 Mar 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=6197 Te invitamos a rezar esta novena.]]>
  • Señal de la Cruz.
  • Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, en Ti espero, adoro y Os amo.
  • Señor y Dios Nuestro ilumina nuestro camino para ser dignos hijos y muéstranos en Tu Santo hijo José, el dulce y puro camino hacia Ti. Amén.
  • Primer Día: San José, enséñame a tener fe.

    Flor 3

    Querido San José, vos que sos mi amigo, que fuiste de Jesús, su Papá adoptivo, enséñame a tener una radiante fe. Vos sabés cuán difícil es a veces creer, cuán fácil para mí es caer. Los miedos, la razón, mi conveniencia, el mundo es para mí como granizo que me alejan de Jesús y Sus designios. Sabés cuántas cosas no comprendo, y podés leer en mi corazón cuando me oscurezco. Dame una fe viva, una fe que solo entienda que el Señor es mi Maestro, y que corrió por mí todos los riesgos hasta morir en el Madero. Que vuelva a creer, que le sea fiel y que persevere en Él. Amén.

    Padre Nuestro, Avemaría y Gloria

    Segundo Día: Dame, San José, la pureza que ilumina y guía.

    Querido hermano, San José, ayúdame con este gran don, el don de los elegidos del Señor. Vos que la pureza supiste guardar, y fuiste digno de tal confianza que el mismo Dios  te dio a Su Esposa Amada, María. Yo puedo comprender cuánto latía tu corazón por aquella Mujer Purísima, a la que te supiste entregar en corazón, alma y vida. Ella que era tan preciosa por su presencia, lo era más aún por su santidad. Vos la supiste cuidar y amar de verdad como tierno y puro esposo. Custodia mi alma para que tenga pureza de pensamiento, palabra y obras. Amén.

    Padre Nuestro, Avemaría y Gloria

    Tercer Día: San José, dame el don de la fortaleza.

    Querido San José, dame el don de la fortaleza. Enséñame que no hay adversidad que con Dios no se pueda alejar o cambiar. Dame la fortaleza de ánimo y de espíritu, para hacer frente a los peligros de esta vida y saberlos llevar con la alegría de los que en Dios confían. Enséñame que cada obstáculo no es una amenaza sino una enseñanza. Que aunque a veces la cruz es pesada, Jesús junto a mí la arrastra y que unidos venceremos. Porque si Dios está conmigo a qué temo, qué cosas no puedo. El camina conmigo en el Huerto y en el desierto, y juntos vamos al Cielo. Hazme fuerte en mis batallas, para que yo sea a Su semejanza y deje en esta tierra Su Huella Santa. Y como vos en Nazaret, Belén, Egipto y Jerusalén haz que con mi cruz pueda yo vencer. Amén.

    Padre Nuestro, Avemaría y Gloria

    Cuarto Día: Enséñame, San José, a comprender.

    Flor 3

    San José, enséñame a los designios de Dios comprender, aún aquellos a los que mi corazón dice “no sé”. Quita de mi alma esas dudas que producen amargura. Y haz que como un hijo confiado le entregue a Jesús mi vida, mi amor y mi trabajo. Para sentirme liberado. Y así como vos con fe comprendiste a María, haz que pueda comprender y me entregue a la Voluntad de Dios en mi vida. Y lo que yo diga “no sé” también se lo entregue a Él, porque Él quiere tan solo mi bien. Amén.

    Padre Nuestro, Avemaría y Gloria

    Quinto Día: San José, dame el don de la prudencia.

    San José, vos sabes cuánto me cuestan mis modos… y también conocer los tiempos…  San José, aquieta mi alma para que tenga prudencia, que conozca y actúe del modo y en el tiempo necesario para que mis obras alcancen un buen fin. Que tenga un corazón prudente, para ordenar mi vida y otras vidas. Que mis miedos, enojos y ansiedades no ahoguen esta gracia. Haz que las contradicciones del mundo sean sanadas por este don, pues la prudencia es pariente de la fe y la esperanza que todo lo alcanzan y mueven   montañas. San José enséñame a “prudentemente” mover montañas… Amén.

    Padre Nuestro, Avemaría y Gloria

    Sexto Día: San José, haz que triunfe en mi corazón el amor.

    San José, vos que amaste y que tanto lloraste, pero supiste ver en la tribulación y el dolor de tus días la Gracia de las Manos de Dios que te abrazan y levantan. San José, que tantas penumbras, trabajos, miedos y riesgos soportaste en tu corazón. Que tantas preocupaciones te aquejaban: tu familia, el trabajo, los parientes, amigos y vecinos. También aquellos que los sabías tus enemigos. Pero que con el escudo del amor y la  espada de la Verdad, enfrentaste y ganaste. Haznos un corazón amoroso, donde el  servicio, la bondad y la verdad brillen con alegría en nuestras vidas. Amén.

    Padre Nuestro, Avemaría y Gloria

    Séptimo Día: San José, dame un corazón paciente.

    San José, dame un corazón paciente. La paciencia es la virtud de los Santos, porque nos hace abandonarnos en el Corazón de Jesús que es la protección y omnipotencia de Dios que se regala a los hombres. En medio de la adversidad es entregar. Dame paciencia San José, para saber esperar contra toda esperanza; para poder perseverar en medio de las tormentas; dame paciencia cuando a Dios no vea, para poder hallar Su paz y entregar. Porque Él siempre está y Su amor no me va a dejar. Él me vino a llamar y a buscar, Él me quiere de verdad  y me va a ayudar. Dame paz para aceptar y cumplir Su Voluntad. Amén.

    Padre Nuestro, Avemaría y Gloria

    Octavo día: La humildad de José.

    Flor 5

    San José, vos sí que fuiste un hombre humilde. No por ser carpintero, pues ese oficio te hacia sabio. No por tus manos de trabajo, ni por tus logros humanos. Sino porque sentiste de lo Alto el “llamado” y respondiste. Te vestiste siempre de “tu nada” frente  a la Palabra en la que descansaba tu alma y a La que amabas. Llevaste una vida casta y solo en Dios depositabas tu mirada, para “escuchar” lo que Él te enseñaba, y quitar también toda cizaña. Haz San José que yo también Le entregue “mi nada”, para depositar mi corazón en Su Corazón Precioso, ese Corazón Amante de los hombres, que es Corazón de Padre, Hijo y Esposo y que nos llama a todos para entregarnos el Tesoro escondido, ese Tesoro que es el mismo Cristo y que nos lleva al Cielo prometido. San José hazme humilde, siempre humilde. Amén.

    Padre Nuestro, Avemaría y Gloria

    Noveno Día: San José, enséñame los dones de la  alegría y la oración.

    Flor 4

    San José enséñame tu alegría. Y cómo no vas a tener alegría si tu esposa es la Virgen María y tu hijo, Jesús, Dios, Rey y Señor de nuestras vidas. Cómo no vas a tener alegría al tener al Niño Jesús en tus  brazos y mimarlo, sentir sus abrazos y enseñarle, y morir en Sus Brazos… Cómo no vas a tener alegría si tu vida era confianza infinita a la Voluntad Divina, si por Ella hacías y deshacías y por Ella tu alma ardía. Enséname a orar para confiar y vencer en mi debilidad, para amar de verdad y cumplir siempre la Santa Voluntad. San José fiel custodio de Jesús y María custodia mi alma y mi hogar, y haz que mi alma se encienda en gozo de tenerte a vos como patrono. Amén

    Padre Nuestro. Avemaría y Gloria

    San José ¡Ruega por nosotros!

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    Asociación de Fieles
    Misioneros de Nuestra Señora del Cielo
    nuestrasenoradelcielo.net


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    La muerte no es el final https://www.reinadelcielo.org/la-muerte-no-es-el-final/ Wed, 23 Aug 2023 11:56:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10545 Esta hermosa reflexión de San Agustín, sobre la muerte, nos puede ayudar a reflexión sobre este gran tema que siempre ha preocupado a la humanidad.

    La muerte no es nada, sólo he pasado a la
    habitación de al lado. Yo soy yo, ustedes
    son ustedes. Lo que somos unos para los
    otros seguimos siéndolo.

    Denme el nombre que siempre me han dado.
    Hablen de mi como siempre lo han hecho.
    No usen un tono diferente.
    No tomen un aire solemne y triste.

    Sigan riendo de lo que nos hacía reír juntos.
    Recen, sonrían, piensen en mí.

    Que mi nombre sea pronunciado como siempre
    lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin
    señal de sombra. La vida es lo que siempre
    ha sido. El hilo no se ha cortado.

    ¿Por qué estaría yo fuera de su mente?
    ¿Simplemente porque estoy fuera de su vista?
    Los espero. No estoy lejos, sólo al otro lado del camino.

    ¿Ven? Todo está bien. No lloren si me amaban.
    ¡Si conocieran el don de Dios y loque es el Cielo!
    ¡Si pudieran oír el cánticode los Ángeles y verme en medio de ellos!
    ¡Si pudieran ver con sus ojos los horizontes,
    los campos eternos y los nuevos senderos
    que atravieso! ¡Si por un instante pudieran
    contemplar como yo la belleza ante la cual
    todas las bellezas palidecen!

    Créanme: Cuando la muerte venga a romper sus
    ligaduras como ha roto las que a mí me
    encadenaban y, cuando un día que Dios ha
    fijado y conoce, su alma venga a este Cielo
    en el que los ha precedido la mía, ese día
    volverán a ver a aquel que los amaba y que
    siempre los ama, y encontraran su corazón
    con todas sus ternuras purificadas.

    Volverán a verme, pero transfigurado y feliz,
    no ya esperando la muerte, sino avanzando con
    ustedes por los senderos nuevos de la Luz
    y de la Vida, bebiendo con embriaguez a
    los pies de Dios un néctar del cual nadie
    se saciará jamás.

    AMÉN

    Nada está perdido…

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    Fuente: Benditas Almas


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    Hermosa imagen del Sagrado Corazón https://www.reinadelcielo.org/hermosa-imagen-del-sagrado-corazon/ Fri, 03 Jun 2022 08:32:44 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24873 ]]> Una misionera de nuestro grupo, de Misioneros de Nuestra Señora del Cielo, tuvo la inspiración de pintar, después de muchos años de no hacerlo.

    Florencia Campili no es una artista profesional, por lo que la obra que salió de sus manos tiene doble mérito.

    Este retrato del Sagrado Corazón de Jesús tiene algo especial. Nos da una alegría inmensa el verlo, nos cambia el estado de animo, nos da la certeza de que El es nuestro amigo.

    Les presentamos esta hermosa obra, y el testimonio de Flor, quien tuvo la Gracia de ver surgír de sus manos al Mismo Señor.
    (Click en la imagen para agrandar)

    Jesús Misericordioso

    Testimonio de la pintora, Florencia Campili

    A principios de la pandemia teníamos pocas certezas, pero estaba claro que algo se venía, y que íbamos a tener que dar batalla.

    En esos días recibí un envío de Reina del Cielo que hablaba del “Détente”, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús que ya nos ha salvado de pandemias a través de la historia.

    Realmente ante una plaga, absolutamente inexplicable (inclusive meses después) ¿Qué mejor que el Sagrado Corazón de Jesús para refugiarnos?

    Como en casa no teníamos impresora encargué unos detentes de tela online, pero tenían un mes de demora y yo a Jesús lo quería en casa YA. Esa urgencia me trajo la idea de fabricarlos nosotros mismos, y con mi hijo preparamos en la cocina hojas y lápices para dibujarlo.

    Y no se lo que pasó, porque hacía mas de 8 años que no tocaba un pincel, que se me ocurrió ir a la baulera y agarrar una tela que tenia desde no sabemos hace cuantos años esperando con su plástico puesto que recordara agarrarla.

    Miré mi caja de pinturas, mis viejos pinceles, y llevé todo a la cocina. Decidida, como si fuera una tarea sencilla. Iba a hacer un detente, no me importaba cómo, pero el Corazón de Jesús iba a estar en casa.

    Pero claro, la tela era enorme, y hacer un corazón enorme era extraño, además, qué hermoso sería si además del corazón pudiera ver el rostro de Nuestro Señor. ¿Cuánto mejor no?

    Y aquí la locura del amor, porque cómo se me va a ocurrir a mi, que pasé 8 años sin pintar, casi sin formación mas que algunos talleres y 3 materias cursadas y abandonadas de Bellas Artes, que podría pintar a Nuestro Señor incluyendo no solo Su Santo Rostro sino también Sus Santas Manos enllagadas, Su Santa Herida, Su Sagrado Corazón.

    Si lo hubiera pensado un segundo, hubiera dicho que no. Si me hubiera importado lo feo que me iba a quedar, hubiera dejado todo tirado. Pero nada de eso me importó porque lo que me movió fue la urgencia de estar con Él. Cara a cara, aunque sea a través de un retrato mal hecho, pero desde el fondo de mi corazón. Si la Pintura de un niño nos conmueve, aunque es imperfecta ¿por qué a Él no lo conmovería el mejor esfuerzo de una hija que solo quiere amarlo más?

    Entonces le pedí que por favor me ayudara, que los santos del cielo en especial Santa Margarita de Alacoque -que es mi santa del año- me guiaran. Ellos que lo ven todo el tiempo, que me soplaran y guiaran las manos para hacerlo lo más hermoso que pudiera. Le pedí a mi abuelo que era artista y ahora si Dios quiere está en el cielo, a mi ángel de la guarda, al Espíritu Santo y le dije las palabras que me trajeron grandes desvelos: si me ayudás a hacerte hermoso prometo que no se lo muestro a nadie.

    En menos de unas horas tenia el rostro del Señor. Lo vi y me derretí de amor, y es gracioso hablar así de algo que pinté yo, pero es verdad. Lo miré y supe que lo que tenia enfrente mío era de Dios. Todo el lienzo estaba blanco, y Su Rostro iluminado.

    Hice todo lo que me enseñaron en mi corta formación que no hay que hacer. Siempre me decían: “No empieces por los detalles, hacé todo y vas perfeccionando de a poco.” Pero no, imposible. ¿Cómo no quedarse en los detalles cuando estás descubriendo el Santo Rostro del Señor?

    A partir de ese día todo fue seguir largas horas intentando que lo demás acompañara dignamente al rostro. Su manto, Sus manos, Su Sagrado Corazón. Las manos al principio eran diminutas, después enormes, tardes enteras que terminaban en una mancha borroneada, llena de frustración y enojo. Tardes de fin de semana, y largas horas que me reprochaba no dedicar a mi hijo después de una semana de arduo trabajo. Pero El me seguía mirando, y la urgencia seguía quemando mi corazón así que detenerme no era opción.

    Yo quería que Sus manos sean hermosas. Eran las manos de Dios. ¿Cómo bajar la exigencia cuando se trata del Señor? Nunca había pintado manos, mas que una o dos y de niños y que nunca me habían quedado bien. Busqué en todos los modelos de imágenes del Sagrado Corazón que hay en internet, pero ninguna era como yo me la imaginaba. Así que le pedí a mi marido que me ayudara con la postura. Vi tutoriales de internet para ver còmo se hacían las manos, pero todo esfuerzo parecía en vano. De pronto, no se cómo, se resolvieron.

    En general, cuando lo miro, todo me resulta imposible.

    Se acercaba su fiesta el 19 de junio, nunca pensé que iba a llegar a esa fecha así, porque siempre que pinté años atrás mis proyectos no duraban más que una semana. Pintaba a los apurones como queriéndome sacar de encima un cuadro para empezar con otro. Pero esto era distinto. Cada instante que pasaba frente a El, me llenaba el corazón. No era para mostrárselo a nadie, sino que era un secreto entre Dios y yo.

    Pero quedaba poco tiempo y empecé a tener pesadillas, insomnio todas las noches, y mucha angustia. De pronto empezó la novena al Sagrado Corazón de Jesús que empezaron a enviar también de Reina del Cielo, la empecé a recibir por celular y era como si cada imagen del día, que era una representación diferente, me diera una respuesta o un impulso a completar alguna parte que me faltaba: un pliegue del manto, el fuego…

    El fuego llegó a menos de una semana de la fiesta. Me había vuelto loca igual que con las manos. Y otra vez pensaba: ¡qué incapaz soy de pintar fuego! ¡Quién me manda a hacer fuego! ¿Cómo hacer un fuego santo sin que se vea infernal? Soñé una noche entera con el fuego, hasta que recibí ese envío. ¡Era perfecto! Parecía un rompecabezas que se iba armando a medida que iban llegando las piezas.

    Llegó la fiesta del Sagrado Corazón, y en casa fue una verdadera fiesta, ¡con torta, velita y todo! ¡Tenerlo en casa es para nosotros un regalo tan grande!

    Que realmente sentí que me excedía. Si bien yo le dije que no lo iba a mostrar, algo adentro mío empezó a dudar.

    ¿Por qué no compartir? ¿Está bien que lo guarde para mi?

    Consulté con mi gran faro espiritual Oscar, y me convenció de mostrarlo. Con sentimientos encontrados, con gran miedo de decepcionar a Mi Señor, pero con esa misma urgencia en el corazón que tuve para traerlo a casa de compartirlo con otros.

    Dudé mucho de si solo yo veía esa mirada amorosa, ese gesto de “Ven y sígueme”, y de si me había vuelto completamente loca.

    Pero la esencia de la devoción al Sagrado Corazón es difundirla y compartir Su Santo Amor. Así que aquí estoy… rogando al Cielo no decepcionar a mi Señor.

    Deseando que muchos otros sientan esta misma locura que yo.
    ¡Loca por Su amor!


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    «Ella nos enseña a alabar y alegrarnos», confiesa la cantante Mariana Valongo https://www.reinadelcielo.org/ella-nos-ensena-a-alabar-y-alegrarnos-confiesa-la-cantante-mariana-valongo/ Fri, 25 Sep 2020 19:05:07 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=25083 La cantante y evangelizadora Mariana Valongo, venezolana afincada en España desde hace 6 años, ha lanzado recientemente su videoclip Dulce Nombre de María, que está integrado en su álbum de 2020 “Como el sol”.

    Mariana es mariana desde el nombre, incluso desde el vientre de su madre, y explica a CariFilii como su vida está enraizada en la devoción a la Virgen.

    Me crié en la devoción a la Inmaculada Concepción“, cuenta. “Mi madre y mi abuela fueron bautizadas y confirmadas en el día de la Inmaculada Concepción. Yo era el cuarto bebé en la familia. Mi mamá soñó con la Inmaculada, y Ella le mostró que estaba embarazada y mamá supo que yo sería una niña. Me consagró a la Inmaculada y yo siempre tuve una imagen de la Inmaculada en mi habitación. Y, fíjate, ahora estamos en España, que tiene a la Inmaculada por patrona”.

    La cantante cuenta que también mantiene la devoción a la Virgen de la Consolación, patrona de su ciudad, San Cristóbal, capital del estado Táchira en Venezuela. “Y en casa somos también devotos de la Virgen del Carmen, porque hemos trabajado mucho con carmelitas”, añade.

    Acompañada por la Virgen, también en momentos duros

    Mariana dio a luz a su bebé Paula hace unos meses y la disfruta como una bendición, como se puede ver en el videoclip. Antes sufrió dos veces la dura experiencia del aborto espontáneo. “Perdí dos bebés, tengo dos hijos ya en el cielo. En esos momentos duros sentí que la Virgen me confortaba y acompañaba”, nos explica.

    Ahora que Mariana es madre se da cuenta de que “deseo ser una buena mamá, y meditar en la Virgen me ayuda; yo siempre recé el rosario, pero antes lo hacía sola y ahora muchas veces o hago con mi marido. En sus misterios contemplamos la vida de María, su cercanía a Jesús. Ella era madre y también discípula, y así me siento yo ahora“.

    Alegres y cantando, como María en el Magníficat

    Mariana y su marido se encomiendan también a la Virgen cuando colaboran en actividades de evangelización, como músicos o predicadores o responsables de oración. “María nos enseña a cantar, a maravillarnos, a alegrarnos, como hizo al cantar el Magníficat. Ella alaba al Creador y podemos aprender de ella, de su alabanza, de su forma de regocijarse alegre en Dios”, exhorta.

    En su último vídeo de tema mariano aparece vestida con los colores de la Inmaculada, azules suaves, blancos… “No estaba buscado, es casualidad”, dice ella riendo. “La canción me la concedió el Espíritu Santo. Fue el día del Dulce Nombre de María de 2018, que yo estaba rezando y meditando sobre este título… y me fue brotando la canción. Es un tema que busca exaltar a María desde la sencillez”.

    Evangelizar con la música: un don y un deber

    Mariana está convencida de que la música es un don que da Dios y que es hoy importantísimo para transmitir la fe, para dar a conocer a Dios, a Jesús, a la Virgen y su amor.

    “No debe olvidarse la música cristiana clásica o antigua, también sirve al Señor. Pero está saliendo mucha música bonita y rica, con letras basadas en la Palabra de Dios, en los sacramentos, y la Iglesia debería apoyarlo más. Obispos, sacerdotes y parroquias deberían potenciar más la música católica. Por ejemplo, cada parroquia debería tener al menos un evento mensual de música católica. En España he descubierto que hay muchos músicos entusiastas del Señor, pero muy poco aprovechados por la Iglesia. En Latinoamérica la Iglesia aprovecha mucho más a los músicos“, exhorta.

    Respecto a los vídeos de música cristiana, cree que aportan algo nuevo. “Hoy la gente no sólo quiere escuchar las canciones, sino que quiere ver la cara del cantante, saber más de él, saber de su vida, de su testimonio de fe… hay que hacer buenos vídeos, es un servicio para Dios. Los músicos católicos estamos dedicando tiempo y dinero y esfuerzo para hacer buenas canciones y buenos vídeos, y hay que colaborar en que se difundan más”.

    María también fue adolescente

    ¿Cómo presentar la Virgen a los jóvenes de 15 años de 2020, o a los de 2035, cuando su bebé tendrá esa edad? “A los adolescentes hay que recordarles que María casi seguro era una adolescente, quizá una chica de 15 años, cuando dijo sí a Dios y quedó embarazada. Ella se parece así a cualquier adolescente, con sus cosas… a los de hoy y a los de cualquier época. Al final, todos estamos invitados a ese sí a Dios”.

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    Fuente: Cari Filii


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    Reír, sonreir y amar https://www.reinadelcielo.org/re%ee%b2%ac-sonreir-y-amar/ Thu, 06 Aug 2020 17:41:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=332 Dios nos quiere felices, alegres, optimistas y esperanzados. ¿Qué duda cabe?

    Es conocido el buen ánimo y humor de muchos santos, como el de San Pío de Pietrelcina. Tener una actitud que estimule un clima alegre es parte fundamental del amor que debemos emanar hacia los demás. El humor sano, sencillo e infantil une a todos en la inocencia de descubrirnos pequeños hijos de Dios.

    Un chiste dicho respecto de nuestras propias debilidades agrada y abre al amor de los hermanos. Cuando somos capaces de reírnos de nuestras miserias hacemos aflorar la humildad, y eso invita a los demás a no temernos, a confiar. Que agradable es poder presentarnos al mundo como falibles, sencillos y entregados, con las manos abiertas. Esa actitud nos muestra dispuestos a cambiar de opinión, a compartir, a ser nosotros mismos no importando lo que tengamos que aceptar del mundo.

    Jesús riendo

    Sin embargo, muchas veces usamos el humor para expresar aquello que no nos atrevemos a decir con seriedad, aquello que bulle dentro nuestro y no tenemos el coraje de expresar a solas, con ánimo de resolver nuestras diferencias o temores. En la vida real demasiadas veces nuestras bromas hieren a alguien, haciendo que algunos rían, mientras otro se queda con un dolor y una herida en el alma. Y esas heridas se van acumulando interiormente hasta generar llagas difíciles de sanar, que suelen llevar a conflictos o complejos que lastiman el alma.

    El humor que emane de nosotros es una muestra de nuestra caridad, de nuestra capacidad de dar amor a nuestro prójimo. Una sonrisa puesta en nuestro rostro invita al amor, abre los corazones. Muchos santos, nuestros modelos, tenían una sonrisa presentada al mundo como ofrenda de esperanza y optimismo.

    Y cuando tenemos algo serio que decir, que por justicia consideramos indispensable expresar, lo hacemos a solas y con delicadeza. O callamos, que suele ser también una forma muy efectiva de ser caritativo. El tiempo y el silencio tienden a acomodar todo, a hacer que la verdad aflore, cuando hay un verdadero problema para afrontar.

    Demos alegría al mundo, demos esperanza y optimismo también. Y hagamos que nuestras sonrisas, nuestras palabras o nuestros silencios hagan crecer a quienes nos rodean. La felicidad es crecer espiritualmente, con sobriedad y mesura. La alegría vendrá entonces como resultado de sentir los Corazones felices de Jesús y María sonriendo ante la paz que invade nuestra alma, paz que es felicidad y gozo.


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    Un príncipe que sirve a los pobres https://www.reinadelcielo.org/un-principe-que-sirve-a-los-pobres/ Fri, 29 Sep 2017 17:58:18 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10299

    “Intentad dar de vosotros mismos. Si lográis llegar a un equilibrio entre dar y recibir, llevaréis vuestra vida a un nivel mucho más alto”, dice Dominique Príncipe de La Rochefoucauld-Montbel.

    Dominique de La Rochefoucauld-Montbel es príncipe, miembro de una de las familias más antiguas de la nobleza francesa actual. Y es también el Gran Hospitalario de la Soberana Orden de Malta, la antigua orden religioso-militar fundada en 1084, durante las Cruzadas, por un grupo de mercaderes de Amalfi, para gestionar un hospital erigido junto al Santo Sepulcro de Jerusalén.

    Hoy, fiel al espíritu de sus inicios, la Orden se ha convertido en una de las instituciones católicas de ayuda humanitaria más importantes del mundo entero. Y él, el actual superior, es un príncipe que sirve a los más pobres de la Tierra.

    Nos lo explica él mismo

    Históricamente, la Orden de los Caballeros del Hospital de San Juan de Jerusalén ha empleado desde sus inicios a una persona que dirigiera un hospital, un hospicio o alojamiento para peregrinos. Su trabajo era cuidar de los peregrinos y enfermos y ofrecerles hospitalidad.

    Esta misma función se alinea perfectamente con la vocación principal de la Orden de Malta, que es ofrecer hospitalidad y compañía a los necesitados.

    Esto no ha cambiado hasta ahora. Cada estructura local de la Orden por todo el mundo tiene su hospitalario, que es responsable de las actividades sociales y médicas. La posición del Gran Hospitalario de toda la Orden, un miembro del gobierno de la Orden, se corresponde en términos contemporáneos a la de un ministro de Salud y Asuntos Sociales.

    – Digamos algunas palabras sobre lo que hace hoy en día la Orden de Malta.

    Nuestras actividades no pueden resumirse en un par de frases. Sin embargo, si hubiéramos de ser concisos, deberíamos señalar que la Orden está involucrada actualmente en cerca de 2.000 proyectos diferentes en hasta 120 países de todo el mundo. Hay alrededor de 100.000 voluntarios trabajando para nosotros y unos 25.000 empleados permanentes. Solamente son cifras, pero demuestran la escala de nuestras operaciones.

    Hablamos aquí de actividades como, por ejemplo, dirigir hospitales, además de hogares para ancianos y para personas con discapacidades. Igualmente cabe destacar nuestra labor social para los sintecho y los refugiados y las actividades educacionales, que incluyen la gestión de escuelas. En África, por ejemplo, la Orden participa en amplias campañas que luchan contra el sida, la tuberculosis, la malaria y la lepra.

    – ¿Qué hay de Polonia?

    También estamos presentes en Polonia. Tenemos hogares y proyectos que ofrecen, por ejemplo, cuidados sanitarios y servicios de emergencia médica. Durante el conocido como Maidán en la vecina Ucrania, transferimos muchos heridos para su tratamiento en Polonia.

    – Recuerdo el proyecto; se cubrió ampliamente en los medios de comunicación polacos. Esto me recuerda otro ejemplo de la significativa presencia de la Orden en Polonia: durante la Segunda Guerra Mundial había un Hospital Maltés en la capital de Polonia, que desempeñó un papel especialmente importante durante el Levantamiento de Varsovia de 1944.

    Cierto, es verdad. Hace algún tiempo visité la región italiana de Trento, donde teníamos un hospital con doscientas camas durante la Segunda Guerra Mundial. Así es como servimos.

    La última vez que visité Polonia, tuve el placer de participar en una celebración solemne con la ofrenda de una ambulancia nueva financiada por la Orden para un equipo de rescate. Fue bendecida por un sacerdote y desde entonces ha estado en uso. Esta es la misión de nuestra Orden.

    – ¿Cómo puede una persona convertirse en Caballero de la Orden de Malta hoy en día?

    Respondería que se trata de servicio, servicio y una vez más servicio. Si de verdad quieres servir, tienes una posibilidad de convertirte en miembro de esta organización tan singular. Dirigimos hospitales en África y participamos en sesiones de la Organización de Naciones Unidas. Yo mismo hablé en la ONU sobre el problema migratorio.

    En otras palabras, cuando sirves como, digamos, un voluntario de nuestra Orden, paso a paso te vas convirtiendo en un miembro de la familia. Cuando entras en esta familia, cada vez quieres más y más. De modo que todo empieza con el servicio, con el trabajo voluntario. Más adelante, algún día, aunque este no es el camino al que están llamadas todas las personas, te das cuenta de que te gustaría comprometerte aún más a esta vocación. También a nivel personal, familiar y profesional. Tu fe es de primordial importancia aquí: vives tu fe y la desarrollas al servicio de otros seres humanos.

    Vemos a Cristo en los enfermos y en los que sufren. Le vemos en los refugiados. El Evangelio dice: “tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber…”. Esta es la esencia de ser miembro de la Orden de Malta.

    Si ansías este estilo de vida, puedes acceder a nuestra formación y convertirte en miembro de la Orden. Este camino implica que estás involucrado en actividades por el bien de la Iglesia y que ofreces ayuda a los enfermos e indigentes. Todo esto ha de hacerse con mucha oración diaria.

    – ¿Los Caballeros de Malta asumen alguna obligación espiritual?

    Esto es un poco como viajar en tren: a veces viajas rápido en primera clase, otras veces en segunda o en tercera, que se corresponde con tu decreciente nivel de comodidad. Sin embargo, para los Caballeros de Malta, el orden es al revés, cuanto más cerca estás de la primera clase, menos comodidad tienes y más servicio necesitas ofrecer.

    La membresía en la Orden de Malta significa que eres parte de una organización católica. Esto implica que se espera de ti que vivas una vida de fe católica lo mejor que puedas. Por ejemplo, la primera fase de formación dura 18 meses y requiere un voto especial de obediencia. Entonces se te confían unos deberes espirituales adicionales, como oraciones del Breviario, etc.

    Aun así, el servicio a los demás siempre será el factor más importante. Esto no supone una simple asistencia a los necesitados. Cuando ves el sufrimiento de Cristo en estas personas, tu actividad alcanza un nivel diferente y se convierte en una cuestión espiritual. De esta manera, aceptas a otro ser humano holísticamente, integralmente.

    – Si no me equivoco, esta es una vocación para personas laicas que tienen familias.

    Cierto, aunque en la Orden de Malta también tenemos religiosos, personas que han pronunciado los votos de obediencia, pobreza y castidad. Este ha sido un camino de nuestro ministerio desde el comienzo en el siglo XI. En el siglo XIII se añadió un cuarto voto, que ninguna otra Orden comparte con nosotros: un voto de servicio a los enfermos y los pobres.

    Esto demuestra aún más lo que se espera de un miembro de la Orden. Seguir el camino de la vocación significa que tienes que dar testimonio a través del servicio. No hay mejor voto religioso que ese. Te comprometes a servir a los enfermos y los pobres hasta la muerte.

    – Puedo ver que los miembros de la Orden llevan emblemas especiales en la solapa de sus abrigos.

    Cierto. El tipo de emblema que lleves depende de la clase que tomes, volviendo a la analogía de antes sobre el viaje en tren. Cuanto mayor es la clase, menos elementos hay en el emblema. Por ejemplo, cuando pasas a la segunda clase, pierdes una pequeña corona de tu emblema. Esto también dice mucho de nuestra vocación: aquí revertimos la jerarquía de las posesiones terrenales.

    – ¿La Orden de Malta ha estado siempre tan cerca de la Iglesia institucional?

    Durante 900 años hemos sido una institución de la Iglesia, reconocida por la Santa Sede en 1113. En los siglos siguientes, la Orden llegó a reconocerse como un Estado independiente o un cuasiestado. Hoy podemos decir que somos una institución reconocida por el derecho internacional y que, como tal, tenemos algunos atributos de la categoría de un Estado. Pocas personas saben que la Orden de Malta es reconocida y mantiene relaciones oficiales con 106 Estados de todo el mundo. Tenemos nuestros propios embajadores y representantes en organizaciones internacionales como la ONU, la OMS, la Cruz Roja, la FAO, etc.

    Al mismo tiempo, seguimos siendo una institución religiosa dentro de la Iglesia. Por esa razón el jefe de la Orden es tanto un superior religioso como un soberano. Su estatus es similar al de un abad o el maestre de una orden. Es similar al Vaticano y el papa, que es tanto el jefe del Estado como un superior religioso.

    – Hablando del superior de la Orden de Malta, debemos mencionar los problemas que han debido afrontar ustedes recientemente. Por petición del papa, el antiguo Gran Maestre de los Caballeros de Malta tuvo que dimitir, a pesar de que es un puesto de carácter vitalicio.

    Es cierto. En los 900 años de historia de la Orden este es solo el tercer caso. Estábamos tratando una crisis importante. Por entonces, tuve oportunidad de hablar dos veces con el papa Francisco.

    A día de hoy, encabeza la Orden un superior temporal, el Lugarteniente del Gran Maestre, elegido por periodo de un año, un tiempo durante el cual estamos redoblando nuestros esfuerzos para reconstruir la confianza y reformar la Orden.

    Hoy, cientos de Caballeros participan en el proceso de una reforma exhaustiva, comparable un poco a la reforma del Vaticanum Secundum. Al mismo tiempo, estamos preparándonos para elegir a un nuevo Gran Maestre.

    – ¿Cuál sería el mensaje del Gran Hospitalario de la Orden de Malta, en especial para los jóvenes?

    No es un asunto sencillo. Quizás señalaría que asumir un esfuerzo y exigir mucho de uno mismo son cosas importantes en la vida de todo el mundo. Quizás sea difícil al principio, aunque el esfuerzo cobra sus frutos con una mayor calidad de vida. Entonces la alegría de vivir es inconmensurablemente mayor.

    Así pues, me gustaría animar a los jóvenes a dejar atrás el egoísmo e intentar entender a los demás. Es importante ser capaz de escuchar a otras personas y reconocer a los necesitados. No tienes que dar dinero en la calle todos los días, pero al menos no vuelvas la cabeza. Cuando una persona pobre se acerque a ti, no mires a otro lado, salúdalo, a él o ella, y pregúntale por su nombre. Si quieres que otros te presten atención, tienes que prestar atención a quienes la necesitan.

    Por último: no os detengáis en solo pedir algo y esperar recibirlo todo. Intentad dar de vosotros mismos. Si lográis llegar a un equilibrio entre dar y recibir, llevaréis vuestra vida a un nivel mucho más alto.

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    Fuente: Aleteia.org
    Entrevista concedida a Aleteia.org


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    Hambre de Cielo https://www.reinadelcielo.org/hambre-de-cielo/ Fri, 29 Sep 2017 12:31:50 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10294 ]]>

    D. Francisco Pradas nos dice que tiene hambre de Cielo, hambre de eternidad.

    Es Jesús vivo y resucitado, es María, pero ya no en una imagen, sino en cuerpo y alma. El Señor nos está esperando y esa es nuestra alegría.


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    El motivo correcto https://www.reinadelcielo.org/el-motivo-correcto/ Fri, 02 Jun 2017 17:21:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=367 ]]> ¿Es lícito enojarse? ¿Y deprimirse? Todo lo es, o no lo es, dependiendo del motivo que habita en lo profundo de nuestro corazón. Con el motivo correcto, nuestros actos adquieren valor ante Dios. Sin el motivo correcto, por bien que suenen ante los oídos de los hombres serán como campanas de madera ante los oídos de Dios. Por más que las golpeemos con insistencia, su sonido será hueco y sordo.

    Jesús se enojó algunas veces en Su vida terrenal, como lo podemos leer en las Escrituras. Y aunque alguna gente pretende ver en todo momento al Señor con el látigo en Sus Manos echando a los cambistas del templo (Juan 2, 13-22), fueron pocas las ocasiones en que Su enojo afloró ante la mirada del pueblo de aquellos tiempos. El mismo Dios hecho Hombre demostró Su ira cuando las cosas llegaron a puntos insoportables, cuando los comerciantes corrompieron con su presencia la Casa de Su Padre, el Templo.

    La clave, para nosotros, es saber si nuestros arranques de ira responden a motivos valederos, o no. Observando con atención mis propios enojos he notado que la mayor parte de ellos responden, en lo profundo del corazón, a mi incapacidad de verme herido en mi propia vanidad. Si, vanidad. Cuando alguien me expone como débil, o tonto, o incapaz de controlar una situación, se dispara en mi interior un sentimiento de ira. ¿Es esto correcto? En general no lo es. Es simplemente que no me agrada el ser expuesto ante los demás de ese modo, lo que no es otra cosa más que vanidad.

    Jesús - JerusalenSi yo fuera lo suficientemente fuerte en mi espiritualidad no me importaría mi imagen ante los hombres, sino sólo ante Dios, pero es obvio que esos enojos revelan que sí me importa lucir bien ante los ojos del mundo. Habrá otros enojos que son genuinos y comprensibles, pero he encontrado que el filtro de la vanidad me permite clasificar rápidamente buena parte de ellos entre aceptables, o inaceptables. Es importante, vistas con esta claridad las cosas, que logre reducir mis enojos originados en mi vanidad, para que mi alma se serene y encuentre la paz que sólo Jesús da.

    Jesús se entristeció y lloró, entre otras oportunidades, cuando vio a Jerusalén y comprendió cuan grande era la desgracia que sobre ella se abatiría (Lucas 19, 41-44). Pero El era en general un Hombre alegre, esperanzado, lleno de vida y ganas de hacer el bien. Una vez más, viendo como actuó Jesús entre nosotros, ¿cuál es la justa medida para nuestras tristezas? En un caso extremo, es fácil ver que la tristeza de una madre que pierde a su hijo es comprendida por el Señor. El problema surge cuando nos abandonamos en estados de tristeza permanentes, porque allí dejamos de lado la esperanza, ancla que nos sujeta a la vida, sostenidos en la fe en nuestro Dios.

    Así he observado que mis tristezas se relacionan, en demasiadas oportunidades, con una especie de olvido de que al fin del día, Dios se hace cargo de mi vida. Es sencillamente un olvido de la esperanza, un alejarse del entendimiento firme de que Jesús se hace cargo de mis días, llueva o truene. El Señor no me abandona nunca, ¿por qué abandonarse a la tristeza, entonces? ¿Acaso no es El el dueño de mi vida? Si mi Señor permite que algo me ocurra, algún motivo bueno habrá. Si no sé como se resolverá este problema que me angustia, ¿por qué preocuparme si Jesús se hará cargo de guiar mis pasos?

    Si mi unión con Jesús está firme y fundamentada en una confianza ciega en Él, mi esperanza crece y florece en la alegría de saberme hijo de Dios. No hay lugar allí para tristezas vanas. Por supuesto que siempre estaré expuesto a angustias profundas que nada tienen que ver con la falta de esperanza, sino que serán tristezas en unión a un Jesús triste también, acompañándome en el dolor.

    Todo, en nuestra vida, adquiere un sentido bueno ante Dios, de acuerdo al motivo que anida en lo profundo de nuestro corazón. Si aprendemos a mirarnos en nuestro interior, creciendo en nuestro conocimiento de nosotros mismos, veremos cuantas miserias motivan nuestras tristezas, enojos, nuestro comportamiento de cada día. Una gota de esperanza, de confianza en Dios, de entrega a Su Voluntad, hará que crezcamos en sabiduría, en paz interior, en amor bien entendido. Nuestra vida será entonces un diálogo permanente con El, para Su alegría y consuelo.


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    La hermana Cecilia – Morir con una sonrisa https://www.reinadelcielo.org/la-hermana-cecilia-morir-con-una-sonrisa/ Fri, 01 Jul 2016 11:14:42 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=7303 Las noticias de su frágil estado de salud, sus fotos, sus reflexiones, se viralizaban rápidamente por redes sociales. Hasta el Papa Francisco estaba pendiente de ella. Y la hermana Cecilia María, carmelita descalza, sabía de la oración de todos.

    Pese a su enfermedad, no perdía la alegría, contagiada además por una familia numerosa y presente, por sus alegres sobrinos que desde el jardín del hospital en el que estuvo ingresada varias semanas le enviaban mensajes y globos de helio, para que pueda divertirse con ellos mirando desde la ventana.

    Hermana Cecilia 2La alegría era acompañada, y acaso explicada, por un profundo estado de oración. Cada vez que podía, se revestía con su hábito para descender a la Misa en la Capilla del Hospital en el que estaba ingresada. Vivía la Misa con la misma devoción que lo hacía años atrás en el Carmelo de Villa Pueyrredón, Buenos Aires. La hermana Cecilia no perdía la lucidez, pese a los achaques. Si bien no podía hablar durante los últimos meses, sus débiles gestos daban cuenta en cada Misa de su atención y compenetración. Cuando en la oración de los fieles se rezaba por los enfermos del hospital, ella asentía con el rostro como agradeciendo el gesto de la liturgia.

    Su rostro, cuentan quienes la vieron, estaba en paz, alegre, como expectante por el encuentro con el hombre al que había ofrecido su vida, Jesucristo. La acompañaban durante los últimos meses casi siempre dos religiosas: una hermana de carne, religiosa del verbo encarnado, y una hermana carmelita de su congregación. Con ellas y como ella, pese al doloroso momento, sonreían a todo momento. Como toda su familia, testimonio de Iglesia doméstica enfrentando unida momentos como estos.

    “Estoy muy contenta, uno se siente impresionado de la Obra de Dios a través del sufrimiento, de tantas personas que rezan por mí”, escribió agradecida en mayo. Hasta el Papa Francisco, desde Roma, le había hecho llegar su oración mediante un mensaje de voz en el que el Papa le manifestó que sabía de su ofrecimiento, y le hacía saber que la quería mucho y que rezaba por ella.

    No era la primera vez que el Vicario de Cristo posaba su atención sobre Cecilia. Antes de tomar los hábitos, Cecilia pudo hacerle saber al Papa Juan Pablo II en persona de su vocación.

    Pocas horas antes de morir pudo comulgar, mojando sus labios en la preciosísima Sangre. La enfermedad hace un tiempo le había hecho prescindir de su lengua, “la patena más sagrada para recibir su Cuerpo y su Sangre”, como había escrito.

    Hermana Cecilia 4Como la beata Chiara Luce Badano, pidió que en su funeral haya además de oración, celebración. La Amada abrazaría finalmente a su Amado. “Se durmió suavemente en el Señor, después de una enfermedad tan dolorosa llevada siempre con alegría y entrega a su Divino Esposo”, escribieron sus hermanas de comunidad del Carmelo de Santa Fe, a quienes hemos pedido autorización para difundir por este medio el testimonio de la Hermana.

    Las imágenes con su rostro agonizante, pero siempre alegre, se viralizaron por estas horas rápidamente, recogiendo testimonios de personas conmovidos por el menaje de la Hermana Cecilia María. Incluso se ven comentarios de personas que no profesan la fe católica. Y de algunos que la conocían de hace años, que la recordaban emocionados.

    Conmueve la vida y muerte de esta religiosa que, como tantas otras, en silencio ofrecen y abrazan sus dolores por amor a su Divino Esposo. Cada tanto, como en este caso, somos privilegiados por poder asomarnos a su Carmelo.

    En la casa del Padre

    El carmelo de Santa Fe comunicó el fallecimiento de la hermana Cecilia con una carta breve, pero profunda carta a los miembros de la orden y a todos sus amigos:

    Queridos hnos., hnas. y amigos:

    ¡Jesús! Sólo dos líneas para avisarles que nuestra queridísima hermanita se durmió suavemente en el Señor, después de una enfermedad tan dolorosa llevada siempre con alegría y entrega a su Divino Esposo.
    Les mandamos todo nuestro cariño agradecido por el sostén y la oración durante todo este tiempo tan doloroso pero tan maravilloso a la vez. Creemos que voló directamente al Cielo, pero igualmente les rogamos que no dejen de encomendarla en sus oraciones, que ella desde el cielo se los pagará. Un abrazo grande de sus hermanas de Santa Fe

    Hermana Cecilia 3

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    Fuente: Aleteia.org

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