El grito de Dios
Cuando vemos el gesto de un hijo o una hija que nos sorprende con un signo de madurez, no podemos dejar de emocionarnos hasta las lágrimas mientras nuestro corazón exclama en un grito ¡ese es mi hijo! (ver artículo)
Abramos la ventana, así de par en par/ Dejemos que la brisa nos vuelva a acariciar/ Que yo estaré contigo las noches de más frío... 🎶 (ver artículo)
JUNTO A LA CRUZ ESTABA SU MADRE (Jn 19,25)
María estaba allí. ¿Dónde iba a estar sino? ¿Dónde va a estar una madre, si no al lado del hijo que sufre? Las madres siempre os encontráis junto a la cruz de los hijos, y tú, María no fuiste excepción.
¿Por (ver artículo)