accidente – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Thu, 31 Oct 2024 22:22:36 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Oraciones para pedir a Dios por tus difuntos https://www.reinadelcielo.org/oraciones-para-pedir-a-dios-por-tus-difuntos/ Wed, 30 Oct 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10618 ]]>

“Una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios”, decía San Agustín. Cada 2 de noviembre la Iglesia recuerda con mucho cariño a los fieles difuntos y por ello te recomendamos estas oraciones por las almas de tus familiares que ya partieron a la Casa del Padre.

Por un niño

Señor, tú que conoces nuestra profunda tristeza por la muerte del (de la) niño(a) N., concede a quienes acatamos con dolor tu voluntad de llevártelo(a), el consuelo de creer que vive eternamente contigo en la gloria. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Por un joven

Ángel orando 2

Concede, Señor, la felicidad de la gloria eterna a tu siervo(a) N. a quien has llamado de este mundo cuando el vigor de la juventud embellecía su vida corporal; muestra para con él (ella) tu misericordia y acógelo(a) entre tus santos en el canto eterno de tu alabanza.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Por los padres y abuelos

¡Oh Dios! Nos mandaste honrar padre y madre. Por tu misericordia, ten piedad de mi padre (madre) y no recuerdes sus pecados. Que yo pueda verlo (la) de nuevo en el gozo de eterno fulgor. Te lo pido por Cristo nuestro Señor. Amén.

En caso de accidente o suicidio

Escucha, Señor, las súplicas de tu pueblo unidas a las lágrimas de dolor que sentimos por la muerte inesperada de nuestro(a) hermano(a) N., y haz que alcance tu misericordia y goce para siempre de la luz de aquella patria en que no hay más sufrimiento ni muerte. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración en el cementerio el día de los fieles difuntos

La costumbre de visitar los cementerios el día de difuntos es una buena oportunidad para orar por ellos y afirmar nuestra fe en la resurrección. Proponemos para esta ocasión la siguiente celebración.

A/. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. T/. Amén

A/. Bendigamos al Señor que, por la resurrección de su Hijo, nos ha hecho nacer a una esperanza viva. T/. Bendito seas por siempre, Señor.

Orar - cementerio

A/. Hermanos: Todos tenemos familiares y amigos que han muerto. Hoy los recordamos a ellos y a todos los que han fallecido y los encomendamos a la misericordia de Dios. En este cementerio nos unimos para afirmar nuestra fe en Cristo que ha vencido la muerte y nuestra esperanza de que él vencerá también nuestra muerte y nos reunirá con nuestros seres queridos en su reino de gloria. Que esta celebración nos anime a ser fieles al Señor y a seguir los buenos ejemplos que nuestros familiares nos dejaron en su vida. Comencemos reconociendo nuestros pecados ante el Señor (momentos de silencio).

Tú que resucitaste a Lázaro del sepulcro, SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú que has vencido la muerte y has resucitado, CRISTO, TEN PIEDAD.
Tú que nos has prometido una vida eterna contigo, SEÑOR, TEN PIEDAD.
A/. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. T/: Amén.

L/. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (6, 3-4. 8-9).

“Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo, fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva… Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él”. Palabra de Dios. T/. Te alabamos, Señor.

A/. Hermanos: Invoquemos con fe a Dios Padre todopoderoso que resucitó de entre los muertos a su Hijo Jesucristo para la salvación de todos.

  • Para que afiance al pueblo cristiano en la fe, la 28 esperanza y el amor, roguemos al Señor. Todos: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
  • Para que libere al mundo entero de todas sus injusticias, violencias y signos de muerte, roguemos al Señor.
  • Para que acoja e ilumine con la claridad de su rostro a todos los que han muerto en la esperanza de la resurrección, roguemos al Señor.
  • Para que reciba en su reino a N. y N. (se pueden decir nombres) y a todos los difuntos de nuestras familias, roguemos al Señor.
  • Para que nuestra visita y nuestras ofrendas de flores, velas y comida sean signos de nuestra fe en la vida más allá de la muerte, roguemos al Señor.
  • Para que la fe en Cristo mueva nuestros corazones para dar frutos de solidaridad y de justicia, roguemos al Señor.

A/. Oremos, hermanos, como Jesús mismo nos enseñó.

T/. Padre nuestro… Dios te salve María… Gloria al Padre…

A/. El Dios de todo consuelo, que con amor inefable creó al hombre y en la resurrección de su Hijo ha dado a los creyentes la esperanza de resucitar, derrame sobre nosotros su bendición. T/. Amén.

A/. Él nos conceda el perdón de nuestras culpas a los que vivimos en este mundo y otorgue a los que han muerto el lugar de la luz y de la paz. T/. Amén.

A/. Y a todos nos conceda vivir eternamente felices con Cristo, al que proclamamos resucitado de entre los muertos. T/. Amén.

A/. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre. T/. Amén.

A/. Dales, Señor, el descanso eterno T/. Y brille para ellos la luz perpetua.

A/. Que las almas de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. T/. Amén.

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Fuente: Aciprensa


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Un milagro salvó al sacerdote de ser embestido por un vehículo https://www.reinadelcielo.org/un-milagro-salvo-al-sacerdote-de-ser-embestido-por-un-vehiculo/ Fri, 11 Nov 2022 19:18:01 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=26894

El P. John Bok, de 87 años, fue profesor de física pero simplemente no puede llegar a una explicación científica de cómo sobrevivió al dramático accidente en carretera que sufrió cuando iba a celebrar la Misa dominical.

“Es un milagro”, dijo el sacerdote franciscano a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, a inicios de noviembre.

El sacerdote, hoy retirado, aún ayuda con la celebración de la Misa en la Iglesia Católica de St. Andrew en Milford, Ohio (Estados Unidos).

El 2 de octubre, el día del accidente, iba a celebrar la Santa Misa de las 9:00 a.m. en la Fiesta de los Santos Ángeles Custodios, también conocidos como Ángeles de la Guarda.

Eran cerca de las 8:40 a.m. cuando Bok estaba ya cerca de la iglesia. Entonces fue cuando algo le pasó a otro conductor en la autopista.

Un joven que conducía otro vehículo en una carretera cercana tuvo una convulsión mientras estaba al volante y se desmayó, dijo el sacerdote.

El automóvil del joven se salió de la carretera y estaba en camino de chocar contra la puerta del lado del conductor del P. Bok.

Todo lo que había entre los dos autos era una señal de tráfico y otro objeto vertical que sobresalía del suelo, según quedó registrado en un video.

El video muestra la camioneta embistiendo los obstáculos de frente. Luego, como una escena de una película de “Rápidos y Furiosos”, el vehículo vuela sobre el auto del sacerdote sin siquiera tocarlo, aterrizando sobre sus cuatro ruedas.

El P. Bok y su vehículo salieron ilesos.

El sacerdote dijo a CNA que una de las cosas sorprendentes fue que él ni siquiera se había percatado de lo que pasó sino hasta horas después.

“No sabía que ese auto pasó sobre mí porque estaba mirando hacia adelante y (el vehículo) estaba a mi izquierda y arriba”.

“Y por el rabillo del ojo sentí que algo pasó, pero pensé que era un pájaro o algo así”, dijo.

El P. Bok señaló que tiene ceguera en el ojo izquierdo y también usa ayuda auditiva.

El sacerdote dijo que un policía que lo conoce se le acercó cuando estaba en un restaurante, después de Misa, y le avisó que casi fue embestido por el auto del joven.

El policía le mostró un video del incidente que quedó grabado por la cámara de una funeraria al otro lado de la calle donde ocurrió el accidente.

“Estaba asombrado de que hubiera sucedido”, dijo el P. Bok, indicando que el policía le confirmó que el joven se encontraba bien, luego de ser ingresado en un hospital.

El P. Bok se sorprendió de que nadie hubiera muerto ni resultado herido. Reflexionando sobre lo ocurrido, sabe que la mano de Dios estuvo involucrada.

“Uno de los misterios es que fuera la fiesta del 2 de octubre (de los Ángeles Custodios)”, dijo, y agregó: “No sé en qué estaba pensando Dios”.

El P. Bok dijo que si lo hubieran arrollado y su vida hubiera acabado, sería una situación en la que todos saldrían ganando porque “el Cielo va a ser mejor que aquí”.

Sin embargo, precisó, disfruta la vida y espera que Dios le dé más años.

“Estoy feliz de seguir aquí y es un misterio por qué lo estoy cuando miras ese video”, dijo.

“Cuando lo veo, simplemente me rasco la cabeza y digo: ‘Gracias, Señor’”, expresó.

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Fuente: ACI Prensa
Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.


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Virginie fue aplastada por el tractor de su abuelo y milagrosamente se salva https://www.reinadelcielo.org/virginie-fue-aplastada-por-el-tractor-de-su-abuelo-y-milagrosamente-se-salva/ Fri, 06 Dec 2019 17:56:14 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=23456 Cuando Virginie tenía poco menos de dos años de edad, se cayó del tractor de su abuelo Norbert y el vehículo, un enorme Hürlimann verdad, pasó por encimade la pequeña. Completamente. La huella del neumático quedó sobre el mono que vestía la niña. El abuelo bajó espantado y vio a la niña estirada. Pensó, estremecido, que estaba muerta. La tomó en sus brazos. Y entonces ese cuerpo “inerte y flácido” de su nieta, de repente, se agitó levemente, respiró, comienzó a quejarse. Era increíble, pero la niña estaba viva. No sólo eso: los médicos comprobaron que estaba indemne, excepto por algún moretón de la caída. El abuelo, Norbert Baudois, lo agradeció de inmediato, de forma espontánea, a la beata Marguerite Bays, vecina que vivió y murió con fama de santidad en una casa del pueblo, a unos cientos de metros.

Norbert y Virginie, abuelo y nieta, protagonistas del milagro que ha permitido la canonización de Marguerite Bays. Fuente: Youtube (canal de Cath-Info).

Él y su esposa Yvonne a menudo habían rezado en su casa y a ella le habían encomendado la protección de su familia. Aún lo siguen haciendo. Allí acude la familia cada 27 de mes a la misa en acción de gracias en la antigua casa de Marguerite Bays (desde este pasado 12 de octubre, ya Santa Marguerite Bays). Y el abuelo reza cada viernes el rosario con los vecinos en la casa. Y lleva 60 años cantando en el coro parroquial.

Abuelo y nieta, de peregrinos a la canonización

El milagro sucedió el 6 de marzo de 1998 en Siviriez, junto a La Pierraz, hogar de Santa Marguerite Bays, en Suiza. Es el milagro que ha permitido canonizarla: es la primera mujer laica de Suiza proclamada santa. La niña milagrada, Virginie Baudois, tiene hoy 23 años. Su abuelo tiene 88. Acudieron a Roma a la ceremonia.

Mientras tanto, 200 devotos seguían en pantalla grande la canonización de “Goton” (como llaman a la santa costurera) desde la parroquia de Siviriez, entre ellos su anciana tía-abuela Marie-Louise. “Mi infancia estuvo imbuida de su presencia”, explicaba a Cath.ch. “Ella merece ser santa, ha hecho mucho bien a su alrededor. Cuidaba a los pequeños, los débiles, los niños, a quienes nadie podía ver ni oír“, insiste.

Aquellos días de 1998 Pierre y Eliane, los padres de Virginie, volvieron rápido de una feria agrícola y pudieron ver la huella del tractor, que desaparecía en 80 centímetros de suelo para reaparecer luego… Esas huellas de tractor se veían perfectamente marcadas en el traje de la niña. Los médicos soltaron a la niña en 3 días: no tenía nada. La familia fue a ver a más osteópatas: ningún problema. El abuelo se queja de que la prensa dijo en su momento que la niña “cayó en suelo fangoso”, pero no era así, insistió él y los testigos.

Allí estaba también la hermana de Virginie, de 8 años, que testificó varias veces: su abuelo le había dejado el volante del tractor a ella, su hermana se había caído y el tractor la atropelló. El abuelo añade: “Un día un monseñor llegó a la granja con un especialista en tractores: peinó todo, la plataforma, la altura, el ancho de las ruedas, incluso el ancho entre los crampones de los neumáticos…”

“Desde pequeña sé que soy Virginie ‘la del accidente'”

Virginie es hoy una joven guapa, que cuida su aspecto (trabaja de esteticista) y está sana. Perfectísimamente sana, como han constatado varias veces los médicos de la diócesis y de la Causa de los Santos. Que un tractor le pasara por encima no le dejó secuelas. La última revisión fue en 2016, “para dar fe que no tenía nada”, dice ella.

Virginie y su abuelo Norbert en una vigilia de oración en la víspera de la canonización de Santa Marguerite Bays, su vecina, protectora e intercesora. Imagen: Youtube (Cath.ch)

“Soy una joven normal que ve series, sale los fines de semana, voy al club juvenil, me gusta caminar… Desde pequeña sé que soy Virginie ‘la del accidente’, pero antes no veía la importancia de la historia. Creía sólo que tenía suerte, así, en abstracto. Luego crecí. No lo oculto, pero tampoco me jacto. Hubo una época en que me hacía preguntas: ¿por qué yo y no otra? Hoy sólo digo gracias.Los amigos a menudo me decían: puedes hacer lo que quieras, estás protegida‘”, dice entre risas.

Considera a Santa Marguerite parte de su familia, y además lo va a ser pronto porque su novio, Valentin, es descendiente de la santa. Lo conoció en unas vacaciones en Chipre en 2013. Se acercó a él hablando en inglés… ¡y resultó que era de la vecina ciudad de Friburgo! “Mi novio lo cree, era importante que él fuera creyente. Es parte de mí, o lo aceptas o te vas”, se ríe.

“Marguerite ha sido parte de nuestra familia. Es mi protección. Cuando rezo, pienso en ella. La invoco. Voy a la misa de cada 27 de mes. Leí un libro sobre su vida. Tengo que leer más”, admite.

Reliquia de Santa Marguerite Bays

De los días del accidente en 1998 guarda sólo dos recuerdos vagos. “Recuerdo la manta marrón en la que me envolvieron al llevarme al hospital y la visita de mi madre, que me trajo un pequeño dálmata de peluche que siempre guardo”, detalla. También admite que a veces, en el colegio, otros niños la miraban un poco raro y alguna vez le pidieron que hiciera algún milagro.

En la Plaza de San Pedro, los devotos de Marguerite se diseminaban el pasado domingo. Una de ellas era Michelle Greder-Ducotterd, que hablaba con Kath.ch. “Esta especialidad católica de nombrar santos tiene sentido. Necesitamos modelos que nos recuerden que todos estamos llamados a la santidad”, explica. Añade un agradecimiento personal: “Marguerite curó a una de mis hermanas una vez. Ahora está muerta, pero quería venir en su nombre”.

Retrato de Santa Marguerite Bays que se conserva en su habitación, prácticamente como estaba en vida; murió en 1879.

Marguerite Bays: mística y milagrosamente curada

Marguerite nació el 8 de septiembre de 1815 en La Pierraz, en el campo de Friburgo, Suiza. Era la segunda de siete hijos de una modesta familia de agricultores. Allí vivió siempre, como laica célibe, terciaria franciscana, trabajando de costurera. Fue paciente y generosa con su cuñada, que la trataba mal, y ayudaba a algunos de sus hermanos, metidos en mala vida. A todos quiso acercarlos a Dios desde el amor cotidiano y paciente. En el pueblo la conocían por su amor y generosidad con los niños de la parroquia. Organizaba breves oraciones con ellos, especialmente con los niños más pobres, a los que consideraba “ahijados”.

El 8 de diciembre de 1854, estaba gravemente enferma de cáncer, pensaba que se iba a morir… pero se curó milagrosamente, de golpe. Era el día de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Después, cada viernes Marguerite revivirá, dicen sus biógrafos, los estigmas de la Pasión de Cristo, que oculta en su habitación. Rezaba el Rosario, iba a misa diaria y se retiraba a veces en el monasterio de Fille de Dieu. Murió el 27 de junio de 1879 y todos la consideraban ya santa. Colocaron un epitafio: «Vivía haciendo el bien. Su memoria permanecerá bendecida. Venerable hermana, querida y tierna madrina, no olvides a los que te quedan en la tierra».

Casa de Santa Marguerite en La Pierraz; enseguida se convirtió en lugar de peregrinación. Foto: Portal de Marguerite-Bays.

En 1995 fue declarada beata por Juan Pablo II, que recuperó para ello un milagro de 1940, cuando un sacerdote sobrevivió a un accidente de montaña en Dent-de-Lys que costó la vida a sus compañeros. Parece que se ha especializado en protecciones asombrosas ante accidentes mortales.
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Fuente: Religión en Libertad


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El milagro que salvó a Salvatore https://www.reinadelcielo.org/el-milagro-que-salvo-a-salvatore/ Fri, 28 Apr 2017 17:32:10 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9280 Todo comenzó en marzo de 2010. Acri estaba en plena campaña para las elecciones municipales. A las afueras de la ciudad, por el pueblo llamado Montagnola, un joven, llamado Salvatore, conducía una cuatrimoto y perdió el control del vehículo estrellándose contra un poste telefónico.

La familia de Salvatore es muy conocida y respetada en su ciudad, participan en el sector de la restauración y del transporte público con autobuses.

Los socorristas llegaron al lugar a los pocos minutos, e inmediatamente notan que las condiciones del joven son graves. Tiene muchas heridas y ha perdido el conocimiento.

Es trasladado al Hospital de la Anunciación de Cosenza. En la sala de emergencias el estado de salud de Salvatore no mejora, incluso los médicos están lejos de ser optimistas.

Mano de DiosDespués de unos días los mismos médicos indican a la familia que la situación es desesperada, casi irreversible. “Sólo un milagro puede salvar al joven Salvatore”, admiten, ante la desesperación de los familiares, quienes siendo muy religiosos comienzan a reunirse en oración.

Deciden acudir donde los Capuchinos, a pedir una reliquia del Beato Ángel, una solicitud a la que los monjes están acostumbrados y que la solicitan no sólo los acresis, y que es concedida sin problemas. Reciben el cordón del hábito (cíngulo), prenda que luego es colocada junto a las máquinas que mantienen con vida Salvador.

El tiempo pasa inexorablemente, Salvatore sigue en estado de coma, una mañana los médicos confiesan que no pueden hacer nada más. Pero hubo un cambio. Al día siguiente Salvatore empieza a mostrar signos de recuperación, con movimientos y susurros, además las imágenes que la maquinas proyectaban en las pantallas, ya no son simples líneas rectas. Salvatore mejora día a día, deja el estado de irreversibilidad. Los médicos no saben cómo dar explicaciones científicas a lo ocurrido. Nace el grito: ¡Milagro!

Pasan los días, la vida de Salvatore ya no está en peligro. El joven, sin embargo, necesita una larga rehabilitación que se lleva a cabo en un centro especializado en la región. Mientras tanto, el cíngulo del Beato Ángel es colocado en la sala de su casa. Actualmente Salvatore está muy bien.

Luego de realizados todos los estudios necesarios sobre el caso, el pasado 23 de marzo de 2017, el Papa Francisco autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos la promulgación del decreto que reconoce este evento como un milagro obrado por Dios por intercesión de Ángel de Acri.

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Fuente: Catholic.net


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Clamó al cielo y se salvó de la muerte https://www.reinadelcielo.org/clamo-al-cielo-y-se-salvo-de-la-muerte/ Fri, 21 Oct 2016 18:21:04 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8093 ]]>

Quizás era un día más para Sandra Andrade Aleán. Como tantas veces se subió al planchón (estructura flotante encargada de transportar vehículos de un margen al otro de un río) junto a su pequeño hijo de dos meses. Durante el trayecto en el medio del río Sinú (en una zona rural de Colombia) Sandra no se bajó del vehículo, que le había prestado su padre. Sin embargo, en el momento menos esperado lo peor empezó a suceder.

El vehículo comenzó a deslizarse hacia atrás debido a una falla en el planchón y se empezó a acercar al borde hasta caer al agua.

“Dios mío no permitas que muera en esta situación. Esta no es manera de morir”, clamó de forma desesperada Sandra, al tiempo que pedía un milagro para salvarse en esa situación, mientras se iba hundiendo dentro del vehículo y junto a su hijo, a quien apretaba bien fuerte entre sus brazos.

¿Qué la llevó a clamar de esta manera?

Ella no sabía nadar y veía como todo se le venía encima, además de la impotencia de una situación vivida junto a su pequeño e indefenso hijo.

Sandra estaba llegando hasta el fondo, cuentan los lugareños que el río tiene unos 17 metros de profundidad, y en ese momento -algo que incluso ella no sabe cómo sucedió- pudo salir del vehículo y empezar a ir hacia la superficie. Una vez allí algunos voluntarios se tiraron al agua y pudieron socorrerlos. En primer lugar, a su hijo, que fue trasladado de forma inmediata a un hospital, y luego a ella.

“Estoy segura que ocurrió un milagro. Yo no sé nadar y no me explico cómo hice para alcanzar la superficie”.

El testimonio de Sandra apareció publicado en la prensa colombiana, incluso hay un video donde cuenta su historia, y desde aquel día su vida cambió por completo y de forma radical.

Junto a Sandra iban otras personas que también cayeron al agua –entre ellas una embarazada y dos ancianas-, pero los rescatistas voluntarios no pudieron ayudarlas.

Aquel día no fue uno más en la vida de Sandra y nadie está libre de que le sucedan cosas similares.

“Fue una experiencia traumática, pero yo estoy segura que de ahora en adelante mi vida cambiará de manera radical. Sé que Dios me salvó la vida y me dio una nueva oportunidad”, afirmó.

Ella es un claro ejemplo de que, en un momento de mayor desesperación, cuando ya nada parece dar vuelta atrás, clamar en el momento justo te puede cambiar la vida para siempre. Y en este caso también el de su pequeño hijo.

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Fuente: Aleteia.org


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Sacerdote salvado del infierno por la Virgen María https://www.reinadelcielo.org/sacerdote-salvado-del-infierno-por-la-virgen-maria/ Fri, 23 Oct 2015 09:38:57 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=5464 El padre Steven Scheier fue ordenado sacerdote en el año 1973. Era un sacerdote diocesano y fue asignado a la parroquia del Sagrado Corazón, en la ciudad de Fredonia, al sureste de Kansas.

Su historia la podemos conocer en el siguiente video, donde nos cuenta y testimonia lo que le sucedió, tras fallecer en un accidente automovilístico.

No amaba su vida de sacerdote

Durante doce años, se preocupó más de lo que los demás pensaban de él que de su ministerio sacerdotal. Le inquietaba de su prestigio como sacerdote, especialmente ante sus compañeros de ministerio. No asistía a la dirección espiritual con otros sacerdotes, o si lo hacía, se quedaba en cosas superficiales, como por salir del compromiso. No hacía las oraciones del breviario ni las que debe hacer todo sacerdote. Para él la misa no tenía un significado especial. Incurrió en sucesivas negligencias en su labor pastoral y se dedicó a muchas actividades de corte social, en detrimento de los fieles de su parroquia. Huyó del sufrimiento propio de su misión y se portó de manera cobarde ante ese sufrimiento.

Faltó a los mandamientos. Se confesaba con regularidad, pero no apropiadamente. No tenía propósito de enmienda, ni dolor verdadero por sus pecados. Tomaba la confesión como un seguro contra el infierno. Sus confesiones no lo condujeron a un cambio verdadero de vida. Se confesaba cuando quería, porque pensaba que tenía suficiente tiempo. Él sabía que no estaba haciendo lo que debía, que no era el sacerdote que debía ser, pero no cambió su forma de proceder. Los feligreses, sin embargo, consideraban que era un buen sacerdote.

El día de su accidente

El 18 de Octubre de 1985 fue a Wichita, más o menos a 130 o 140 Kms de distancia. Hizo el viaje por la carretera 86, la única carretera accesible entre Fredonia y Wichita. Era una carretera montañosa y peligrosa, sin cunetas y de alto tráfico pesado. Fue a ver a un sacerdote sobre algo que había sucedido en la parroquia de Wichita. Salió por la mañana y regresó por la tarde. En el recorrido de regreso, mientras adelantaba a un camión, se vio involucrado en un accidente de frente con una camioneta en la que iban tres personas que residían en Houston, Texas.

Fue arrojado del vehículo, sufrió laceraciones en la cabeza y su cuero cabelludo se despegó en el lado derecho. El lado derecho del cerebro fue cortado parcialmente y muchas células fueron aplastadas. Quedó prácticamente inconsciente. Una enfermera que iba en un vehículo detrás de él lo ayudó inmediatamente. Vio que tenía el cuello roto. Fue atendido de emergencia y llevado en ambulancia a un pequeño hospital cercano. Un médico le suturó sus heridas en la cabeza. Todos pensaban que no iba a sobrevivir. Lo atornillaron por delante y por detrás de la cabeza, le pusieron una chaqueta rígida para evitar movimientos y lo llevaron en helicóptero a otro hospital en Wichita.

No se atrevieron a operarlo debido a la gravedad de la lesión. Sufrió fractura en la segunda vértebra cervical. Cuando esta vértebra se rompe, la persona se asfixia. Si le hubieran movido la cabeza en el sitio del accidente, hubiera muerto. Fue colocado en tracción y los doctores le daban un 15% de probabilidades de vida. Permaneció en Cuidados Intensivos hasta el mes de Noviembre. Estuvo bajo tratamiento de morfina y tracción. Cuando se supo del accidente, los miembros de su parroquia y de otras cercanas se pusieron en oración por él. Se recuperó de manera sorprendente y rápida.

El 2 de Diciembre lo dieron de alta. No esperaban que sobreviviera. Le dijeron que, a pesar de sobrevivir, pensaban que iba a quedar paralizado del cuello hacia abajo, usando un respirador, mirando hacia el techo por el resto de su vida y sin volver a hablar.

Una revelación que le abre el entendimiento

En el mes de Abril le retiraron los aparatos que lo tenían inmovilizado. De regreso en su parroquia, una vez estaba celebrando misa entre semana, correspondiendo ese día el Evangelio de San Lucas, capítulo 13, versículo 6 y siguientes, sobre el Dueño de un viñedo, quien ordena al viñador cortar una higuera que no daba fruto desde hacía tres años. El viñador intercede ante el Dueño de la viña y le propone abonarla y cuidarla durante un año más para ver si da fruto, o si no, puede cortarla. De repente, mientras se encontraba leyendo este pasaje, la página se volvió luminosa, se agrandó y se acercó hacia él. Sintió un gran sobresalto y terminó la misa como pudo; después tuvo que sentarse y tomar algo para calmarse.

Llegó el momento del día de su Juicio

En ese momento recordó una conversación que tuvo lugar muy poco después del accidente. Él no vio a nadie pero sí escuchó las voces. En esa conversación, el padre Steven se encontró en la presencia de Dios. Al sentir el amor puro de Dios en la persona de Jesús, el padre Steven se sintió realmente pecador, pero el Señor le dijo: “Te amo, acércate”.

El padre Steven se vio enfrentado a su juicio particular, en el que fueron puestos en evidencia muchos pecados mortales que no alcanzó a confesar, porque había dejado todo eso para más tarde. Sintió el Amor Justo de Dios cuando El Señor Jesús le dijo: “Tu sentencia es el infierno por toda la eternidad”.

El padre Steven contestó: “Sí Señor, lo sé”. Porque sabía que era toda la verdad de su vida y eso no fue sorpresa para él. Comprobó que Dios nos conoce perfectamente por dentro y por fuera y que no se deja llevar por apariencias o simples opiniones. También supo que ante Dios no valen excusas, ni pretextos, ni justificaciones.

Entonces, el padre Steven escuchó una voz femenina: “Hijo, por favor, ¿puedes perdonar su vida y su alma inmortal?” El Señor contestó: “Él ha sido sacerdote por doce años para sí mismo y no para Mí. Dejemos que coseche el castigo que merece”.

La voz femenina replicó:“Pero Hijo, si le damos gracias especiales, entonces veamos si da frutos; si no, hágase Tu Voluntad”. El padre Steven sintió el amor Misericordioso de Dios cuando El Señor contestó: “Madre, es tuyo”.

El padre Steven no sentía devoción especial por la Virgen, y a partir de ese momento empezó a tenerla siempre presente en su mente y en su corazón. Se dio cuenta de que le tomaría toda la vida ser el sacerdote que debe ser. Con el tiempo, el padre Steven ingresó a una comunidad contemplativa, no de clausura, que ora e intercede por los sacerdotes.

Dios le dio una oportunidad a su alma y a su vida física, corporal, y no hay un día en que no haya pensado en lo que le pasó. Ahora es mucho más consciente que antes de sus pecados.

 

Algunas enseñanzas que podemos aprender de la experiencia del padre Stevens

Hay dos maneras de creer: Con la cabeza, intelectualmente, o con el corazón. Durante muchos años, el padre Steven creyó intelectualmente en Dios, en el cielo y en los santos. Para él, no eran seres vivos, sino más bien representaciones o personajes imaginarios.

El infierno existe y los sacerdotes no están exentos de él, por tanto, si faltan a los mandamientos, están expuestos a él. Los sacerdotes tienen que dar cuenta de más cosas que los fieles, puesto que tienen mayores responsabilidades en su misión: “A quién mucho se le dio, mucho se le pedirá”.

Dios nos ayuda a conocernos a nosotros mismos para que enmendemos nuestros errores y corrijamos nuestro camino. Tenemos que estar receptivos y cooperar con la Gracia de Dios.

Dios nunca le dice “NO” a la Virgen María. Nosotros no conocemos ni apreciamos la importancia, la gracia y el poder que Dios ha dado a la Virgen.

Cuando uno huye de los sufrimientos y las cruces propias de su vida y su misión, después aparecen cruces más grandes, donde quiera que uno vaya. Pero cuando las abrazamos, Dios dulcifica los sufrimientos y las cruces personales.

El Amor de Dios es más grande que su Justicia… lo que no quiere decir que Él no será Justo en su juicio. No hay que tener miedo de decir las cosas como son. Puede que no seas muy popular para los demás, pero “hay que poner a Dios primero que los hombres”.

Pueden morir millones de personas en un mismo instante, pero el juicio es personal y uno lo enfrenta solo. Recuerda que tu salvación depende de tus acciones: la forma como has vivido y amado.

Nuestro verdadero hogar está en el cielo. Aquí, en el mundo, somos peregrinos en camino a nuestra patria celestial.

El padre Steven sufrió con anterioridad otros dos accidentes de tránsito, el segundo un poco más serio que el primero. Sentía que iba a ocurrir otro mucho más grave, y finalmente ocurrió. Él sabía que eran advertencias para su cambio de vida, pero no quiso hacer caso. Finalmente, Dios le dio una nueva oportunidad, para que fuera testigo de su Amor y Misericordia.

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Fuente: Canal de YouTube Ad Iesum per Mariam y pildorasdefe.net

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