

El mejor aliado, para luchar y salir adelante, ante todas las dificultades es Dios mismo. Siempre que lo mantengamos en medio de nosotros, Él nos sustentará lo necesario. (ver artículo)
Eleva a Dios una oración de abandono y de esperanza cuando tu fragilidad te causa caídas y agradece al Señor todas las gracias con que te enriquece. (ver artículo)
JUNTO A LA CRUZ ESTABA SU MADRE (Jn 19,25)
María estaba allí. ¿Dónde iba a estar sino? ¿Dónde va a estar una madre, si no al lado del hijo que sufre? Las madres siempre os encontráis junto a la cruz de los hijos, y tú, María no fuiste excepción.
¿Por (ver artículo)