La Virgen prepara a un alma – Testimonio de María R. Correas

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La redacción de Reina del Cielo


 

Testimonio de conversión del corazón en el cerro

La Virgen preparaa un alma para enfrentar el gozo de lacruz

 

Pilar, 25 de septiembre de 2006

A mediados del 2004 mama vino con la idea de ir a conocer a la virgen de Salta, yo estaba recién casada y realmente la idea no me entusiasmaba mucho, pero decidimos acompañarla con Clara mi hermana mayor. Justamente en esa fecha pensábamos empezar a buscar un bebe con mi marido y me pareció que era una causa muy importante para pedir a la Virgen.

La peregrinación a la que quería ir mama era a la de chicos especiales, y allá salimos a fines de septiembre. Fuimos con ese grupo sin ninguna razón en particular ya que en mi familia no teníamos ningún chiquito especial. Viajamos con varias familias de chiquitos con Síndrome de Down, y algunas otras patologías por decirlo de algún modo.

Que puedo decir de esos días… fueron lindos, los viví por un lado con mucha emoción, pero también con algunas dudas, con un poco de distancia, con un poco de autosuficiencia. La visita al cerrito fue muy emocionante, y después me di cuenta de que la oración de interseción quedo actuando en mi alma por mucho tiempo.

Ya en el viaje de vuelta comencé a sentir que la visita a la Virgen de Salta estaba haciendo una transformación enorme en mi corazón.

El RosarioAdemás esa noche paso algo que un ano después recordé con mucha claridad. Estaba sentada con mama viendo pasar la noche por la ventanilla del micro, y rezando el rosario con la coordinadora del colectivo, cuando me invadió un terror que me congelo por dentro. Yo había ido a pedirle a la Virgen por mi futuro embarazo y ella me mostró un montón de bebes, chiquitos y adolescentes “especiales”. Temí mucho que fuera una señal de la Virgen. Le conté a mama mi miedo, y ella me dijo que no me preocupara que no tenia por que ser asi, pero que de todos modos uno siempre tiene que darle el SI a Dios, que eso no va a cambiar el plan de Dios, pero que si puede agregarle muchas gracias y regalos a lo que va a venir. Entonces dije SI. Como explicar que sentí en ese momento? Hubo algo que solo podría describir como mágico, el frió desapareció convirtiéndose en una paz reconfortante y suave.

Volví en un estado de fascinación, alegría y paz indescriptible. Sentí que nunca nada religioso me había provocado una transformación igual. Por muchos meses me quede con una necesidad terrible de rezar todos los días el rosario, leer los mensajes de la virgen de Salta, viviendo una paz y enamoramiento terrible por la Virgen

El recuerdo de esa noche quedo en mi alma, no lo olvide, pero tampoco lo analice mucho concientemente durante el embarazo que llego unos meses después.

Unos días antes del nacimiento de Juan Cruz, me di cuenta de la posibilidad de que naciera el 25 de septiembre, día de la Virgen de San Nicolás, virgen que cumplió un papel muy importante en nuestra familia a partir de la muerte de mi hermano. Me pareció que eso podría significar una señal de la virgen de apoyo y de presencia ante una situación no esperada para nuestro hijo. Lo que no recordé en ese momento es que el sábado 25 de septiembre del ano anterior, yo estaba en el cerrito de Salta recibiendo la oración de intercesión.

Y así fue, Juan Cruz nació un ano después, el 25 de septiembre de 2005 por la mañana, en cuanto me lo pusieron sobre el pecho, la neonatóloga me indico que Juan cruz podía tener una alteración genética, por signos que veía en sus manitos y pies. Nunca me dijo cual de las cientos de alteraciones genéticas tenia, pero yo ya lo sabia, mi alma no estaba recibiendo ninguna nueva noticia, Juan Cruz tenía Síndrome de Down. A los pocos minutos vi a un costado de la sala de partos, a Nico, mi marido, pálido, alzando a nuestro hijo recién llegado al mundo, y mirándolo con una sonrisa de amor que venia desde su corazón. Ahí supe que el primer paso estaba dado con firmeza por los dos. Si el aceptaba esta nueva situación de un hijo diferente al esperado, ya estaba, yo ya lo había aceptado en mi alma 1 ano atrás, el momento que le dije que si a la Virgen.

Había aceptado a mi hijo, sea como fuera, el día que me entere de mi embarazo, desde ese momento yo ya era madre, madre de la persona que Dios quisiera dejar en nuestra familia.

La Virgen eligió esas fechas sin duda, para decirnos algo, para decirme que estaba con nosotros. Para prepararme y prepararnos. Juan Cruz es la felicidad más grande que me dio la vida, es un chico sano, con muchísimas cualidades que excederían este testimonio. Juan Cruz le dio un verdadero sentido de nuestras vidas, unió a nuestras familias, y lo disfrutamos día a día con la mayor de las alegrías. Hoy Juan Cruz es como cualquier otro bebe, con sus ojitos chinitos, y con sus tiempos mas lentos, pero trae con el un mensaje de esperanza, y de amor, un mensaje que creo yo, viene de la Virgen.

Juan Cruz nos enseño que ser distinto no es un problema, y que no hay nada que el amor no pueda lograr. Para poder vivir su llegada con alegría tuvimos que cambiar de a poco nuestra mirada del mundo y de la vida, nuestros valores y prioridades. Y para que el pueda ser feliz en este mundo, queremos contribuir día a día a cambiar el mundo, para que mi hijo, como muchos otros chicos mas, encuentren mas puertas abiertas para demostrar cuanto pueden lograr y para recordarnos para que vinimos a este mundo.

Hoy, habiendo pasado dos anos de la visita al cerro, y un ano de su nacimiento, quiero hacerles llegar mi testimonio.

Los saludo con mucho cariño 

Maria Roberta Correas
Pilar, 25 de septiembre de 2006
DNI 24754522
robcorreas@hotmail.com