Médico y pintor, quien escribó uno de los cuatro Evangelios, el que con mayores precisiones nos habla de la Madre del Salvador.
San Lucas, hombre griego, médico y culto, que llevó una vida de continuas aventuras que lo llevaron a descubrir a Cristo, Muerto y Resucitado durante su tiempo, y también a conocer personalmente a la Madre de Dios. María enamoró el corazón de Lucas, de tal modo que es en su Evangelio donde más datos se encuentran sobre la Reina del Cielo.
Poco sabemos sobre este hombre, que tenía dones de sanación física que lo sorprendían a cada instante: fue justamente el descubrír que sus talentos provenían de Dios, lo que lo lanzó en la búsqueda del autor de sus días. Cristo se fue manifestando a Lucas paso a paso, poniendo en su vida a aquellos que lo habían conocido en vida. El médico griego fue recogiendo todos estos testimonios en su corazón, los que inspirados por el Espíritu Santo configuraron finalmente el Evangelio de San Lucas También Lucas tenía talento artístico, por lo que retrató a la Virgen en un cuadro que aún hoy conocemos como Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Descubramos la apasionante vida de este hombre de Dios, que sin haber sido uno de los Doce, llegó a conocer a Cristo como pocos lo hicieron, tomando el testimonio de los Apóstoles, de la Virgen y de muchos otros discípulos del Señor que la Divina Providencia puso en su camino.
Encuentre en este libro un relato de aventuras, las aventuras del amor de un hombre sencillo que descubrió paso a paso al Dios de sus sueños de niño.