Monseñor João Pereira Venancio, Obispo de Fátima, dijo que la Santísima Virgen se despidió en Fátima como Nuestra Señora del Carmen y que tuvo noticias de esta frase, “hasta San Sebastián de España”, de un libro carmelitano publicado en Brasil hacia los años de 1930, pero que no se dio cuenta de su significado hasta que conoció las Apariciones de San Sebastián de Garabandal. Monseñor João Pereira Venancio considera a las Apariciones de Garabandal como una continuación de las Apariciones de Fátima.
Lo explica el Padre Alipio en una carta al Sr. Obispo de Santander.
Sao Paulo, 20 de diciembre de 1990.
Excmo. y Rvmo. Sr. Obispo de Santander D. Juan Antonio del Val:
El abajo firmante, P. Alipio Martínez Fernández CSA, y los esposos Egesipo Campos Meireles y Civa Silva Campos, considerando una obligación de conciencia, reparan el silencio inconsciente que guardamos algunos años ante la Autoridad Eclesiástica competente sobre la existencia y lectura habitual de un libro de las apariciones en Fátima, donde la Virgen se despide hasta su siguiente aparición en “Sao Sebastiao da Hespanha”.
Considerando que debemos a la Santísima Virgen el testimonio de lo que vimos en ese libro sobre los términos con que se despidió de los videntes, ha resuelto comunicarlo a su Rvma, por medio de esta declaración, hecha en conciencia y totalmente fiel a los hechos.
Primero:
Que con ocasión de organizar pastoralmente la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima de la ciudad de Colania, Estado de Goiás, Brasil, desde 1955, se adquirieron ese año varios libros sobre las apariciones y mensajes de la Virgen María en Fátima, unos comprados y otros donados por miembros de la colonia portuguesa. Con ellos preparábamos la catequesis acerca de los mensajes para las familias que pedían la visita domiciliaria de la Imagen Peregrina, que quedó en dicha parroquia al finalizar su segunda etapa de visitas al Brasil.
Segundo:
Que uno de esos libros llamó singularmente la atención de todas las personas que lo leyeron, particularmente la mía y la de los esposos Egesipo y Diva, quienes cuidaban de la imagen, organizaban las visitas e impartían la mayoría de las veces la referida catequesis.
Era un libro en lengua portuguesa, en rústica, de papel ya resecado, el más antiguo de cuantos usamos, escrito con la ortografía anterior a la reforma del 1931. Se leía que Nuestra Señora la Virgen María decía a los videntes en su despedida del 13 de octubre de 1917: “Até Sao Sebastiao da Hespanha”.
Por causa de esta frase muchas veces me preguntaron qué San Sebastián era aquél. Entonces yo sólo conocía a San Sebastián de Guipúzcoa, y eso es lo que les respondía. En aquellos años, de 1955 a 1959 no percibí el valor profético de esas palabras de despedida de Nuestra Señora, y transferido de Parroquia me despreocupé.
Tercero:
Que creemos que el libro que nos causó ese impacto fue “Episodios maravilhosos de Fátima”, el que más usábamos y el que más tiempo estuvo a mi disposición por una atención especial de Egesipo y Diva, pues fueron ellos los descubridores de la referida frase, y los que habían recibido el libro de una familia portuguesa. El doctor Marchí, en su obra “Era uma Mulher mais Bela que o Sol”, atribuye ese titulo de “Episodios maravilhosos de Fátima” al Dr. Formigao, y dice que fue escrito en 1921.
Cuarto:
No conservamos dicho ejemplar, porque de la media docena de títulos que quedaron en la biblioteca parroquial, hoy sólo queda “Era uma Mulher mais Bela que o Sol”. Los otros guardados por los esposos mencionados, en 1964, Doña Diva los dejó bajo custodia de una familia y los libros desaparecieron, al usar esta familia el estante para libros de otra índole.
Quinto:
En julio de 1967 acompañé al agustino Padre John Kelly a Garabandal y, al llegar al pueblo, leí en la placa del estrecho camino “San Sebastián de Garabandal”. Súbitamente recordé las palabras antes referidas “ate Sao Sebastiao da Espanha”, aquel pueblo era el “San Sebastiao de Espanha”, de la despedida de la Virgen, contada en el libro que ya he indicado.
Yo había pasado en Chile cuatro años hasta los últimos días de 1965 y nunca oí mencionar el nombre de “San Sebastián” de Garabandal. Sólo oí mencionar Garabandal a su compañero en 1962 estando en Valencia de salida para Chile.
Ante la sorpresa de encontrarme en el “San Sebastiao” maravilloso de Fátima y, a raíz de este viaje, escribí a los esposos Egesipo y Diva, contándoles que había estado en “San Sebastiao de Espanha” y les envié varios folletos de las Apariciones de la Virgen, vestida del Carmen, en Garabandal.
Los comentarios con los amigos fueron conocidos por el Padre dominico François Turner y sus cartas han despertado mi conciencia y la de mis amigos brasileños, Egesipo y Diva, que también están dispuestos a firmar esta declaración, porque ellos fueron los primeros testigos de la existencia de la despedida de la Virgen, según el libro, “até Sao Sebastiao da Espanha”.
Firmado: Padre Alipio Martínez Fernández, CSA.
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Fuente: Hispanidad Católica