Probablemente a diario hacemos esta preciosa oración, el Ave María. Las palabras de alegría, memoria y veneración a Nuestra Santísima Madre, la Virgen María nos salen casi sin pensarlo. Revivimos aquél momento en el que el ángel Gabriel anuncia a aquella mujer judía que será la Madre de Dios.
Ahora te proponemos que escuches con atención esta misma oración en arameo, en la lengua que el mismo Jesucristo, el Hijo de Dios, habló mientras estuvo viviendo entre nosotros, para luego entregar su vida y continuar viviendo por siempre en medio de nosotros.
Con este Ave María en arameo, pidamos por todos los cristianos que siguen rezando y ofreciendo sus vidas a semejanza de los primeros testigos de Cristo.
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Fuente: Primeros Cristianos