Testimonios – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Sat, 29 Mar 2025 01:14:00 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Salvado por la Virgen de Mejugorje y Juan Pablo II https://www.reinadelcielo.org/salvado-por-la-virgen-de-mejugorje-y-juan-pablo-ii/ Fri, 28 Mar 2025 19:04:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8371

Rafael Bersabe Delgado nació en Sevilla, pero llegó a Madrid siendo adolescente. Recibió una buena formación católica en el ambiente del colegio y clubs del Opus Dei. Allí estaba a gusto. Pero al pasar a la Universidad tuvo un grave problema de adaptación: “No me supe adaptar. De hecho, tuve una especie de depresión aquel año”. Primero abandonó los estudios. Después, el Opus Dei. Y al final dejó toda práctica católica y el trato con la Iglesia.

Nueva Era para llenar un vacío personal

“Al abandonar la Obra, quedó un vacío espiritual en mi interior que yo intenté llenar con temas que en aquella época ya estaban de moda, como el yoga y la meditación trascendental. Estamos hablando de los años 70, a finales. Como yo era muy nervioso, buscaba relajación y equilibrio interior”.

El yoga y la meditación trascendental fueron un paso previo para adentrarse en las prácticas de la Nueva Era: parapsicología, astrología, consultas a videntes, tarot, numerología…

“Proliferaban en televisión y en radio programas de corte oriental ligados a la espiritualidad de la Nueva Era y la parapsicología. Esto me fue alejando cada vez más de la Iglesia, evidentemente”.

“Junto a este vacío espiritual, tenía un vacío, digamos, afectivo-emocional. Amigos no me faltaban, pero en el fondo anhelaba algo más íntimo, una pareja en mi vida. Y yo siempre fui muy tímido para las relaciones afectivas y también para ligar”.

Un intento de lograr “autoconocimiento”

rafael en taller nueva era

Este vacío espiritual y emocional lo intentaba llenar con prácticas que pensaba que le ayudarían en su autoconocimiento.

“En la Nueva Era proliferan mucho las consultas a astrólogos, a videntes, el tarot y demás, un poco como camino de autoconocimento y otro poco para buscar una respuesta de qué futuro me esperaba, porque estaba bastante angustiado por mi presente. Me fui metiendo cada vez más en el mundo de los videntes y buscando a ver si iba a tener un futuro mejor.”

Con todo, Rafa aclara: “Yo nunca renuncié a creer en Cristo como Dios, aún cuando en la Nueva Era a Cristo se le considera como un “maestro”, como Buda o como pueda ser cualquier otro. (…) Yo nunca fui un Hijo de Acuario, como se suele decir, no. Yo siempre tuve mi fe, aunque es verdad que la tuve en el cuarto trastero, porque no practicaba mi religión católica durante esos años, pero nunca apostaté de mi fe. (…) Mi fe estaba ahí, pero es verdad que coqueteando con las doctrinas un poco panteístas de la Nueva Era. Podía tener cierto coqueteo o ciertas dudas, pero nunca acepté los postulados de la Nueva Era a este nivel de que Jesucristo era un simple “avatar” o un simple maestro, eso jamás”.

Entrando en el reiki… que engancha

Dentro del supermercado de lo religioso de la Nueva Era, Rafa fue haciendo distintos cursos y convivencias. Y fue durante unas “vacaciones holísticas” cuando se inició en el reiki, una práctica que supuestamente canaliza una energía (indetectable e indemostrable) que se supone que puede curar. Incluye rituales de iniciación y tiene un elemento espiritual: no es una disciplina mecánica. Es incompatible con la ciencia (porque esa energía es indetectable) y es incompatible con la fe cristiana (porque requiere ritos iniciáticos y elementos espirituales que no están al servicio de Cristo ni discernidos en la Iglesia).

“Me lo tomé con calma porque tuve cierta dificultad, dada mi forma de ser, demasiado analítica y cerebral. Tenía dificultad para abrirme a esto de las energías y dejarme un poco fluir como ellos dicen… Yo no acababa de creerme capaz de canalizar energía a través de mis manos. Tuve que repetir muchas veces los cursos, con el consiguiente dinero que me tuve que gastar, porque son bastante caros, son de fin de semana. Hay personas que se inician y llegan a la maestría en un par de años o menos. Yo tardé seis años, desde el 1998 hasta el 2006, que me hice maestro. Y siendo maestro tuve mis propios alumnos y los inicié en el reiki”.

“A mí el reiki me aportaba mucha relajación, mucha tranquilidad, lo mismo que la meditación o el yoga. Y te llegas a hacer adicto a ello. Cuando llegó mi conversión, gracias a la Virgen María, en Medjugorje, una de las cosas que más me costó romper y cortar con ello fue el reiki, porque estaba muy enganchado a ello”.

“También es importante resaltar que junto con la adicción que comenté antes de los videntes, terapeutas y el reiki, también tenía adicción al sexo a través de la pornografía, por esta insatisfacción que sentía de que necesitaba una persona a mi lado y esta persona no aparecía de ninguna forma”.

La muerte de Juan Pablo II, un despertar

Juan Pablo II (ft img)

Las cosas comienzan a cambiar con la muerte de San Juan Pablo II, en 2005: “Muchas personas tuvimos un vuelco en nuestro corazón, y yo fui una de ellas. (…) A raíz de esto, siento una nostalgia de volver como el hijo pródigo – otra vez – a la Iglesia. Entonces empiezo a ir algunos domingos a Misa, aunque no me confesaba ni nada, yo seguía en pecado, pero al menos iba algunos domingos a Misa”.

Una dificultad que retrasó su conversión definitiva fue entrar en contacto con un grupo católico que tenía ciertas conexiones con la Nueva Era. “Gracias a Dios, la Virgen María iba a tomar cartas en este asunto”.

Medjugorje: rosario, paz y lágrimas

Cuando a Rafa le nombras Medjugorje se le ilumina la cara: “Medjugorje: palabra mágica, más que mágica. Para mí es la mayor bendición de mi vida”.

En septiembre de 2010, casi por casualidad, ve en televisión un programa sobre esta localidad de Bosnia donde se dice que se aparece la Virgen a unos videntes, un caso que la Iglesia aún está estudiando. Ese programa le impacta.

Imagen de la Virgen de Mejugorje 2(feat image)

Al verano siguiente, ya en 2011, Rafa acudió a Medjugorje. La experiencia fue intensa.
“Fue entrar allí, en el rosario, con todo el calor sofocante… No sé qué me pasó por dentro, que me sentí totalmente removido, y me puse a llorar desconsoladamente… Un llanto, totalmente… como que ¡vamos!, que yo sólo he llorado así cuando era pequeñito… Cuando era pequeño y tu padre te riñe o tu madre te pega, pues uno llora… y yo nunca había llorado así. Y todos los días nada más entrar allí era como pasar a otra dimensión, parecía mágico aquello. Estaba claro que me estaba moviendo a contrición, y me estaba limpiando de toda mi vida anterior”.

La imagen de la Reina de la Paz le atraía poderosamente: “Yo no sé qué me pasaba con esa imagen, que estaba atraído como por un imán. Me tiraba horas y horas rezando allí. Bueno, no puedo describir con palabras las sensaciones que allí me hacía pasar la Virgen. Sentía que la Virgen… no me lo decía con palabras… Era como si la Virgen me estuviese diciendo: No te preocupes que no vas a volver a las andadas como antes, porque Yo ya te he rescatado y de mi mano no te arrebata nadie”.

Renovación Carismática: sanación y liberación

De regreso de Medjugorje conoció los grupos de oración de la Renovación Carismática Católica, y a un sacerdote de la Renovación que le ayudó mucho. En la Renovación es frecuente orar pidiendo a Dios sanación y liberación, y rechazando cualquier cosa que esclaviza, incluyendo espiritualidades dañinas como la Nueva Era.

“Me siento muy feliz, me siento totalmente rescatado y sanado por el Señor. Ha sido un proceso desde el 2011 para acá. Sobre todo el primer año fue muy duro, porque romper con todo lo anterior no fue nada fácil. Pero la verdad es que la gracia ha estado ahí y he estado además muy ayudado por estos movimientos”, la Renovación Carismática y el Opus Dei. “El camino ha sido difícil, pero cada año he estado mejor”.

Rafa tiene palabras para los que puedan estar pasando por cualquier tipo de dificultad en la vida.

“Que no intente buscar salidas ni alternativas fuera de la Iglesia o fuera de la fe. Que no se alejen de Dios. Con mi experiencia puedo reafirmar que son ciertas las palabras de Jesús de que Él es el único Camino. (…) Y es cierto, porque yo he visto que la verdadera sanación la he tenido en el seno de la Iglesia, en concreto, a través de la Renovación Carismática que tiene muchas herramientas en este terreno, y entonces vienen la sanación, la paz interior, y el salir adelante. No hay mejor compañero que Cristo y la Virgen María para que nos lleven de la mano para salir del pozo, por hondo que sea”.

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Fuente: Religión en Libertad


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Catalina de Suecia, Santa https://www.reinadelcielo.org/catalina-de-suecia-santa/ Mon, 24 Mar 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9070 ]]>

Catalina de Suecia o de Vadstena nació alrededor del año 1331 del matrimonio formado por el príncipe Ulf Gudmarsson y Brigitta Birgesdotter; fue la cuarta de ocho hermanos. La educaron, como era frecuente en la época, al calor del monasterio; en este caso lo hicieron las monjas de Riseberga.
Contrajo matrimonio con el buen conde Egar Lyderson van Kyren con quien acordó vivir su matrimonio en castidad; ambos influyeron muy positivamente en los ambientes nobles plagados de costumbres frívolas y profanas.

Brígida, su madre, ha tenido la revelación de fundar la Orden del Santísimo Salvador que tenga como fin alabar al Señor y a la Santísima Virgen según la liturgia de la Iglesia, reparar por las ofensas que recibe de los hombres, propagar la oración contemplativa -preferentemente de la Pasión- para la salvación de las almas.

Santa CatalinaMadre e hija se encuentran juntas en Roma. Cuando Catalina tiene planes de regresar a su casa junto al esposo, Brígida comunica a su hija otra revelación sobrenatural de Dios: ha muerto su yerno. Esto va a determinar el rumbo de la vida de Catalina desde entonces. Ante el lógico dolor y la depresión anímica que sufre, es sacada de la situación por la Virgen. Es en estas circunstancias cuando muestra ante su madre la firme disposición interna a pasar toda suerte de penalidades y sufrimientos por Jesucristo. Las dos juntas y emprenden una época de oración intensa, de mortificación y pobreza extrema; sus cuerpos no conocen sino el suelo duro para dormir; visitan iglesias y hacen caridad. La joven viuda rechaza proposiciones matrimoniales que surgen frecuentes, llegando algunas hasta la impertinencia y el acoso. Peregrinan a los santuarios famosos y organizan una visita a Tierra Santa para empaparse de amor a Dios en los lugares donde padeció y murió el Redentor.

En el año 1373 han regresado, muere en Roma Brígida y Catalina da sepultura provisional en la Ciudad Eterna al cadáver de su madre en la iglesia de san Lorenzo. El traslado del cuerpo en cortejo fúnebre hasta Suecia es una continua actividad misionera por donde pasa. Catalina habla de la misericordia de Dios que espera siempre la conversión de los pecadores; va contando las revelaciones y predicciones que Dios hizo a su santa madre.

Söderkoping es el lugar patrio que recibe la procesión en 1374 como si fuera un acto triunfal. Se relatan conversiones y milagros que se suceden hasta depositar los restos en el monasterio de Vadstena, donde entra y se queda Catalina, practicando la regla que vivió durante veinticinco años con su madre.

Un segundo viaje a Roma durará cinco años; tendrá como meta la puesta en marcha del proceso de canonización de la futura santa Brígida y la aprobación de la Orden del Santísimo Salvador. A su regreso a Vadstena, muere el 24 de marzo de 1381.

Aparte de las revelaciones que tuvo y de las predicciones sobrenaturales que hizo la santa, se cuenta de ella la finura de alma que le llevó a la confesión diaria durante veinticinco años -no por ser escrupulosa- y que consiguió la confesión arrepentida de impenitentes a punto de morir. También se habla de luces que rodean el cuerpo inerte después de su muerte, de una estrella que pudo verse por un tiempo señalando el lugar del reposo y de luminosidades que refulgían junto al sarcófago. No es extraño que la leyenda haya querido dejar su huella intentando hacer que los sentidos descubran la magnanimidad de su alma que sólo es perceptible por lo externo. Por eso dijeron que nunca mamó la leche de la nodriza mundana mientras buscaba el pecho de su madre santa y de otras mujeres honestas. Igualmente contaron que libró a Roma de inundación entrando sus pies en el Tiber y hablaron de la liberación de una posesa.

De todos modos, los santos de ayer y de hoy, siempre han sido puntos de inflexión de la gracia para el bien de todos los hombres.

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Fuente: Catholic.net


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San Patricio – La película https://www.reinadelcielo.org/pelicula-sobre-san-patricio/ Mon, 17 Mar 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=629 ]]> Somos devotos de San Patricio, fundamentalmente por su fuerte caracter exorcista, que lo llevó a limpiar a Irlanda de las magias de los druidas e instalar el Catolicismo con una fortaleza que perdura a através de los siglos.

Un hombre extraordinario, Obispo, mistico, entregado totalmente a la Voluntad de Dios en su vida. Disfruten de esta película, es una buena forma de conocer a este extraordinario santo de nuestra Iglesia.

A continuación puedes ver la película

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Nuestra Señora de la Guardia https://www.reinadelcielo.org/nuestra-senora-de-la-guardia/ Wed, 12 Mar 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=5088 Oh, María, ayúdanos a custodiar en nosotros el preciosismo don de la vida Divina que Jesús nos ha dado en el Bautismo.
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PROTECCIÓN – PRESERVACIÓN – CUIDADO 

Un humilde pastor cuidaba su rebaño cerca de Génova cuando repentinamente se le apareció la Madre de Dios para ordenarle que le construyera un santuario sobre el Monte Figogna. Según la tradición, el hecho aconteció el 29 de agosto de 1490

Benedicto Pareto era un humilde campesino de Livellato, un pequeño pueblo del valle de Polcevera, próximo a Génova, donde vivía con su esposa y sus dos hijos, Bartolomé y Pascual.

Una mañana, como acostumbraba hacerlo, cuidaba sus ovejas en espera del almuerzo que a diario le alcanzaba su mujer cuando, súbitamente, se le apareció una señora de bello aspecto, resplandeciente como el sol, quien le habló dulcemente y le solicitó que le construyese una capilla sobre la ladera del monte. Y al decirlo así, extendió su mano señalando el lugar.

Al ver que hablaba con la mismísima Madre del Redentor, Benedicto cayó de rodillas diciéndole que, pobre como era, le resultaría imposible concretar el pedido. “No temas – le dijo la Virgen – pues recibirás toda mi ayuda”.

Milagrosa curación

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De regreso en su casa, el pastor, presa de viva excitación, narró lo ocurrido a su familia, recibiendo como respuesta que se estaba volviendo loco y que el pueblo entero de mofaría de él. En vista de ello, Benedicto decidió olvidar lo acontecido y seguir su vida normalmente.

Unos días después, se hallaba en lo alto de una higuera cuando la rama sobre la que se hallaba parado se quebró.

Benedicto cayó pesadamente al suelo, fracturándose ambas piernas por lo que debió guardar cama varios días. Mientras convalecía, se le apareció nuevamente a la Virgen que, con tono suave y delicado, le reiteró su pedido.

Pareto comprobó emocionado que sus heridas habían sanado y que ya no padecía dolores, novedad que corrió por todo el, pueblo, despertando el asombro y curiosidad de sus habitantes y la sorpresa de su familia.

La construcción del santuario

Con la ayuda de sus hijos y el vecindario, Benedicto comenzó a construir la capilla, tarea a la que se sumó la familia Ghersi, aportando una importante suma de dinero y una bella imagen de mármol para el altar, que representaba a Nuestra Señora con el Niño en brazos.

Cuando el templo estuvo terminado, comenzaron a acudir los fieles en gran número. Sin embargo, poco después se pudo comprobar que no era suficiente para tantos, razón por la cual, se decidió levantar una iglesia mayor, capaz de recibir a las grandes multitudes que llegaban permanentemente del norte de Italia y de la misma Francia.

En 1530 comenzó a edificarse un nuevo santuario que sería reemplazado en 1890 por la grandiosa basílica actual.

La devoción por el mundo

La devoción a Nuestra Señora de la Guardia se difundió por el valle de Polcevera primero, por la Liguria después y finalmente por toda Italia, convirtiéndose en la advocación preferida de los antiguos navegantes genoveses.

En 1915 el Papa Benedicto XV elevó el santuario a basílica menor mandando además, colocar una imagen de la Virgen de la Guardia en los jardines del Vaticano.

Desde el monte Figogna, la devoción se expandió por el mundo siendo de destacar los santuarios del Piamonte, América y África pertenecientes a la Pequeña Obra de la Divina Providencia, fundada en Tortona.

En la Argentina, San Luis Orione en persona atribuyó a un milagro el que Monseñor Francisco Alberti, Obispo de La Plata, le concediese la abandonada iglesia de Victoria, en el partido de San Fernando, para iniciar desde allí su apostolado. “Vine a la Argentina a levantarle una iglesia –exclamó al ver la imagen de la Virgen genovesa sobre una caja de madera, a un costado del altar – pero ella fue mucho más diligente y me la entrega hecha”. En 1990 Monseñor Giovanni Canestri, Arzobispo Emérito de Génova, puso bajo su auspicio la misión diocesana que dos años después se puso en marcha en el barrio de Guaricano, Santo Domingo, República Dominicana.

Todos los 29 de agosto la Iglesia celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Guardia, patrona de Génova, fecha en la que, según la tradición, se produjo su aparición en los alrededores de Livellato.

Oración a la Virgen de la Guardia

(La suplica siguiente es recitada por el Cardenal Arzobispo de Génova, a las diez horas de cada 29 de agosto, en la hora y en el día de la primera aparición sobre el Fignona)

Oh, María, nuestra dulce madre y amorosa custodia,
recordando tu aparición a Benito Pareto en la cumbre del monte Fignona, recibe nuestro homenaje lleno de gratitud y de confianza.
Tú escuchas siempre las oraciones de tus hijos,
en el modo y en el tiempo querido por la Providencia de Dios;
desde que te has aparecido sobre la Santa Montaña a Nuestro Humilde hermano,
has hecho descender sobre quienes has invocado tu intercesión
copiosas bendiciones.
Reconocemos que somos indignos de tu bondad,
pero por esta razón esperamos tu amor de Madre
que nunca rechaza la ayuda a sus hijos más débiles y pecadores,
y por lo tanto más necesitados por la misericordia de Dios,
para que se conviertan y obtengan tu perdón.
Implora de tu Divino Hijo la salud del alma y del cuerpo,
consuela a quien llora,
inspira concordia donde hay incomprensión,
da fuerza a quien es perseguido,
paciencia a quien esta atribulado,
lleva a todas partes la serenidad, la paz y el gozo.
Ayúdanos, con tu ejemplo de plena fidelidad al Señor,
a custodiar en nosotros el preciosismo don de la vida Divina
que Jesús nos ha merecido con su muerte y resurrección
y nos ha dado en el Bautismo
que nos ha hecho miembros de la familia de Dios, la Iglesia,
de la que Tú eres la Madre.
Agradecidos por tantos dones
pide para nosotros al Señor:
fe sin tinieblas,
esperanza inquebrantable
y caridad ardiente.
Así, después de haber caminado en la vida terrena con los hermanos
hacia los bienes que la bondad de Dios nos ha prometido,
podremos alcanzar la eterna felicidad en Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
AMÈN


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Devocionario Cuaresmal https://www.reinadelcielo.org/devocionario-cuaresmal/ Fri, 07 Mar 2025 11:55:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=37 Redacción de Reina del Cielo: Una estrecha colaboradora ha escrito este inspirado devocionario para vivirlo durante el Camino al Domingo de Pascua de Resurrección. Esperamos, con un corazón abierto al Señor, que estas palabras lleguen a tu corazón, hermano lector.

Camino para andar en Cuaresma

Quiero invitarte, hermano, en este tiempo de Cuaresma a conocerte a ti mismo, a mirar tu camino, a saber hacia dónde vas y dónde hoy te encuentras, a sentirte peregrino en este largo camino.

Cuaresma es una oportunidad para crecer, para detenernos, para retirarnos al desierto. Si te invito a entrar junto a Jesús en “tu desierto”, no tengas miedo, es un viaje magnífico, un desafío. Demos hoy juntos el primer paso, dejemos este mundo de lado, busquemos callar nuestro interior, aunque estés sumergido en el exterior, callemos, silenciemos las voces del mundo, y oremos. Nuestro Señor, que ve en lo secreto, hará el resto. Así, con esperanza y fe, oremos y abramos la puerta del “desierto”. ¡Entremos! ¿Ves?, ya hemos entrado, es solo un poco de trabajo, pero ¡vamos!

La Piedad

Sigue, sigue orando…cierra tus ojos y contempla este desierto magnífico que nos aleja de los ruidos, solo tú y Cristo, son dos amigos peregrinos. Caminemos despacio así nos contagiamos de este silencio absoluto, porque aquí debes dejar tu orgullo que siempre hace mucho barullo, sino no podrás continuar.

El ardiente calor te hace bajar la mirada y sientes aún más tu pesada carga, ¡pobre alma! La omnipotencia del desierto la quema; tendrás que abandonar las cosas vanas, esas que quiebran tu espalda, esas que contemplas cada mañana. También quedará aquí tu pasado, lo bueno y lo malo, las penurias del incierto futuro, ¡déjalo todo! Mira a Tu Jesús Compañero, como disfruta del silencio. El parece abstenerse de todo, del agua que aquieta Su Garganta, de la comida que sacia Su Cuerpo, porque solo busca entregarse en el desierto, ¡venciéndolo, sí, venciéndolo!

Sigamos caminando…parece que pierdes las fuerzas, que no podrás. ¿Hay algo que quizás debes arrancar? Sí, la comodidad, el “qué dirán”, el egoísmo que da gritos, los vicios que pegan alaridos, las frustraciones, los miedos y el desánimo que parecen haberte encadenado. Sombras circundan tu corazón para alejarte de este viaje que parece ahora no tener razón. Hacia adelante, más sol, arena, cielo y silencio. ¿Y Jesús, dónde te has ido? Por un momento un golpe te hunde el pecho, ¿acaso me has abandonado? Pero en aquel instante sientes sobre tu hombro Su fuerte Mano, detrás de ti El está y te tranquiliza con Su mirada, que te levanta y abraza. El jamás te abandona, es el Padre que no se aparta de su hijo.

En este desierto de sombras y luces, de sol y tinieblas, de días abrasadores y noches de estrellas, te ves cansado pero no agobiado, porque te has ido vaciando, para abandonarte en las Manos de Dios que te ha encontrado. Ese Dios que se hace Hermano, ese Dios que te acompaña y ama, y quiere estos días, este espacio solo para los dos, para que busques en tu alma la Voz sobre toda voz , la Voz del Amor que quiere sanarte y liberarte para darse como Puro Oasis, porque beber de El es Fuente de Agua Viva.

¡Oye peregrino! ¿sientes este desierto? Ahora no te parece que no fuera bueno, esta Agua que estás bebiendo ¡es fresca, es cristalina, es Vida! La Cuaresma se ha convertido para ti en tiempo de Amor, de perdón, de reconciliación. Es el tiempo del Padre con el hijo que necesitan estar solos, uno para el otro.

Y esta Agua que embriaga el alma nos lleva a la Semana Santa para recibir el Torrente de la Misericordia a través de la Gracia, donde con los dones y virtudes con los que ha sido vestida resucite a la Vida nueva en esta Pascua que nos ilumina.

Hermano, vive esta Cuaresma junto a Jesús…

Partir el pan

Meditación del Jueves Santo

Oh Señor, en este largo Jueves Santo comienzas Tu Calvario y en Tus Dulces Palabras nos regalas el testamento infinito del Amor Vivo. Es por eso que a través del tiempo, que en Ti es eterno, nos muestras en Aquella Cena Santa al Hombre Dios arrodillado a nuestros pies, mientras con Tu Humildad y Pureza lavas nuestras miserias y tristezas, para que así te imitemos en el servicio, y seamos verdaderos testigos.

Te despojas entregándonos Tu Carne, y queriendo ser aún más pequeño, Te vistes en el Pan del Cielo del Inmaculado Cordero para vivir por siempre dentro nuestro. Y como si este amor no fuera suficiente, nos diste en el Santo Cáliz Tu Real Sangre, como Primicia Perpetua de Tu Corazón, que Traspasado por nosotros nos redimió.

Puedo verte, Señor, en aquella Noche amarga en la que por mí Tú todo entregabas. El abandono y soledad en el Huerto, Tu Sudor de Sangre con el que aceptaste la Voluntad de Nuestro Padre, la traición del amigo que con aquel perverso beso te entregaba a Ti, Nuestro Rey Divino, para hacerte así finalmente Prisionero y pagar con Tu Sangre el rescate de todos los que quisiéramos amarte.

Mientras la tierra se oscurecía con golpes, burlas y mentiras, en Tu Cuerpo cargabas todas mis heridas y aún Tus Mejillas ofrecías, porque querías darme Tu Vida. Tu Hermoso Rostro se ha desfigurado, mientras todas nuestras miserias frente a Ti van desfilando. Tus Preciosos Cabellos son teñidos por Purísimos Hilos de Roja Sangre que brilla como Ofrenda Santísima. Tu Boca nos bendecía y entregaba Aquel Día el Testamento del Amor: que nos amaramos los unos a los otros como nos amaste Vos.

Sin embargo Tú, el Amor, hoy sigues siendo profanado porque te seguimos negando buscando falsos amigos que a Ti te han vendido, en los niños que de hambre y sed mueren, en los ancianos despreciados, en los enfermos que no asistimos, en toda mentira e injusticia que quiere borrar Tu Palabra Divina, elevándonos en una torre de vanidades y ruindades que nos llevan a de nuestro corazón arrancarte.

Por eso, mi Amado Jesús, permíteme acompañarte en esta Noche Santa para regalarte, junto a mi alma, mis lágrimas, y así acariciar Tus Pies y Tus Llagas.

Amén.

Cristo de Velázquez

Viernes Santo

¡Escondidos en Cristo vivamos en Su Corazón Santísimo! En este día de silencio y dolor, meditemos y contemplemos el Corazón Traspasado de Jesús, por nuestro amor. Junto a Jesús Martirizado, oremos:

Oración a Cristo en la Cruz

Oh Señor
¿cómo pueden los hombres verte en la Cruz Clavado
y dejarte allí abandonado?

¿Cómo pueden mirarte y no amarte
ni prestar oídos a Tus Latidos
que llaman con Purísimo Amor no correspondido
a los hombres que ingratos, despiadados y llenos de pecados
te hemos por completo olvidado o negado?

De Vos, Nuestro Dios, nos avergonzamos
y juntos en la Cruz te hemos colgado.
Tus Santas Llagas nos muestras
como mudo Amor por respuesta
que das Tu Vida por la nuestra.

Tu Precioso Rostro, Señor, ya no reconozco
todo bañado de Sangre y polvo.
Por Tus Ojos se escapa la vida
pero todavía me miras con ternura infinita
para en plegaria de Amor decirme
“no voy a irme, si en Mí tú vives”.

Y yo, Señor, quiero abrazarte
y así de la Cruz bajarte
para ocupar el lugar que por mí ocupaste
pues a pesar de ser tan miserable
no quiero ya más permitir este ultraje.

A mi Rey vestido de Sangre
¡cómo puedo no amarle!
si frente a Tí vengo a postrarme
para traspasar con mi pobre amor Tu Santa Carne
y así consolarte deshaciendo mi existencia en Tí
para sólo en Tí vivir y decirte así, siempre si.

Amén.

Sábado de Gloria

¡Ya todo se ha consumado!

Jesús, todavía puedo verte en la Cruz clavado. Mis ojos ven Tu Cuerpo sin vida, como cubierto de todas mis heridas. Con espanto veo que ni una sola gota de Sangre Te guardaste, porque toda la entregaste ante la mirada de Tu Santa Madre.

Ahora en el Sepulcro Te hemos dejado. Nuestro Jesús Amado ha encontrado finalmente el descanso, ¡porque todo se ha consumado! Su Madre, como en aquella Cuna de Belén, dejó allí a Su Hijo Rey. Qué distintos, María, aquellos dulces días, a estos de sabor amargo, que por dentro nos están quemando, en los que ya has derramado todo tu llanto, en los que con tu amor continúas la Redención, vestida tú también, de Pasión.

María Desgarrada, María de los Dolores, María de la Pasión, María Madre de los hombres, María toda de Dios. Te veo en un rincón hincada y que algo entre tus Manos guardas. ¡Es el Lienzo Santo de la Verónica! Te incorporas y lo extiendes con dulces caricias, posas tus dedos sobre Sus Mejillas queriéndole sanar, como cuando Niño, todas Sus heridas. Ese Dios Niño que vivió dentro tuyo, que cantaba y te abrazaba, que consolaba y bendecía, que sanaba y amaba, y al que tan solo ayer le devolvieron todo el bien hecho, colgándolo de un Madero. Tu Niño fue traicionado y negado, y sin embargo murió amando, porque encarnizado y traspasado llegó a liberarnos.

María, ante estos recuerdos tú caes nuevamente al suelo desplomada, y así postrada recorres Su Santa Cara. Miras tus manos de Madre, aquellas con las que con El jugaste y junto a tu pecho tantas veces Lo estrechaste. Esas manos que por la tarde Lo tocaron al descenderlo de Aquel Madero y se tiñeron de Su Sangre Preciosa, que cual Pura Hostia se ofrecía para darnos vida. Su Sangre aún está fresca sobre la tierra, que La toma hasta quedar purificada.

María, Madre sin descanso, en tu Corazón a tu Niño estas velando, porque Lo quieres ver Resucitado. Lo estas esperando, por eso permaneces orando para tenerlo nuevamente entre tus Brazos, Sano, Vencedor, mostrándose como Rey Divino. Tú sabes bien que Jesús resucitará, por eso tu Corazón no deja de orar, tú solo quieres apurar esa hora de la Gran Victoria.

María, aquella pequeña Niña, aquella pequeña de Nazaret con su Sí, se convierte en el Calvario en Madre de la Cruz y la Esperanza, en Señora de la Resurrección. Tú supiste ser, en medio de tu dolor, el Arca del Amor y la esperanza. Aquel día perdonaste y consolaste al arrepentido Pedro, y esperaste, esperaste mientras orabas para que Tu Hijo resucitara.

María, Madre mía y Madre de Dios, te imploro Madre por mi perdón, por este corazón mío que a veces parece estar vacío, que tiene tantos ruidos, para que se transforme en Cuna de la Resurrección y allí con alegría se muestre el Rostro de Dios.

¡Hosanna, Madre mía y de la Esperanza, porque ya llega la Hora Santa de la Pascua!

Resurrección

Domingo de Pascua

Despierta la mañana, y en esta noche larga se siente aún el frío del Martirio del Dios Vivo. La Madre, cual preciosa Torre de Marfil, se encuentra postrada implorando al Dios Nuestro para que todo lo haga nuevo. María, Esposa de Dios, Madre de la Espera, aguarda cual trémula Llama la llegada de Aquel a quien ama.

Todo es silencio, y el mundo parece muerto mientras las Santas Mujeres se han adelantado hacia la Tumba del Amado. Ya llega la Aurora, y a la primera luz del día como en una cascada el cielo se abre en un poderoso Brillo que se dirige a Aquel Sepulcro escondido. La tierra se estremece, y la noche de repente se ha hecho día.

¡La Luz ilumina porque la muerte ha sido vencida, Nuestro Jesús resucita!

Mira María, eres la Madre del Resucitado, y hay Alguien que ha entrado. Todo envuelto de blanco te toma en Sus Brazos, para recibir tus besos, El quiere cumplir tus deseos. Tu Jesús ha vuelto y con Su Mirada resplandeciente te mira y acaricia, mientras se borran todos los dolores y heridas. ¡La Luz brilla!

Encendida del gozo de la Resurrección, María alaba y ama al Dios que la abraza en Su Corazón.
¡Todo se ha consumado!

¿A Quién buscas Magdalena? Magdalena presurosa caminas, también esperas, y te fortaleces en la esperanza recordando Sus Palabras, que sanan también tus llagas. La tierra ha temblado y tú apuras tu paso. El Sepulcro está abierto, no puedes comprenderlo, pero una luz estás viendo y dos Ángeles quieren despertarte de la amargura de Su muerte, y sin embargo aún no entiendes.

¿Dónde estás Jesús Amado, acaso de Tu Sepulcro te han robado? De repente contemplas a Aquel Hermoso Hombre vestido de blanco, que te dice ¿por qué lloras?, ¿a Quién buscas? Pero tú todavía no lo reconoces. Es tan Majestuosa Su Presencia que parece iluminar la tierra, y solo cuando por tu nombre te llama reconoces la presencia del Dios al que amas. Tú, Magdalena, como embriagada de amor caes entonces a los pies de Tu Señor.

Oh dichosa Magdalena, eres la elegida para anunciar que la muerte ha sido vencida, que Jesús ha vuelto a la vida. Tú fuiste llamada para proclamar la Pascua. ¡Dinos, dinos Magdalena a Quién has visto!

Aún resuena en nuestros oídos que has visto al Dios Vivo y nos mandas a decirlo en este mundo impío.

Rabboní, Maestro, permítenos anunciar Tu Pascua para sanar así toda llaga, para que la tierra sea iluminada, para que desaparezca el odio y la mentira y para que nuevamente la noche se haga día. Permítenos, Señor, proclamarte Resucitado para que todo sea así transformado, renovado. ¡Aleluya al Señor de la Gloria, al Cristo Resucitado!

¡María, Señora de la Resurrección, Madre del Resucitado, ruega por nosotros para que anunciemos el triunfo del Amor!


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San Juan de Dios https://www.reinadelcielo.org/san-juan-de-dios/ Fri, 07 Mar 2025 10:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=20658

San Juan de Dios, religioso, nacido en Portugal, que, después de una vida llena de peligros en la milicia humana, prestó ayuda con constante caridad a los necesitados y enfermos en un hospital fundado por él, y se asoció a compañeros con los que constituyó después la Orden Hospitalaria San Juan de Dios. En este día, en la ciudad de Granada, en España, pasó al eterno descanso. († 1550)

Fecha de canonización: 16 de octubre de 1690 durante el pontificado de Alejandro VIII

Vida de Juan de Dios

“En el año de 1538, reinando en españa el Emperador Carlos V, y siendo Arzobispo de la Ciudad de Granada don Gaspar de Avalos… que alcanzó felicidad en sus tiempos, de florecer en su obispado hombres señalados en santidad y virtud; entre los cuales fue unop, pobre, bajo y desechado en los ojos de los hombres, pero muy conocido y estimado en los de Dios, pues mereció llamarse en apellido Juan de Dios”.

Se trata de Juan Ciudad Duarte, un hombre nacido año 1495 en el pueblo portugués de Montemor o Novo, del obispado de Évora, Portugal y que muere en Granada, España, el año 1550 a la edad de 55 años, siendo considerado uno de los tesoros de la ciudad. Para todos es conocido como “el santo”. El apellido de Dios le vino impuesto por un Obispo conocedor de su obra a favor de los pobres y enfermos. No cabe mayor honor que apellidarse de Dios y nada refleja mejor el modo de hacer de este hombre.

San Juan de Dios

Aparece a la edad de ocho años en el pueblo toledano de Oropesa. En las biografías de Juan de Dios, hay las grandes lagunas y muchos interrogantes, algunos todavía no resueltos, en relación a su ascendencia, pueblo, familia, vida, hasta bien entrado en años… La tradición habla que vino con un clérigo que pasó por su casa y es acogido en la de Francisco Cid Mayoral donde vivió mucho tiempo, casi la friolera de 29 años en dos ocasiones diferentes.

Siendo mancebo de veintidós años le dio voluntad de irse a la guerra” luchando en la compañía del Conde de Oropesa, al servicio del Emperador Carlos V que fue en socorro de la plaza de Fuenterrabía atacada por el Rey Francisco I de Francia. La experiencia no puede ser más desastrosa, está a punto de ser ahorcado y regresa de nuevo a Oropesa hasta que es solicitado para defender Viena, en un momento de amenaza por parte de los turcos.

Después de estas experiencias guerreras vuelve al oficio de pastor, leñador para ganarse el sustento, albañil en la construcción de las murallas de Ceuta y finalmente, inicia en Gibraltar el oficio de librero, que ejerce en Granada de forma estable en un puesto de la calle Elvira, hasta su conversión.

En Granada comienza la ve Juan de Dios, cuando más asentado y cuando al parecer, había terminado su “andadura” española y europea. Juan había caminado tanto en bucsa de una cita que por fin acontece el año 1539, fiesta de S. Sebastián en el Campo de los Mártires, a la vera de la Alhambra. Ese día un predicador de fama, S. Juan de Ávila es el encargado del sermón. No sabemos qué munición usó el “maestro Ávila”, el caso es que el corazón de Juan de Dios quedó tocado, sus palabras “se le fijaron en las entrañas” y “fueron a él eficaces”, dice su biógrafo Castro. Juan parece haberse vuelto loco y grita, se revuelca clamando “misericordia”. Se produce un total despojo de sus pocos haberes, hasta de sus vestidos…

El pueblo se divide: unos dicen que era loco y otros que no era sino santo y que aquella obra era de Dios. Aquello era ni más ni menos que la cita con Dios.

No es un asunto fácil. Desde ahora comienza una nueva aventura totalmente inédita en la vida de Juan. Después de la experiencia espectacular de su conversión tiene que entrar en contacto con los pobres más marginados de siempre, los enfermos mentales. “Dos hombres honrados compadecidos tomaron de la mano a Juan y lo llevaron… ¿Dónde? Al manicomio. Un ala del Hospital Real de Granada estaba ocupada por los locos. Allí, siente en sus carnes el duro tratamiento que se da a estos enfermos en su propia carne y se rebela de ver sufrir a sus hermanos. De esta experiencia surge la conversión a los hombres, que ya serán para Juan, “hermanos”. “Jesucristo me traiga a tiempo y me dé gracia para que yo tenga un hospital, donde pueda recoger los pobres desamparados y faltos de juicio, y servirles como yo deseo”.

El corazón herido, cogido por el amor desbordante de Dios no le dejará en paz hasta el último momento en que muere de rodillas. En el año 1539, de acuerdo con san Juan de Avila, es huésped en Guadalupe donde se prepara en las artes médicas, y en 1540 inicia su primera obra, un pequeño hospital en la calle de Lucena, “tanta gente acudía por la fama de Juan y por su mucha caridad que los amigos le compraron una casa para hospital en la cuesta Gomérez”.

La fama de Juan es grande en Granada: acoge a todos los pobres inválidos que encuentra, a los niños huérfanos y abandonados, visita y rehabilita a muchas mujeres prostitutas, y todo sin renta fija, salvo la limosna en la cuál es verdadero maestro, “¿quién se hace bien a si mismo dando a los pobres de Cristo?” -sería su lema cotidiano. El corazón encendido de Juan, contrasta con el fuego del Hospital Real en llamas el día 3 de julio de 1549. Allí acude como toda la ciudad, pero no para lamentarse, sino para remangarse y entrar y sacar los enfermos saliendo sano y salvo. Desde ese momento, Juan adquiere la categoría de santo y su fama llega a todos los que pudieran tener alguna duda de su pasado en la zona de los enfermos mentales. En el mes de enero de 1550, tratando de salvar a un joven que se estaba ahogando en el río Genil, enfermó gravemente.

En el lecho de muerte a Juan le queda la herencia que entrega al arzobispo y a su sucesor, Antón Martín: libro de las deudas y los enfermos asistidos. Así se continúa la obra de Juan de Dios hasta nuestros días.

Juan muere el día 8 de marzo de 1550. Su entierro es una auténtica manifestación de duelo y simpatía hacia su persona y su obra.

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Fuente: Catholic.net


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“Mama Antula”, Santa argentina https://www.reinadelcielo.org/mama-antula-beata-argentina/ Fri, 07 Mar 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=7826

¿Quién es aquella mujer alta que vestida con el hábito negro de los jesuitas y apoyada en una cruz a manera de báculo, viene caminando descalza los mil cuatrocientos kilómetros que separan a Santiago del Estero de Buenos Aires, atrae multitudes para ejercicios espirituales y hasta hace cambiar de opinión a obispos y virreyes?

Canonizada el día 11 de febrero de 2024, por el Papa Francisco.

Es María Antonia de Paz y Figueroa, descendiente de una familia de conquistadores y gobernantes, hija del alcalde de Santiago del Estero. Es María Antonia del Señor San José para sus hermanas en religión; la “Amita Santa” para el esclavo; la “Señora Beata” para las lavanderas; Mama Antula, para los indígenas —como llaman en Quichua a las Antonias—. Es una de las principales protagonistas del siglo XVIII que transforma la sociedad de su tiempo. Tal vez, en el momento que vivió María Antonia, no había en toda la Iglesia una mujer tan extraordinaria. La admiraban en todas partes y le pedían que fuese a Roma y también a Francia para predicar ejercicios espirituales. Le llegaban miles de cartas pidiéndole todo tipo de consejos espirituales. Eran muchos los que habían descubierto en ella algo nuevo, una personalidad fuera de lo común. Se trata de la “mujer criolla”, una figura nueva en la historia, que empieza justamente a realizarse en las colonias de América. Es una mujer de temperamento criollo, extraordinaria por sus obras y escritos.

Consagrada a Dios

Nace en 1730 en Santiago del Estero, capital entonces de la intendencia de San Miguel de Tucumán, en el virreinato del Río de la Plata. Su niñez transcurrió jugando con sus hermanas y con los hijos de los nativos que integraban la encomienda indígena de su padre. Recibió una esmerada educación, poco frecuente por entonces. Siendo adolescente, su familia se estableció en la ciudad y allí la joven comenzó a visitar la iglesia de los jesuitas, con quienes colaboró en la preparación de los ejercicios espirituales que ellos impartían.

María Antonia no se queda lamentando el derrumbe de la obra jesuítica, sino que inicia una segunda evangelización, organizando los ejercicios espirituales al modo de San Ignacio.

A los 15 años decide consagrarse a Dios, bajo la forma de lo que entonces se llamaban “beatas” —hoy conocidas como “laicas consagradas”—. Las beatas vivían en comunidad, sin votos de clausura, colaborando con las tareas de los jesuitas. A partir de entonces, su función fue enseñar el catecismo a los niños, coser, bordar, repartir limosnas y cuidar a los enfermos. Prácticas benéficas que le permitían desarrollar nuevos roles, que la ponían en contacto con otros sujetos sociales, incluidos los provenientes de sectores populares, y salir de la esfera doméstica a la que estaban relegadas las mujeres por entonces. En el ejercicio del apostolado que ella había elegido por vocación primaba el amor, la paciencia y la entrega.

Continúa la tarea de los jesuitas

Mama Antula 2

En 1767, ante la polémica decisión de Carlos III de expulsar a los jesuitas de todos los reinos españoles —también de América—, y la siguiente supresión de la Compañía de Jesús por parte del papa Clemente XIV, María Antonia, que por entonces tenía 37 años, no se queda lamentando el derrumbe de una obra tan colosal como eran las reducciones, sino que pone manos a la obra. Inicia la segunda evangelización de nuestro territorio mediante una catequesis que va más allá de la “instrucción” religiosa, y está orientada a la conversión de los corazones, de donde procederá la conversión de la sociedad. Así decide continuar con la obra de los jesuitas, organiza los ejercicios espirituales al modo de San Ignacio, primero en su ciudad natal y, poco a poco, empieza a caminar los polvorientos caminos del campo santiagueño. Luego, con el permiso del obispo de Tucumán, decidió extenderlos por los pueblos del noroeste argentino. Así recorrió las provincias de Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja. En 1777 pasó a Córdoba, donde continuó con los ejercicios en la antigua iglesia jesuita.

Recorrió a pie y a veces en un carretón gran parte del territorio argentino, integrando en Cristo a los pueblos originarios, los gauchos, los negros y los sectores más humildes de la sociedad.

Dos años más tarde recorre a pie con las beatas más de mil cuatrocientos kilómetros, llenos de todos los peligros imaginables, para llegar a Buenos Aires. Allí, tanto el obispo como el virrey se mostraron en un principio recelosos de estas mujeres, calificadas por algunos como locas o brujas. Sin embargo tras nueve meses de espera, el obispo terminó aceptando su petición, y en agosto de 1780 se abrieron los ejercicios ignacianos en Buenos Aires. De allí los lleva a Colonia y Montevideo, al otro lado del Río de la Plata. Al retornar a Buenos Aires, tres años después, se empeña en la construcción del que hoy es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, ubicada en la esquina de Independencia y 9 de Julio.

Recorre el país predicando

Recorrió a pie, y a veces en un carretón, gran parte del territorio argentino, integrando en Cristo a los pueblos originarios —hablaba el quichua—, los gauchos, los negros y los sectores más humildes de la sociedad. A los ejercicios que ella organizaba concurrían tanto hombres como mujeres, sin distinción de clases sociales, participando unos y otras con sus criados y sirvientas. Se estima en más de setenta mil las personas que se beneficiaron de los retiros que impartía, cuando la población cristiana no llegaría al medio millón de personas; entre ellas, figuras tan destacadas como Liniers, Saavedra, Belgrano, Castelli, Moreno, Rivadavia, Rosas, Alberdi, Mitre y muchos más.

María Antonia consiguió dignificar el papel de la mujer, ya que supo relacionarse con el poder político y religioso, papel que hasta entonces sólo desempeñaban los hombres.

Conocedores de la obra de María Antonia por el epistolario, que mantenía con los sacerdotes expulsados, los jesuitas hicieron traducir sus cartas a diversos idiomas. Y en 1791 difundieron su labor a través del librito biográfico anónimo titulado Estandarte de la mujer fuerte en nuestros días. Su fama trascendió el virreinato para expandirse por Europa y Asia.

Se atribuyen a María Antonia muchos hechos prodigiosos realizados en vida, como la multiplicación de la comida o la transformación del pan en fruta. Ella introduce en el país la devoción al Niño Jesús y a San Cayetano. Por su acción queda restablecida la fiesta de San Ignacio, que había sido suprimida en cumplimiento de las ordenanzas reales. Y también dejó sentadas las bases de lo que fue, más adelante, la congregación de Hijas del Divino Salvador. Es la madre espiritual del “cura Brochero”.

El 7 marzo 1799, a los 69 años, muere María Antonia, precisamente en la casa de ejercicios espirituales. Sus restos descansan en la Basílica de Nuestra Señora de la Piedad, en Buenos Aires.

Mama Antula me dejó pensando…

Mama Antula 3

1. El papel de las mujeres argentinas en el siglo XVIII, inmersas en una sociedad patriarcal, era sin dudas de un rol subordinado. No podían tomar decisiones por sí mismas, ya que eran los hombres —padres, esposos o hermanos mayores— los que lo hacían por ellas. Los espacios de sociabilidad de las mujeres eran reducidos: el hogar, las reuniones familiares, la concurrencia a la Iglesia. La educación estaba restringida a unas pocas de ellas. María Antonia, sin embargo, consiguió dignificar el papel de la mujer, ya que supo relacionarse con el poder político y religioso, papel que hasta entonces sólo desempeñaban los hombres, sin dejar de lado los rasgos femeninos que la sociedad de la época le asignaba a las mujeres. Los roles que las beatas desempeñaron fueron una prolongación de los tradicionales pero, además, tuvieron que aprender otros, nuevos para las mujeres de entonces, como aquellos relacionados con aspectos legales y contables. Sin lugar a dudas, desde una perspectiva histórica, María Antonia contribuyó a consolidar el papel de la mujer como sujeto social.

2. A la tierra que nos vio nacer o elegimos venir, y cobijó desde entonces nuestros pasos, usualmente la llamamos patria, vocablo que viene del latín patris (padre). La patria, tierra de los antepasados, “tierra de nuestros padres”. Cabe tomarse en serio el lenguaje, porque no se trata solamente de una herramienta de intercomunicación. Desde ahí la propuesta de utilizar la palabra “matria”. Es un concepto utilizado con frecuencia por pueblos indígenas de América, como los mapuches, aymaras o quechuas, aunque también ha sido utilizado por escritoras como Virginia Woolf, Isabel Allende y Julia Kristeva, y por escritores como Miguel de Unamuno, Edgar Morin y Jorge Luis Borges. En la Antigüedad clásica, “matria” hacía referencia a la propia tierra del nacimiento y del sentimiento. En ocasión de celebrar este año el Bicentenario de la Declaración de la Independencia argentina, podemos ampliar el concepto de patria sumándole el de “matria”, es decir, “tierra de nuestras madres”; tierra sagrada, de ternura y valentía, que fecundó la sangre y que engrandeció el dolor igual que la alegría. “Matria” es una restitución de lo femenino en el concepto de patria para recuperar la relación de la Nación como ese “lugar materno” que acoge a sus hijos. Y en una larga enumeración de madres que nos parieron como Nación, la vemos que descalza llega caminando a María Antonia de Paz y Figueroa, conocida por todos como Mama Antula.

3. Para nosotros, recibir esta bendita casa construida con los gozos y las angustias de nuestros padres y madres es un don y una tarea: es herencia que nos compromete a transformar este país en una “fratria”, es decir, “tierra de hermanos”, donde la identidad compartida sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común. Mama Antula, virgen consagrada a Dios y mujer del pueblo que has parido la Argentina, a partir del 27 de agosto beata de la Iglesia católica, ruega por nosotros. Amén.

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Fuente: Boletín Salesiano
Autor: Marcos Aguirre, sdb


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Divino Rostro de Jesús – Madre Pierina de Micheli https://www.reinadelcielo.org/divino-rostro-de-jesus-madre-pierina-de-micheli/ Tue, 04 Mar 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=235 La Beata Madre
MARIA PIERINA DE MICHELI

Hija de la Inmaculada Concepción de Buenos Aires

Jesús quiso que en estos tiempos de Misericordia lo conozcamos de un modo más personal, cercano. Por eso reveló en forma especial la Devoción a Su Divino Rostro a una humilde monjita, la hermana Pierina de Micheli, como lo hizo con Su Sagrado Corazón siglos atrás.

En intensos diálogos con el Señor, Pierina fue conociendo los deseos de Jesús respecto del consuelo que se prodiga a Su Corazón amante con una sincera devoción a Su Divino Rostro. La imagen del Señor se refleja de un modo especial en la Eucaristía, para que encontremos en el Sagrario la llama que avive nuestra fe y nuestra confianza en Su Presencia y ayuda providencial.

Volto santo

Pierina nació en Milán el 11 de Septiembre de 1890. Creció en la caridad, en la pureza y en el sacrificio, y se consagró después a Dios entre las Hermanas “Hijas de la Inmaculada Concepción”. Se mantuvo fiel a su propósito de “dar a Jesús, dar todo, dar siempre”. Fue apóstol de la devoción a la Santa Faz de Jesús. Murió en Centonara d’Artò (Novara) el 26 de julio de 1945.

Las revelaciones de Dios a Pierina son un especial don para el mundo de este siglo XXI, tiempo en el que la humanidad necesita más que nunca encontrar los lazos que la acerquen a una conversión verdadera, sincera y profunda. Busquemos en las palabras de Jesús a Pierina el camino que nos ilumine y fortalezca como verdaderos soldados de Cristo.

Celebramos con alegríala beatificación de la madre Pierina de Micheli, hija de la Congregación de la Inmaculada Concepción de Buenos Aires, que tuvo lugar el domingo 31 de mayo en la iglesia de Santa María la Mayor. Ahora rezamos para que su causa avance, hasta alcanzar un día la canonización de esta amiga del Señor, Pierina.

Jesús y Su Divino Rostro esperan que lo conozcamos y lo amemos. Ingrese a los textos de Pierina y alimentesu corazón con amor y Palabras de Vida Eterna.

Breve biografía

Nota de Reina del Cielo: para conocer la historia del maravilloso retrato de Jesús que acompaña esta página HAGA CLICK AQUI

Madre Pierina

La Madre María Pierina, llamada por sus padres Josefina Francisca María, nace en Milán el 11 de septiembre de 1890. Con 23 años ingresa a la Congregación de las Hijas de la Inmaculada Concepción de Buenos Aires, que era una pequeña comunidad recientemente fundada por la Madre Eufrasia Iaconis. Desde el día de su ingreso a la comunidad, guarda una amistad profunda y verdadero sentimiento filial hacia la Madre Estanislada, que será su maestra, superiora y siempre confidente. Entre 1919 y 1921 la Madre Pierina visita Argentina, en un breve paréntesis antes de asumir cargos de gran responsabilidad que afronta con total dedicación a pesar de su precaria salud. Definitivamente en Italia, es elegida Superiora de la Casa de Milán en 1928, Superiora de la Casa de Roma en 1939 y, diez años después, Superiora Regional.

En el desempeño de sus tareas demuestra que es una mujer sumamente capaz, de una personalidad avasallante, con una actividad afiebrada, que sabe conjugar siempre con una intensa vida interior. Finalmente, después de innumerables fatigas nunca evitadas, llega el “no puedo más”. Cuando la Segunda Guerra Mundial apenas había terminado y Roma estaba ocupada por las tropas de los aliados, el 26 de julio de 1945 en Centonara DÂ’Artó, a los 55 años, bendiciendo a sus Hermanas y con los ojos fijos en el Divino Rostro, muere esta Hija de la Inmaculada, que según tantos testimonios fue una persona serena, dulce, afable, dueña de sí misma en todo su comportamiento, siempre sensible para percibir los problemas ajenos, y también confiada para buscar su solución.

La devoción al Divino Rostro de Jesús

La Madre Pierina hizo cuanto hizo en su corta vida, aceptando el dolor y el sufrimiento interiores en grado superlativo, sin dejar traslucir a sus queridas hijitas y hermanas otra cosa que una sonrisa cordial o una ayuda eficaz, todo… por Jesús. Una única preocupación como un fuego interior la consumía: dar a Jesús, donar a Jesús, porque Jesús es todo.

Pero si éste es el compromiso que asume cualquier bautizado cuando promete renunciar a Satanás, a sus pompas y a sus obras y entregarse a Jesucristo por siempre jamás, si éste es el recto orden del amor que se deja traslucir en la vida de aquél que cumple con los mandamientos de la ley de Dios, ¿por qué consideramos heroica la respuesta de la Madre Pierina?

Mirada de Jesús

En una extensa carta que la Madre Pierina escribió al Papa Pío XII brota una piedad apasionada: Humildemente confieso que siento una gran devoción por el Divino Rostro de Jesús, devoción que me parece que me la infundió el mismo Jesús. Tenía doce anos cuando un viernes santo esperaba en mi Parroquia mi turno para besar el crucifijo, cuando una voz clara me dijo: ¿Nadie me da un beso de amor en el rostro para reparar el beso de Judas? En mi inocencia de niña, creí que todos habían escuchado la voz, y sentía pena viendo que la gente continuaba besando las llagas y ninguno pensaba besarlo en el Rostro. Te doy yo Jesús el beso de amor, ten paciencia, y llegado el momento le estampé un fuerte beso en la cara con el ardor de mi corazón. Era feliz pensando que Jesús, ya contento, no tendría más pena. Desde aquel día el primer beso al crucifijo era a Su Divino Rostro y muchas veces los labios rehusaban separarse porque me sentía fuertemente retenida.

La experiencia se repite cuando tiene 25 años, pero con otros prodigios: En la noche del jueves al viernes santo de 1915, mientras rezaba ante el crucifijo en la Capilla de mi Noviciado, sentí que me decían: “bésame”. Lo hice y mis labios en vez de apoyarse sobre un rostro de yeso, sintieron el contacto con Jesús. ¿Qué pasó? Me es imposible decirlo.

Cuando la Superiora me llamó era ya de mañana, sentía el corazón lleno de las penas y deseos de Jesús; deseaba reparar las ofensas que recibió su Santísimo Rostro en la pasión y las que recibe en el Santísimo Sacramento.

En este mismo Colegio de Argentina sucede otra aparición cinco anos después: En 1920, el 12 de abril me encontraba en Buenos Aires en la Casa Madre. Tenía una gran amargura en el corazón. Fui a la Iglesia y prorrumpí en llanto lamentándome con Jesús. Se me presentó con el Rostro ensangrentado y con una expresión de dolor tal que conmovería a cualquiera. Con una ternura que jamás olvidaré me dijo: “Y Yo, ¿qué he hecho?”

ComprendíÂ… y a partir de ese día el Divino Rostro se convirtió en mi libro de meditación, la puerta de entrada a Su Corazón… De tanto en tanto, en los años siguientes –continúa la carta- se me aparecía ya triste, ya ensangrentado, comunicándome Sus penas y pidiéndome reparación y sufrimientos, llamándome a inmolarme ocultamente por la salvación de las almas.

Jesús habla a Pierina

Entre 1920 y 1940, fecha en que data esta carta, el pedido de Nuestro Señor se sucede en reiteradas apariciones: “Quiero que Mi Rostro, que refleja las penas más íntimas, el dolor y el amor de Mi Corazón, sea más honrado. Quien me contempla, me consuela” La Madre Pierina, que es siempre la fiel confidente, se hace portavoz de este ruego y, poco a poco, la devoción al Divino Rostro se va consolidando de un modo concreto gracias a la intervención milagrosa de la Santísima Virgen, que ordena y dispone: un escapulario, una medalla, los medios para costearla, y una fiesta después del martes de quincuagésima para honrar la Santa Faz.

Rostro de Jesús

Mientras tanto continúa la entrega o la inmolación oculta de la Madre Pierina. Como lo describe en su diario el día 5 de septiembre de 1942: Anoche en la Capilla le dije a Jesús: Jesús quiero ser tu gloria y tu alegría. Y Jesús me respondió. “Ven. Te necesito. Hoy he buscado el gozo en tantos corazones y me fue negado”. Dime Jesús: ¿Qué debo hacer para suplir los rechazos que tuviste? Jesús, envuelto en ternura, me respondió. “¿Quieres gozar las dulzuras de la unión conmigo o sentir la pena de mi corazón por los pecados de los hombres? Lo que Tú quieras, Jesús. Y mi alma instantáneamente participó del dolor de Su corazón, dolor imposible de traducir en palabras. Jamás, como en ese instante, comprendí qué cosa era el pecado… Oh, Jesús! Que no te ofenda yo jamás… repara por mí, por los otros, como quieras… Tómamelo todo!

Cuando volví en mí, se había cumplido el tiempo y me dispuse a retirarme. Entonces Jesús me dijo: “¡Quédate un poco más conmigo! ¡Ya me dejas soloÂ…!” Al responderle yo que había pasado el tiempo que me indicara mi director espiritual, Su Rostro se iluminó. “He aquí mi gloria! –me dijo- ¡La obediencia!

Reflexiones sobre la vida de Pierina

En fin, está a la vista de Uds., el ciento por uno que redituó el corazón de esta hermana humilde, callada, obediente, pobre, siempre bien dispuesta y entrega«a los demás, que sólo tuvo una pasión para revivir en carne propia, la de Jesús, es decir, sufrir con Él la abyección del mal cometido por los hombres -como en la noche del Huerto-, aceptar siempre la Voluntad de Dios -como acto de obediencia reparadora-, desterrar la más leve sombra de pecado, aunque fuese venial – como la Virgen Inmaculada, Su Madre Celeste-, y contemplar cuál es la anchura, la profundidad y la longura del más grande misterio de amor manifestado en el Divino Rostro de Cristo Jesús.

Su virtud: el recto orden del amor. Ese hoy nos toca imitar, si queremos que un día el Señor nos muestre Su Rostro, el del Corazón que tanto amó a los hombres. Pero la historia de una pasión es siempre, a la vez, una lección que debemos aprender los que no somos ni fríos ni calientes, los que también como ella podemos decir: “Compruebo día a día que soy una nada, más que una nada, una miseria” (Diario, noviembre de 1938).

Quiera Dios que, con su ejemplo, continuemos descubriendo que esta nada y esta miseria, en las manos de María, y con María perdida en el Corazón de Jesús, puede aspirar a una gran santidad, para llegar a la misma convicción de que si un alma santa da mayor gloria a Dios que un millón de almas comunes, yo tengo la obligación de hacerme santa, no por mí, sino por la mayor gloria de Dios. Ella, con su resolución, trazó esta vida ejemplar que hemos celebrado, porque sólo ella se animó a elegir: Sí, Padre, lo quiero, a cualquier costo, quiero ser la Santa de la Gloria de Dios, en la humildad, en la ocultación, en la sostenida e incondicional adhesión al Querer Divino, en el confiado abandono en Dios y en la Obediencia. El Getsemaní y el Tubernáculo serán mi residencia. Sor Pierina debe desaparecer para dejar en sí misma el lugar a su Jesús…que es todo.

Delia Maria Albisu

JESÚS habla a la Madre Maria Pierina De Micheli

Medalla del Rostro de Jesús

“Deseo que mi Rostro, el cual refleja la íntimas penas de mi alma, el dolor y el amor de mi Corazón, sea más honrado. Quien me contempla me consuela.”

(primer viernes de Cuaresma de 1936)

A los 12 años, en la Iglesia Parroquial San Pedro in Sala, Milán, un Viernes Santo, oyó una voz que le dijo: ¿Ninguno me da un beso de amor en el rostro, para reparar el beso de Judas?

En su simplicidad de niña, creyó que todos habían oído esa voz y experimentó gran pena al ver que continuaban besando las llagas y no el Rostro de Jesús. Dentro de su corazón exclamó: Te doy yo el beso de amor. ¡Oh, Jesús, ten paciencia! Y llegado su turno, le imprimió con todo el ardor de su corazón, un beso en el Rostro.

Ya siendo novicia, durante la adoración nocturna, en la noche del Jueves al Viernes Santo de 1915, mientras ora delante del crucifijo, oye que le dice: Bésame. Sor María Pierina obedece, y sus labios, en lugar de posarse sobre un rostro de yeso, sienten el contacto del verdadero Rostro de Jesús. Cuando la Superiora la llama, ya es de día: tiene el corazón lleno de los padecimientos de Jesús y siente el deseo de reparar los ultrajes que recibió en el Rostro y que recibe cada día en el Sacramento del altar.

El Martes de Pasión de 1936, Jesús le vuelve a decir: Cada vez que se contemple mi Rostro, derramaré mi amor en los corazones y por medio de mi Divino Rostro, se obtendrá la salvación de tantas almas.

En 1937, mientras oraba y “después de haberme instruido en la devoción de su Divino Rostro”, le dijo: Podría ser que algunas almas teman que la devoción a mi Divino Rostro, disminuya aquella de mi Corazón. Diles que al contrario, será completada y aumentada. Contemplando mi Rostro las almas participarán de mis penas y sentirán el deseo de amar y reparar. ¿No es ésta, tal vez, la verdadera devoción a mi corazón?

Estas manifestaciones de parte de Jesús se hacían siempre más insistentes.

En mayo de 1938, mientras reza, se presenta sobre la tarima del altar, en un haz de luz, una bella Señora: tenía en sus manos un escapulario, formado por dos franelas blancas unidas por un cordón. Una franela llevaba la imagen del Divino Rostro de Jesús y escrito alrededor: Ilumina Domine Vultum Tuum super nos (Ilumina, Señor, Tu rostro sobre nosotros); la otra, una Hostia circundada por unos rayos y con la inscripción: Mane nobiscum Domine (Quédate con nosotros Señor). Lentamente se acerca y le dice:

Escucha bien y refiere al Padre Confesor. Este escapulario es un arma de defensa, un escudo de fortaleza, una prueba de misericordia que Jesús quiere dar al mundo en estos tiempos de sensualidad y de odio contra Dios y la Iglesia. Los verdaderos apóstoles son pocos. Es necesario un remedio divino y este remedio es el Divino Rostro de Jesús. Todos aquellos que lleven un escapulario como éste y hagan, si es posible, una visita cada martes al Ssmo. Sacramento, para reparar los ultrajes que recibió el Divino Rostro de Jesús durante su Pasión y que recibe cada día en la Eucaristía, serán fortificados en la fe, prontos a defenderla y a superar todas las dificultades internas y externas. Además, tendrán una muerte serena bajo la mirada amable de mi Divino Hijo.

En el mismo año, Jesús vuelve a presentase todavía chorreando sangre y con tristeza: ¿Ves cómo sufro? Y sin embargo, de poquísimos soy comprendido. ¡Cuántas ingratitudes de parte de aquellos que dicen amarme! He dado mi corazón como objeto sensibilísimo de mi gran amor por los hombres y doy mi Rostro como objeto sensible de mi dolor por los pecados de los hombres: quiero que sea honrado con una fiesta particular el martes de Quincuagésima, fiesta precedida de una novena en que todos los fieles reparen conmigo, uniéndose a la participación de mi dolor.

En 1939, Jesús de nuevo le dice: Quiero que mi Rostro sea honrado de un modo particular el martes.

Maria Pierina logra hacer acuñar una medalla en lugar del escapulario. El 7 de abril de 1943, La Virgen se le presenta y le dice: Hija mía, tranquilízate porque el escapulario queda suplido por la medalla con las mismas promesas y favores: falta solo difundirla más. AHORA ANHELO LA FIESTA DEL SANTO ROSTRO DE MI DIVINO HIJO: DÍSELO AL PAPA PUES TANTO ME APREMIA. La bendijo y se fue.

La medalla se difunde con entusiasmo. ¡Cuántas gracias se han obtenido! Peligros evitados, curaciones, conversiones, liberación de condenas…

Invitamos a todos a llevar la medalla y rezar, diariamente, 5 Glorias al Santo Rostro de Nuestro Señor.

ORACIÓN (con aprobación eclesiástica)

Dios Uno y Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que hiciste brillar los dones de tu gracia en el alma de la humilde Sor Maria Pierina De Micheli, y quisiste que en el silencio y en la obediencia fuera la consoladora del Divino Crucificado y la misionera de la Santa Faz de Jesús, haz que también nosotras sigamos con gozo el camino de la caridad, para gloria tuya y bien del prójimo.

Por los méritos de tu sierva, concédenos la gracia que te pedimos, a fin de que por su eficaz intercesión, se manifiesten para nuestro ejemplo y consuelo, las heroicas virtudes que ella practicó generosamente en esta vida y podamos venerarla un día sobre los altares. Así sea.

+GILLA VICENTE GREMIGNI – Arzobispo – Obispo de Novara

Nihil obstat. A. P. Frutaz subs. S. Congr. pro C.S. L+S. Romae, 5-6-1970

Quienes reciban gracias por la intercesión de la Sierva de Dios Madre Maria Pierina de Micheli se ruega lo notifiquen a Casa Generalizia F.I.C., Via Asinio Pollione, 5 – 00153 Roma

Novena al Santo Rostro de Jesús

Mi alma tiene sed del Dios vivo ¿cuándo veré Su Rostro?

…Quisiera que mis hijas -y los devotos- se distinguieran en ardor práctico, amoroso, generoso en honrar el SANTO ROSTRO de nuestro JESÚS, dolorido por los pecados de los hombres… de todos… de los nuestros… pero especialmente de aquellos que tendrían que ser sus imitadores… ¿Qué haremos? Si miramos profundamente aquel divino Rostro, nos hablará al corazón, nos hará partícipes de las amargas penas.., y nos dirá: consuélame al menos tú, que dices que me amas, que eres toda mía…
– pausa –
…entremos con Jesús en el huerto de los olivos y contemplemos con amor y contrición los dolores de su Corazón, en Su Santo Rostro.
…unámonos a la divina Víctima, ofreciéndonos por todas las personas del mundo para ser con EL auténticas almas reparadoras, en unión con la Virgen Inmaculada, primera Reparadora.

Canto

Oh Santo Rostro ultrajado por nosotros,
no te acuerdes más de los fallos de la tierra,
no te acuerdes más,
de tu último grito un día en el Calvario
acuérdate, acuérdate Jesús,
acuérdate, acuérdate, oh Rostro de Jesús.

Oración
¡Oh! amabilísimo Jesús, que quisiste sufrir tanto en Tu Santo Rostro, por nuestro amor, vuélvenos a mirar benignamente e imprime en nuestros corazones Tu divina semblanza, para que nuestra alegría sea sufrir por Ti.
Gloria al Padre…
¡Oh! dulcísimo Jesús, que en Tu Rostro divino has sido golpeado,
maltratado, humillado por nuestro amor, haz que el desprecio y la humillación sean nuestra porción predilecta.
Gloria al Padre…
¡Oh! manso Jesús, que en Tu Divino Rostro sudaste sangre por nuestro amor, concédenos la gracia de sufrir por tu amor y así volver a ser mirados por Ti.
Gloria al Padre…

¡Oh! Santo Rostro de Jesús, mientras esperamos el feliz día de poderte contemplar en la gloria del Paraíso, queremos procurarte tanta gloria y deleitar Tu mirada divina.
Tu mirada velada sea nuestro paraíso aquí en la tierra, las lágrimas que lo velan las recogeremos para salvar tantas almas e inflamar los corazones con Tu amor. Amén.

Santo Rostro de Jesús míranos con Tu Misericordia.


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Santa Ángela de la Cruz https://www.reinadelcielo.org/santa-angela-de-la-cruz/ Mon, 03 Mar 2025 08:45:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=27112

María de los Ángeles Guerrero González
Fundadora del Instituto
de las Hermanas de la Cruz

Martirologio Romano: En Sevilla, en España, santa Ángela de la Cruz Guerrero González, fundadora del Instituto de las Hermanas de la Cruz, que no se reservó ningún derecho para sí sino que lo dejó todo para los pobres, a los cuales acostumbraba llamar sus señores, y los servía de verdad (1932).
Etimológicamente: Ángela = Aquella que trae el mensaje de Dios, es de origen griego.
Fecha de canonización: 4 de mayo de 2003 por S. S. Juan Pablo II.

María de los Ángeles Martina de la Santísima Trinidad Guerreo González, o Sor Ángela de la Cruz, es conocida en su ciudad natal, Sevilla, como “madre de los pobres”. Nace en 1846 en el seno de una familia sencilla y trabajadora. Niña humilde, afectuosa, alegre, devota, trabajadora. La penitencia, la oración, la limosna, la entrega son propios de ella. Con 13 años entra a trabajar en un taller de zapatería, donde se ganará el cariño, el respeto y la admiración de sus compañeras. Los pobres de su barrio saben de sus limosnas y ayudas. A los 16 años conoce al Padre José Torres que la ayudará a madurar en su fe y en su vocación, y la orientará hacia el apostolado. Sus intentos de ingresar en las Carmelitas Descalzas de Sevilla y en las Hijas de la Caridad fracasan por motivos de salud.

Con humildad y sencillez, esta mujer, que apenas sabe escribir, pondrá por escrito, a petición del P. Torres, lo que siente: narra una contemplación que ha tenido de la Santa Cruz, a partir de la cual se llamará Ángela de la Cruz; o cómo concibe ese Calvario que quiere que sea su vida: sólo tiene 27 años. El 2 de agosto de 1875 nace la “Compañía de Hermanas de la Cruz” , con el fin de ayudar y atender a los pobres y a los enfermos, y limpiar de miserias sus casas. Las religiosas viven en conventos que son un como un “Calvario”, con una imagen preciosa de la Virgen María en el Oratorio; con una existencia austera, en silencio casi absoluto, de oración y meditación continua. Las vocaciones aumentan, así como las peticiones de ayuda de los más pobres y necesitados, incluso de los ricos, y se suceden las fundaciones. La Madre Ángela de la Cruz, que morirá en 1932, estará toda su vida pendiente de todas y cada una de sus hijas, y de cuantos acuden buscando su consejo y su apoyo.

¿Qué podemos aprender de Sor Ángela de la Cruz? 

Sor Ángela de la Cruz fue pobre: su máxima era vivir la pobreza evangélica, como Jesucristo, porque sólo desde la pobreza podrá comprender y ayudar a los pobres. Dedica su comida y las limosnas que recibe para los pobres del barrio. Su atención a los pobres le lleva a ‘chupar’ la supuración de las llagas de una enferma a punto de morir, y que sana al poco tiempo. Ese desprendimiento la lleva a concebir una Compañía en la que sus monjas estén al servicio de los pobres, desprendidas de todo, sin más ropa que la puesta, con un régimen de comidas austero, dormir en tarimas de madera… sus religiosas son mendigas, y todo lo reciben de limosna. Con un objetivo cristiano: llevar todas las almas a Dios. 

Humilde: ser ‘nada’ en la voluntad de Dios; obedecer continuamente; vivir en una actitud continua de recogimiento; aceptar las reprimendas y no justificarlas cuando son injustas. Humildad que se plasma en sus Hijas: piden limosna, visitan y ayudan a los enfermos.

Madre: madre para los pobres, a quienes da todo lo que tiene, y sobre todo su amor. Madre para sus Hijas, a quienes quiere y cuida, a quienes dirige cartas circulares, y cartas personales; a quienes exhorta a vivir muy unidas, con paz y tranquilidad, siendo ángeles de paz, con un testimonio de pobreza evangélica y de alegría. Madre que creará internados para las hijas huérfanas de los enfermos que asisten las Hermanas, y escuelas para las niñas humildes, incluso escuelas nocturnas para las obreras. Pobreza sí, miseria no. Confianza: en la divina Providencia y en las personas que la Divina Providencia ponía a su lado.

Amor a la Cruz: las casas de las Hermanas son como un Calvario, y en el dormitorio hay un altar con una Cruz.

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Fuente: Catholic.net


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5 cosas que debes saber de la Cuaresma https://www.reinadelcielo.org/5-cosas-que-debes-saber-de-la-cuaresma/ Mon, 03 Mar 2025 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=11560 ]]>

La Cuaresma es un importante tiempo litúrgico en el que la Iglesia llama a los fieles a la penitencia y conversión para prepararse bien a vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.

La Cuaresma tiene una duración de 40 días y es un tiempo especial en el que los católicos son invitados a convertirse. Aquí te presentamos 5 puntos importantes a tener en cuenta:

1. Oración, mortificación y caridad: Las tres grandes prácticas cuaresmales

La oración es la condición indispensable para el encuentro con Dios. En la oración, el cristiano ingresa en el diálogo íntimo con el Señor, deja que la gracia entre en su corazón y, como la Virgen María, se abre a la acción del Espíritu Santo dando una respuesta libre y generosa (ver Lc 1,38).

La mortificación se realiza cotidianamente y sin necesidad de hacer grandes sacrificios. Con ella se ofrece a Cristo aquellos momentos que generan molestias y se acepta con humildad y alegría las adversidades.

De la misma manera, saber renunciar a ciertas cosas legítimas ayuda a vivir el desapego y el desprendimiento. Dentro de esta práctica cuaresmal están el ayuno y la abstinencia que será explicadas más adelante.

La caridad es necesaria como refiere San León Magno: “si deseamos llegar a la Pascua santificados en nuestro ser, debemos poner un interés especialísimo en la adquisición de esta virtud, que contiene en sí a las demás y cubre multitud de pecados”.

Cruz en cuaresma (ft img)

Sobre esta práctica San Juan Pablo II explica que está enraizada “en lo más hondo del corazón humano: toda persona siente el deseo de ponerse en contacto con los otros, y se realiza plenamente cuando se da libremente a los demás”.

2. El ayuno y la abstinencia

El ayuno consiste en ingerir una sola comida “fuerte” al día, mientras que la abstinencia consiste en no comer carne. Con ambos sacrificios se reconoce la necesidad de hacer obras por el bien de la Iglesia y en reparación de nuestros pecados.

Además, en esta práctica se incluye dejar de lado las necesidades terrenales para redescubrir la necesidad de la vida del cielo. “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4,4).

El ayuno no prohíbe tomar un poco de alimento por la mañana y por la noche. Es obligatorio desde los 18 hasta los 59 años.

En el caso de la abstinencia, si bien se refiere a no comer carnes, no impide el consumo de huevos, lácteos y cualquier condimento con grasa animal. La abstinencia se observa todos los viernes del año y es obligatoria desde los 14 años.

3. La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y termina el Jueves Santo

Con el Miércoles de Ceniza comienzan los 40 días de preparación para la Pascua. Ese día el sacerdote bendice e impone las cenizas hechas de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior.

Estas son impuestas haciendo la señal de la cruz en la frente y pronunciando las palabras bíblicas: «acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás», o «Conviértete y cree en el Evangelio». La ceniza representa un signo de humildad y le recuerda al cristiano su origen y su fin.

La Cuaresma termina en el Jueves Santo. Ese día la Iglesia conmemora la Última Cena en la que el Señor comió con sus apóstoles antes de ser crucificado el Viernes Santo.

4. La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número 40 en la Biblia

Los 40 días de la Cuaresma representan los días que Jesús pasó en el desierto antes de comenzar su vida pública, los 40 días del diluvio, los 40 de la marcha del pueblo judío por el desierto, los 40 días de Moisés y Elías en la montaña, y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

En la Biblia el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de la vida en la tierra, con sus pruebas y dificultades.

5. El color litúrgico de la Cuaresma es el morado

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa penitencia.

La Cuaresma es efectivamente tiempo de reflexión, penitencia y conversión espiritual.

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Fuente: ACI Prensa


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