La resurrección de Jesucristo es totalmente distinta a la de Lázaro, este volvió a morir, pero Cristo resucita para nunca más morir. (ver artículo)
¿Se puede comprobar la Resurrección de Cristo?
Libros
La tiniebla en el exorcismo, libro del P. Fortea
En estas páginas se intenta analizar las tinieblas que, en ocasiones, se mezclan con la acción de Dios a través de los hombres.
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“El Gran Secreto”, el libro para obtener de Dios lo que pedimos
Abrí mi Biblia y encontré el pasaje en Mateo 7. Se lo leí en voz alta a Jesús: "Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá..." (ver artículo)
Con un niño entre los brazos
En tiempos de Navidad, compartimos este cuento que nos ayudará a vivir el espíritu navideño, recibiendo a Jesús que nace entre nosotros. Es un cuento de Dolores Aleixandre.
La luz vacilante de una candela dentro de la gruta nos hizo saber dónde (ver artículo)
El corazón de María es el corazón de la Iglesia
En 1951 el teólogo ortodoxo ruso V. Iljin escribía así su comprensión de la Inmaculada Concepción: “María es el Corazón de la Iglesia. En la confesión de su pureza radical y original, es decir de su indivisibilidad, de su “tsélomoudriia” (ver artículo)
Cómo curar la depresión, según santa Hildegarda
Santa Hildegarda de Bigen propone la curación del ser humano en su totalidad: espiritual, cósmico, psíquico y corporal. (ver artículo)
Libro “La venida del Señor”
La Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia y Reina del Universo, nos acompaña maternalmente en este camino, ofreciéndonos Su Amor de Madre, para que nos dejemos llevar a Jesús. (ver artículo)
“Léeme o Laméntalo”, sobre las Almas del Purgatorio
Nunca llegaremos a comprender que una oración, pequeña o grande, dada en favor de las almas sufrientes, se la damos directamente a Dios. (ver artículo)
Orar – Papa Francisco
Si necesitas tener un diálogo profundo con el Señor y sentir su misericordia, estoy seguro que estas palabras de Francisco te servirán de cauce.
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Volver a creer en la Eucaristía
Es preciso que los hombres vuelvan a descubrir la Pascua que celebramos en cada una de nuestras Eucaristías. La gracia de la Pascua es un profundo silencio, una paz inmensa y un sabor puro en el alma. (ver artículo)