Oh María, oh dulcísima, oh dueña mía!. Vengo a entregarte lo poco que poseo yo, pues sólo tuyo soy para que lo pongas en oblación ante el Trono de nuestro Señor. (ver artículo)
¡Felices las almas devotas del Espíritu Santo! Empiezan ya su cielo sobre la tierra, haciéndose acreedoras a gracias escogidas y recibiendo fuerzas especiales. (ver artículo)
El pueblo Argentino peregrina cada año a Luján en multitudes, reza, pide gracias, no olvida a su Patrona. María, desde allí, se enarbola como la insignia que marca el camino a Jesús, (ver artículo)
Una niña de once años tuvo un hermoso sueño. Vio que muchas Virgencitas, representando las distintas advocaciones Marianas, cantaban orando con gran devoción. (ver artículo)
Oh bendito San José, nuestro protector en la tierra, quien conoce el valor del trabajo y la respuesta a nuestro llamado. A través de tu Santa Esposa, la Inmaculada Virgen Madre de Dios. (ver artículo)
Nació en Siena (Italia) el 24 de marzo de 1347, penúltima de los veinticinco hijos del tintorero Jácomo Benincasa y de Lapa Piacenti. A los 7 años, en compañía de su hermano Esteban, en Valle Piatta. levantó sus ojos y vió sobre la torre de la (ver artículo)
Los milagros valen como Signo de la Presencia real del Señor, como una marca indeleble que dice "aquí ha estado Dios". Nosotros, como cristianos de fe, debemos reconocer y agradecer esos milagros. (ver artículo)
En Nevers, en Francia, santa María Bernarda Soubirous, siendo aún niña, asistió a las apariciones de la Inmaculada Santísima Virgen María (ver artículo)
Me encuentro muy feliz; y aunque hay mucha pobreza y miseria, Dios se digna darme también consuelos, que nunca me había esperado. —P. Damián— (ver artículo)