Bendito es el fruto de tu vientre

Infinidad de veces hemos rezado el Ave María y hemos repetido, una y otra vez, “bendito es el fruto de tu vientre Jesús”. ¡Lo que decimos es lo que el corazón canta de alegría! De igual modo, deberíamos pronunciarlo con cada niño por nacer.

Toda persona, desde su concepción, se convierte en un templo sagrado y debemos protegerlo.

¡Sumate a la campaña! Tu Sí es el Sí a la vida!

Para sumarte a la campaña, click en el poster

Web