La madre de Dios lo aceptó todo con mucha humildad. Los Reyes llevaban a la cintura cinturones de los que colgaban bolsas y cadenitas con cajitas doradas (ver artículo)
Queremos estar Contigo, oh Jesús, tú que perdonas al de corazón contrito y humillado. Felices la Virgen María, San José, y los reyes magos, al contemplarte. (ver artículo)
En esta Navidad que se acerca, contemplemos a la Familia de Jesús en la Gruta de las montañas de Judá. Los tres se miran, sonríen, se hablan de corazón a corazón. (ver artículo)
Juan, hijo de Zebedeo y de Salomé, hermano de Santiago, fue capaz de plasmar con exquisitas imágenes literarias los sublimes pensamientos de Dios. (ver artículo)
San Esteban nos enseña a aprender estas lecciones, nos enseña a amar la cruz, pues es el camino por el que Cristo se hace siempre presente de nuevo entre nosotros. (ver artículo)
Como el Mesías llega por la Madre Virgen, es imposible preparar la Navidad prescindiendo de la contemplación del indecible gozo esperanzado que poseyó la Virgen María (ver artículo)
Dame tu amor, dáselo a los que no tienen, comparte Mis Gracias, sé un ejemplo de Mi infinita Bondad, Mi entrega, Mi Misericordia. ¿Acaso no ves cómo te amo? (ver artículo)