Cada santo representa un distinto modelo de camino, de llegada a la santidad que Dios espera de nosotros. Cristo nos mostró en Su Naturaleza Humana la perfección que Su Naturaleza Divina le infundió. (ver artículo)
La Iglesia, cada 1 de noviembre, nos invita a mirar al cielo, nuestra futura patria, para ver allí con San Juan, a esa turba magna, a esa muchedumbre incontable de Santos. (ver artículo)
Este triduo en nuestra Iglesia comienza el 31 de octubre con la Víspera del 1 de noviembre, Fiesta de Todos los Santos y
finaliza el 2 de noviembre (ver artículo)
El purgatorio es el lugar donde se purifican nuestras impurezas, aquellas manchas que no permiten que nuestra alma se presente ante Dios. Oremos por las Benditas Almas del purgatorio. (ver artículo)
Como él mismo lo gritó al mundo: ¡TOTUS TUUS!. Soy todo tuyo, así se definió, propiedad de la Virgen, totalmente consagrado a Ella. Devoto y enamorado de la Virgen María (ver artículo)