Tratando de animarnos a “marcar la diferencia”,
es que los convocamos a celebrar la hermosa fiesta de Holywins.
Esta fiesta representa prácticamente un triduo en
nuestra Iglesia, ya que comienza el 31 de octubre
con la Víspera de esta Celebración, continúa el 1 de
noviembre con la Fiesta de Todos los Santos y
finaliza el 2 de noviembre, Día de Todos los Fieles
Difuntos.
En estas Fiestas de grandes Gracias espirituales, el
Cielo se vuelca como un gigantesco “plato de
Estrellas” sobre la tierra. Es por eso que llevando a
estas preciosas luces en nuestro corazón queremos
“encender” este pobre mundo que necesita volver
a amar, tener paz y mostrar el Amoroso Rostro de
Dios a todos los hombres.
Les acompañamos una guía de esta maravillosa
Conmemoración y les aconsejamos que se
informen sobre los efectos nocivos de otro festejo
que se realiza en estos días.
(Halloween/ACI Prensa).
¡Hagamos la diferencia!
Y pongamos la LUZ en la oscuridad…
Holywins es noche de estrellas
¿Por qué Noche de Estrellas?
Porque es la Fiesta de Todos los Santos y cada Santo es una verdadera Estrella del Señor, que forman Su Corona de amor sobre todos nosotros. En este día de Gracia no solo celebramos a los Santos por todos conocidos sino aquellos que vivieron junto a nosotros y ya están en Nuestra Casa definitiva: el Cielo.
Sí, es la Fiesta también de aquellas Estrellas que iluminaron nuestras vidas: un abuelo, nuestra mamá, nuestro papá, un hermano, un amigo, alguien que fue capaz de reflejar sobre nosotros el amor y la alegría de Dios. Verás que por eso llamamos a Holywins (”La Santidad Vence”): Noche de Estrellas…
Por ellos, ¡vistámonos de Fiesta!
Te invitamos a prepararla junto a Nuestra Señora del Cielo y a todos los Santos, en este año tan especial, con alabanzas y gozo en el corazón para tener el regalo de algún día estar celebrándolo, junto a Ellos en el Cielo.
Que nuestra vida sea así, un Rio de Agua Viva, que el Espíritu nos dé alas, para llegar con nuestras almas junto a nuestros Ángeles de la Guarda, con cantos y oraciones a los Sagrarios de todas las Iglesias donde nos espera Jesús vestido de Pan.
De esta manera, sentirás la Dulce Presencia de Jesús y de todos nuestros amados Santos, que parecerán decirte “que para aquellos que bien se aman no hay tiempos ni distancias”.
Como signo te acompañamos la oración “No llores si me amas” de San Agustín y te proponemos que al regreso de la Misa celebres en familia con una rica receta que te acompañamos recordando a “Todos nuestros Santos”, y les pidas que algún día también nosotros seamos Estrellas.
Guía a de la Fiesta
Celebramos esta fiesta en comunidad en nuestra Iglesia.
Palabras para prepararnos en el Espíritu mirando las Estrellas
En esta Noche Santa, en esta Noche, en la que el Señor nos llama en forma especial, para enseñarnos Su Reino. Para que contemplemos a nuestros hermanos, los Santos, vestidos de gala entre destellos de dorado y plata, que Él mismo nos regala…
Te pedimos Señor, nos permitas admirar, la maravilla de tantas vidas distintas, que fueron semillas de vida y alegría para nuestras vidas. Que nos mostraron ya acá en medio de las angustias y las alegrías, cómo vestirnos de Eucaristía.
Sabemos que no solamente nos encontraremos con Teresa, Teresita, Teresa de Calcula, José y tantos otros “famosos”, sino que están también nuestros santos privados, nuestra mamá, nuestro abuelo, un tío, un amigo y tantos otros que fueron reflejo del Rostro del Señor en esta tierra.
Hoy celebramos con ellos y les pedimos su intercesión, para que logremos también ser Estrella del Señor que ilumine, guíe y alegre a los que la rodean porque ¡TODOS estamos llamados a ser santos!
Ser santo no tiene nada que ver con estatuas y estampitas. Ser santo es cumplir la Voluntad de Dios. ‘Basta con quererlo ser de todo corazón’, porque el Señor que ve en lo profundo de nuestro ser nos transformará en Él, mediante el Suave Soplo del Espíritu y Su Misericordia.
Ser santo es hacer desde hoy que cada paso de nuestra vida sea “un paso” al Cielo, a donde algún día llegaremos para estar para siempre gozando con Dios y todos los que nos están esperando…
Este es “el llamado” desde que fuimos concebidos en el seno de nuestra madre.
Dios nos llama a todos, pero sólo unos pocos Le responden. Ésos son los santos: hombres y mujeres llenos de debilidades y defectos, que se dejaron transformar y se han puesto a disposición de Dios.
Hombres y mujeres que ofrecieron sus cinco panes y dos peces para que Él pueda dar de comer a una multitud, y que se han animado a ser fermento, a ser sal, a ser luz para cambiar con “SU PASO” a los demás.
El pertenecer a esos pocos que escuchan y responden a Dios sólo depende… ¡de vos! Animate a hacer la diferencia. Dios hoy te llama por tu nombre y pide tu ayuda, cuenta con vos para salvar a muchísimos hombres, pero sólo vos podes responderle. ¿Cuál es tu respuesta?
Cerramos nuestros ojos y de todo corazón pensamos en nuestros amados Santos…
Luego comenzamos a alabar al Señor siguiendo su Espíritu para que nos modele y nos llene de Él. Te proponemos hacerlo escuchando esta canción:
Hay una unción
Ya sintiendo ese abrazo de Dios, le pedimos al Señor que nos llame a vivir hoy más que nunca las Bienaventuranzas (Lucas 6:20-26), para que saquemos de nuestro interior todas las cosas amargas, y nos llene de Pascua…
Cantamos Emaús
En este momento le pedimos al Señor, presente en todos los Sagrarios de la tierra, que venga a nosotros y que nos ayude a no caer en el desánimo, a sacar de nuestra alma todo lo que nos daña y a bañarla del Agua Santa que brota de Su Corazón.
Rezamos la oración de los Pastorcitos de Fátima
Rezamos la oración de los Pastorcitos de Fátima
Oh Dios mío,
yo creo, espero, adoro y os amo.
Y os pido perdón por todos los que
no creen, no esperan, no adoran
y no os aman. (Tres veces)
Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente,
y os ofrezco el Preciosísimo
Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos
los tabernáculos de la tierra,
en expiación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias
con las que Él mismo es ofendido.
Y por los méritos infinitos del
Sagrado Corazón de Jesús y por la
intercesión del Inmaculado Corazón
de María, te pido por la conversión
de todos los pecadores.
Amén.
Sabiendo que todos los Santos, nuestros amados, son esas Estrellas que iluminan nuestras vidas y otras vidas. Te pedimos Señor nos llenes de humildad de corazón, para que solo Vos puedas habitarlo y que, a imitación de nuestros hermanos, los Santos, seamos algún día pequeñas estrellas que a Vos y Tu Reino muestran.
Señor, haznos cántaros de Tu Gracia.
¡Llénanos de Ti, Señor, ¡porque nada somos sin vos! Amén.
Cantamos “Quiero ser santo”
Finalizamos nuestro encuentro pidiéndole a Jesús Sacramentado nos una como hermanos y que ponga en nosotros Su Fuego, para ser lámparas de vida en esta pobre tierra oscurecida.
Nos acercamos al Altar con pequeñas candelas que depositamos a sus pies, recordando a nues- tros hermanos que ya no están entre nosotros pero que nos esperan del otro lado de este mundo, en el Reino.
Cantamos Sal y Luz
Nos despedimos cantando «Con un hasta luego»
Si se quiere continuar la alabanza, cantamos “Mi alabanza te pertenece”
No llores si me amas
¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos! ¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos; los horizontes, los campos y los nuevos senderos que atravieso!
¡Si por un instante pudieras contemplar como yo, la belleza ante la cual las bellezas palidecen! ¡Cómo…! ¿Tu me has visto, me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?
Créeme. Cuando la muerte venga a romper las ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban, cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce, y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a verme, sentirás que te sigo amando, que te amé, y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas.
Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, ¡feliz! Ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo, que te llevaré de la mano por senderos nuevos de Luz… y de Vida…
¡Enjuga tu llanto y no llores si me amas!
Receta
Roll de canela
Ingredientes
Para la masa
• 1 taza de leche tibia
• 1 paquete de levadura en polvo
(2 cucharaditas y un poco más)
(7grs)
• 1/2 taza de azúcar
• 2 huevos
• 2 cucharaditas de manteca
derretida
• 1 cucharadita de sal
• 1/2 tazas de harina para todo
uso sin polvos de hornear
Relleno
• 2 cucharaditas de manteca
blanca
• 1 taza de azúcar morena
• cucharadas de canela en polvo.
Glaseado
• 1/2 paquete de queso crema
(110 grs app) / crema chantilly
• cucharadas de manteca blanda
• 1 taza de azúcar flor (glas)
• 1 cucharada de escencia de
vainilla
Instrucciones
- En un pequeño bol mezclar la levadura con la leche, dejar reposar 10 minutos.
- Mientras tanto en la mezcladora o en un bol grande mezclar los huevos, manteca derretida, azúcar y sal. Luego agregar la mezcla de levadura.
- También ir agregando la harina de a poco, taza por taza.
- Combinar hasta integrar todos los ingredientes.
- Amasar por unos 5 minutos al menos. Puede ir agregando un poco de harina si guera necesario.
- Formar una bola y colocar la masa en un bol rociado con aceite, tapar y dejar reposar por 1 hora o hasta que doble su volumen.
- Mezclar el azúcar morena con la canela, dejar en un bol.
- Una vez lista la masa, estirarla y dejarla de forma rectangular (40 cms x 30 cms app).
- Pincelar encima manteca. Luego esparcir la mezcla de azúcar morena con canela.
- Enrollar con mucho cuidado la masa. Luego corar 12 rollos.
- Colocarlo sobre una bandeja cubiera con papel de manteca.
- Dejar reposar por unos 30 minutos.
- Precalentar el horno a 350ºF (180ºC).
- Hornear por unos 20 x 25 minutos.
- Preparar el glaseado mezclando el queso crema, manetca, azúcar flor y esencia de vainilla. 16. Colocar un poco sobre cada rollo de canela.