El perdón siempre es liberador. Cuando nos han ofendido o hecho un daño muy grande lo primero que nos sale es rabia, odio o rencor y nos quedamos instalados ahí. Con esa actitud sólo conseguimos, humanamente, hacernos daño a nosotros mismos.
La historia que aparece en este vídeo, publicado por The Guardian, es una historia de perdón impresionante. En Dallas, la ex policía Amber Guyger ha sido condenada por la muerte de Botham Jean, de 26 años, y en la misma sala donde se estaba celebrando el juicio, su hermano la perdonó y quiso darle un abrazo.
«Te perdono, y sé que si vas a Dios y le preguntas, él te perdonará. Estoy hablando por mí mismo, no por mi familia, pero te amo como a cualquier otra persona.»
Mira al final del vídeo cómo se abrazan y cómo les libera de un peso. Con razón Jesús nos decía que perdonáramos hasta 70 veces 7, es decir, siempre.
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Fuente: Jóvenes Católicos