D. Francisco Pradas nos dice que tiene hambre de Cielo, hambre de eternidad.
Es Jesús vivo y resucitado, es María, pero ya no en una imagen, sino en cuerpo y alma. El Señor nos está esperando y esa es nuestra alegría.
D. Francisco Pradas nos dice que tiene hambre de Cielo, hambre de eternidad.
Es Jesús vivo y resucitado, es María, pero ya no en una imagen, sino en cuerpo y alma. El Señor nos está esperando y esa es nuestra alegría.