Hannah Cote, en el National Catholic Register, ha publicado un recopilatorio de ideas (probadas y practicadas) con las que novios católicos pueden honrar a la Virgen en sus bodas. Es muy común que las novias dejen su ramo a la Virgen de donde se casen (o en un santuario de su devoción). Pero se pueden hacer más cosas.
1- En el ramo de novia, rosas color coral
En la familia de Mari Wagner, de origen colombiano, tiene un significado provida. Cuando la madre de Mari estaba embarazada, muchas amigas le propusieron abortar. Muy desconcertada, la mujer pidió a la Virgen un signo de que la apoyaría. Y el signo que pidió fue una rosa color coral. Aunque en su jardín nunca había habido rosas, una semana después apareció una rosa completamente florecida de ese color y cerca de la estatua de la Virgen. Mari fue el bebé que nació, y años después, cuando se casó en marzo de 2021, puso una rosa así en su ramo de novia. «La Virgen María siempre ha sido mi madre y siempre me ha protegido, cerca de mí desde que fui concebida», dice la joven.
2- Rosarios en los ramilletes de las damas de honor
Meri se casó con Trey Wagner y se convirtió en la señora Wagner. De novios, ambos sirvieron como misioneros en el apostolado católico universitario FOCUS. Allí aprendieron a hacer rosarios, y ahora los hacen de gran belleza y detalle, en su empresa West Coast Rosary. Meri dice que no era muy devota del rosario hasta que su novio le hizo un primer rosario hermoso. «La belleza me atrajo a la oración», dice.
Como otro gesto mariano en su boda, cada ramillete de las damas de honor estaba envuelto en un Rosario del Inmaculado Corazón, de cuentas blancas y rosa suave, inspirado en la devoción al corazón de la Virgen.
3- Rezar juntos una decena del rosario justo antes de la ceremonia
Mari y Tray solían rezar juntos un misterio del Rosario cuando quedaban, de novios, para fortalecer su relación. Y también lo hicieron justo antes de la ceremonia. Como es tradición que los novios no se vean en el día de la boda hasta empezar la ceremonia, lo hicieron de espaldas uno a otro, sin mirarse, ya vestidos de boda.
4- Cantar el Salve Regina al acabar la boda
Es un gesto sencillo y se puede acompañar con el gesto de esperar al pie de la imagen de la Virgen y cantar con los novios, antes de que salgan del templo o pasen a firmar a la vicaría.
5- Zafiros en el anillo de compromiso
Los zafiros, al ser azules, son un símbolo mariano. La Biblia los menciona en el pectoral del Sumo Sacerdote y en las joyas de la Jerusalén celestial. A menudo adornan los cuadros e iconos marianos. Cote cuenta el caso del matrimonio de Grace y Frank Vitale, que usaron zafiros en el anillo de compromiso, por esta simbología mariana y también por una tradición familiar.
6- Que muchos niños lleven las flores a la Virgen
En la boda de Grace y Frank decidieron que hubiera muchas flores listas a la entrada de la iglesia y que todos los niños en la ceremonia pudieran salir, tomar unas flores y llevarla al jarrón ante la Virgen. Así, el ramo se formó en el jarrón mismo a los pies de la Virgen, en una auténtica procesión de niños con flores. «Espero tener hijos algún día, y quería honrar a María desde el principio a través de los niños», comenta Grace, que defiende una fe confiada, como de niña, que acude a su Madre.
7- Tarjetas para los invitados que muestren la Sagrada Familia
Grace es diseñadora, con muchos diseños católicos en Instagram, en The Cradle Catholic. Ella misma diseñó unas tarjetas-recordatorio para todos los invitados con una escena de la Sagrada Familia de Nazaret, modelo de familia que sirve al Señor.
8- Llevar pocas joyas… excepto la Medalla Milagrosa
Una novia suele usar joyas especiales en su boda. Excepto por unos pendientes, Grace decidió llevar solo una sencilla Medalla Milagrosa de la Virgen, devoción muy popular y a la vez muy humilde. Es otra forma de honrar a María en un día único.
9- Que no solo los novios entreguen el ramo a la Virgen: también los padres
Lo habitual es que la novia o el nuevo matrimonio entreguen el ramo a la imagen de la Virgen. Pero, ¿por qué no hacerlo acompañado de los padres de los novios? Así lo hicieron Patrick y Leah Nalepa en su parroquia de Detroit. «Colocamos el ramo ante ella, e hicimos venir a nuestros padres junto a nosotros para decir una oración todos juntos. Pusieron sus manos en nuestros hombros, y todos rezamos juntos como un nuevo matrimonio y una nueva familia, bajo el manto de nuestra Madre», explican.
10- Que la novia rece a la Virgen rodeada de sus damas
Emily Malloy, que escribe de comida y flores en “Theology of Home”, explica que estaba muy nerviosa en su boda, pensando que iba a fastidiarlo todo. Se lo contó a una de sus damas amigas, que enseguida juntó a las demás y todas juntas rezaron por ella, con el gesto de intercesión e imposición de manos. «Fue un momento muy especial conducido por el Espíritu Santo», recuerda. Puede ser un buen momento para orar con las amigas a la Virgen poco antes de la ceremonia.
11- Puedes coser la Medalla Milagrosa en el vestido de boda
Emily Malloy lo propone como «una forma especial y sutil de llevar a Nuestra Señora muy cerca».
12- Usar flores según un código mariano
Como experta en adornos florales, Emily Malloy propone distintas flores de significado mariano, según la época del año: lirios y tulipanes en primavera, rosas y peonias en verano, «estrellas de belén» en invierno… Emily asegura que «Dios nos habla» a través de las flores, porque «nos creó para cuidar un jardín, es nuestro trabajo original. La habilidad de conectar con Él en la naturaleza y el jardín nos muestra su amor», apunta.
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Fuente: Cari Filii